Conocer la importancia de la normalización para la sociedad

Aunar esfuerzos para informar sobre los beneficios que la normalización ofrece a los consumidores y usuarios, así como concienciar a la sociedad sobre la importancia del cumplimiento de las normas. Este es el principal objetivo del acuerdo de colaboración que han firmado Fernando Móner, presidente de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), y Javier García, director general de UNE.

Ambas entidades persiguen con este acuerdo sentar las bases de una colaboración duradera con la que llevar a cabo acciones tendentes a promover la formación e información de los consumidores, así como a difundir entre ellos la importancia que tiene la normalización en sus vidas.

Las normas técnicas proporcionan seguridad y protección a los consumidores y usuarios, evitando riesgos. Están presentes en la fabricación de productos que usamos a diario y, sin embargo, son desconocidas para buena parte de la ciudadanía.

Esta colaboración se enmarca, además, en uno de los ejes de la Estrategia 2025 de UNE, acercar la Asociación a la sociedad, especialmente a los más jóvenes, para crear espacios de diálogo que sirvan a los intereses de toda la sociedad y contribuyan a la construcción de un mundo más seguro, sostenible y competitivo. Para CECU, la seguridad de los productos es uno de los ejes estratégicos de actuación aprobados por su asamblea general, materia en la que viene trabajando desde hace años.  

Como antesala de este acuerdo, UNE participó en la organizaron de un evento en el Colegio GSD Vallecas (Madrid) en el que se mostró a más de 200 jóvenes los riesgos que conlleva la compra de falsificaciones para la salud, la economía y los derechos de los consumidores. Este acto formaba parte de las actividades de un proyecto que CECU viene ejecutando denominado Just Original, financiado por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea -EUIPO-, y en el que también colaboran otras organizaciones de consumidores europeas. Según los datos que maneja EUIPO, las falsificaciones cuestan unos 15 millones de euros al año a los Gobiernos de toda la UE. Los productos falsificados suelen fabricarse al margen de cualquier norma.

CECU y UNE esperan con este acuerdo ayudar a los consumidores a que sus actos de compra sean meditados y responsables, dotándoles de la formación e información necesarias para una adecuada elección de los productos.