Del 11 al 13 de junio se ha celebrado la Cumbre del G7 con el lema general de Reconstruir mejor a partir de la pandemia en Cornualles (Reino Unido). Durante la reunión, los dirigentes del G7 han debatido un gran número de asuntos apremiantes, como la COVID-19, la preparación ante pandemias y la recuperación económica; los retos geopolíticos y los asuntos exteriores; el comercio y el desarrollo; la promoción de sociedades abiertas y de los valores democráticos, y la lucha contra el cambio climático y la protección del medio ambiente.
En un comunicado posterior a la reunión, los líderes del G7 pidieron el uso de estándares comunes, con las mejores prácticas y pautas mundiales y alentaron la colaboración con ISO para ayudar a construir un futuro mejor.
También afirmaron la importancia de las normas en consonancia con sus valores y afirmaron su apoyo a los “enfoques inclusivos de múltiples partes interesadas dirigidos por la industria para el establecimiento de normas”, comprometiéndose a fortalecer su coordinación “incluso mediante consultas con la industria, en lo que respecta a su compromiso, y participación en las organizaciones internacionales de normalización”.
Los líderes manifestaron su compromiso de compartir mejor la información y las mejores prácticas, “incluso entre nuestros organismos nacionales de normalización para promover una mayor formación y apoyo para la participación de múltiples partes interesadas en el establecimiento de normas”.
Hacer referencia a las normas UNE que adoptan normas ISO en la reglamentación es coherente con las obligaciones del Acuerdo de Obstáculos Técnicos al Comercio de la Organización Mundial del Comercio, cuyo objetivo es garantizar que las reglamentaciones técnicas, las normas y los procedimientos de evaluación de la conformidad no sean discriminatorios y no creen obstáculos innecesarios al comercio.