El sector químico está regulado por una legislación exhaustiva que pone el foco en la seguridad, medio ambiente, salud o transporte de sus productos. Las autoridades realizan el seguimiento de su cumplimiento en aspectos como el etiquetado y control de sustancias químicas en los productos que están ya en el mercado. El Observatorio de Vigilancia del Mercado (OVM) es un ejemplo de colaboración público-privada del que pueden recogerse muy buenos resultados para evitar actos de competencia desleal.
Los fabricantes de pinturas y tintas de imprimir emplean gran cantidad de materias primas en sus productos: disolventes, pigmentos, resinas, biocidas, sustancias con prestaciones especiales, etc. Así pues, un envase puede contener más de 20 productos de alta tecnología. Todas estas sustancias están sujetas a regulación y muchas también a restricciones, lo que implica costes de producción. Y es que, especialmente en el sector de la química, existe una legislación exhaustiva que afecta a la seguridad, medio ambiente, salud o transporte.
La Asociación Española de Fabricantes de Pintura y Tinta de Imprimir (ASEFAPI) pone a disposición de las empresas una serie de recursos para ayudarlas a conocer e implementar esta legislación, como documentación, guías prácticas, jornadas, fichas informativas o servicios de orientación, entre otros. Como muestra disponemos de un compendio de legislación con 120 piezas legislativas propias del sector y una guía de documentación básica con 100 documentos necesarios de los que toda empresa del sector debiera disponer. Aun así, en algunos casos, afortunadamente no muchos, nos encontramos con situaciones en las que aparecen en el mercado productos que han ignorado la legislación obligatoria. Adicionalmente al riesgo que puedan suponer, se trata de casos de competencia desleal ya que estos productos pueden acudir al mercado con menores costes.
El afán regulatorio de la Unión Europea es bien conocido, a lo que se suman las legislaciones nacionales y autonómicas en nuestro país. En 1995, la Comisión lanzó su programa de mejora normativa en el que, entre otras medidas, pretendía mejorar, la calidad de las normas comunitarias. Desde entonces se han sucedido diversas iniciativas como el Paquete de Mejora Normativa (Better regulation package) aprobado el 19 de mayo de 2015 y la creación de grupos de trabajo como el grupo operativo Legislar Menos pero Mejor de la Comisión para mejorar en la aplicación de los principios de subsidiariedad y proporcionalidad.
José Luis Diez, Secretario General de ASEFAPI, nos explica la importancia del Observatorio del Vigilancia del Mercado OVM.
Las autoridades realizan ya estudios de seguimiento de cumplimiento de la legislación que afectan, entre otros al etiquetado y control de sustancias químicas en los productos que están ya en el mercado.
Conscientes del problema, en junio de 2019 se publicó el Reglamento UE 2019/1020 relativo a la vigilancia del mercado y la conformidad de los productos, que suprime 14 artículos del Reglamento (CE) nº 765/2008 y modifica diversos apartados. Estos reglamentos son de obligado cumplimiento, sin trasposición y tienen como objetivo fortalecer la vigilancia del mercado garantizando que solamente se comercialicen en la UE productos que cumplan los requisitos de la legislación europea. La modificación pretende orientarse a la vigilancia del mercado con respecto a la creciente importancia del comercio electrónico.
El Reglamento 2019/1020 será aplicable a partir del 16 de julio del 2021, salvo los apartados referidos a la creación de la red de alertas que ya entraron en vigor el 1 de enero del 2021.
La legislación europea de seguridad y protección del medio ambiente es la más amplia y exigente del mundo. De manera periódica, se van incluyendo nuevas exigencias y se espera una importante tanda de legislación proveniente del Pacto Verde europeo. Cobra gran relevancia la Estrategia Química para la Sostenibilidad (CSS en sus siglas en inglés), que supondrá una revisión profunda de la actual legislación europea sobre productos químicos a través de más de 85 acciones y 30 propuestas legislativas, que se implementarán entre 2021 y 2024, y que incluirán modificaciones sustanciales en los reglamentos REACH y CLP, ejes centrales de la regulación actual de la comercialización de productos químicos en Europa.
La CSS se mantendrá como un tema central en los próximos años por su gran impacto y trascendencia.
Una vigilancia de mercado eficaz y eficiente contribuye al cumplimiento de los siguientes ODS de la ONU
Existe dentro de las baterías de legislación de economía circular la previsión de crear disposiciones de control y cumplimiento normativo con la mejora de la vigilancia del mercado, incluyendo controles fronterizos más estrictos y la creación de una obligación para los estados de auditar el grado de cumplimiento en sus países.
Asimismo, es también de un interés esencial para las empresas que forman parte de la industria la colaboración para evitar los actos de competencia desleal.
La Asociación Española de Normalización, UNE, ha creado el Observatorio de Vigilancia del Mercado, que persigue varios objetivos importantes. En primer lugar, concienciar de la necesidad de cumplir la normativa vigente, en línea con los reglamentos que está desarrollando la Unión Europea. En segundo lugar, informar y apoyar a las cadenas de distribución de los requisitos que deben exigir a sus suministradores para cumplir con la legislación que se aplica a los productos que ponen el mercado. Y, por último, mantener una línea de comunicación directa con la Administración para apoyar y poner en su conocimiento irregularidades relevantes que se detecten en los diversos sectores en el mercado y puedan tomarse, así, las medidas correspondientes y preservar la competencia leal.
Somos conscientes de la limitación de medios que muchas veces tienen que enfrentar las distintas administraciones y sabemos que aprecian la colaboración por parte de los sectores, que a la postre, son los que pueden conocer de primera mano casos concretos y relevantes que están interfiriendo en el mercado. El OVM es un ejemplo de colaboración público-privada del que pueden recogerse muy buenos resultados.