¿Qué aporta la normalización a su sector de actividad?
De la actividad de los sectores representados por COMINROC, productores de materias primas minerales, depende el suministro y actividad de otras industrias. Así, la normalización es clave ya que establece criterios objetivos para mejorar la eficiencia de los procesos productivos y es garantía de calidad y seguridad, al tiempo que genera confianza y competitividad.
La industria extractiva de rocas y minerales industriales está fuertemente legislada para garantizar, precisamente, la calidad, seguridad, sostenibilidad y eficiencia productiva, no solo de nuestros productos y procesos, sino de todos los productos y procesos que componen nuestra cadena de valor.
¿Qué normas considera más destacadas?
Resulta complicado destacar algunas normas, ya que son muchas y esenciales las que influyen en la actividad y producción de la industria extractiva de 70 tipos de rocas y minerales que representamos desde COMINROC.
Estas normas abarcan desde las especificaciones referentes a los materiales, maquinaria y equipos, procedimientos y prácticas, utilizados en la prospección, exploración, explotación; pasando por las técnicas, procedimientos y códigos de buenas prácticas; o por las normas sobre sistemas y herramientas de gestión de la calidad y de gestión medioambiental, entre otras. A todas estas normas hay que sumar también las otras vinculadas a instrucciones, reglamentos, especificaciones técnicas, códigos técnicos y de calidad, o planes estratégicos. El listado es muy extenso.
Las más singulares, por su directa aplicación a la sostenibilidad de la industria extractiva y por ser únicas en el mundo, son las Normas UNE 22470:2019 Sistema de gestión minero-mineralúrgica-metalúrgica sostenible. Indicadores y UNE 22480:2019 Sistema de gestión minero-mineralúrgica-metalúrgica sostenible. Requisitos.
¿Qué balance hace de la actividad de UNE?
El balance es claramente positivo. Valoramos mucho el trabajo que se está desarrollando en pro de la normalización en España y en promover, en última instancia, la mejora de la competitividad en todos los mercados.
Cabe destacar también el esfuerzo de adaptación constante de UNE a los grandes retos que se plantean en los diferentes sectores productivos; así como su carácter abierto y participativo. Formar parte de la Junta Directiva de UNE nos permite mantener un contacto permanente con otras organizaciones empresariales y empresas de otros sectores de actividad.
¿Cuáles son los campos de progreso más destacados de la normalización en el futuro?
Creemos que la normalización del futuro tendrá un papel importante para abordar los grandes retos a los que nos enfrentamos como sociedad: la transformación digital y transición ecológica hacia la neutralidad climática.
En el campo de la digitalización, la normalización contribuirá a abordar aspectos clave como la ciberseguridad, tecnologías habilitadoras digitales, inteligencia artificial, talento y salud digital, y big data, por citar algunos.
En cuanto a la transición ecológica, las normas técnicas están siendo y serán fundamentales para armonizar buenas prácticas y proporcionar herramientas fiables y consensuadas en ámbitos como la economía circular, el camino hacia la neutralidad climática, responsabilidad social corporativa, eficiencia energética o movilidad, entre otras.
La Revista de la
Normalización Española
