La estandarización es un caso de éxito de colaboración público-privada. La referencia a normas en la legislación simplifica y facilita la aplicación de políticas públicas; a las empresas les permite un cumplimiento más sencillo de la legislación. Para ahondar en los beneficios sobre cómo las normas apoyan el despliegue de políticas públicas, la Asociación Española de Normalización, UNE, organizó una jornada en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Galo Gutiérrez, Director General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, inauguró la jornada recordando que las normas “recogen el acuerdo sobre las mejores prácticas” y citarlas en la legislación “favorece la actualización periódica de los reglamentos”. Además, para las empresas “reduce los costes asociados al cumplimiento de estos, porque los sectores conocen de antemano los requisitos de las normas”, ya que participan en su elaboración. Por su parte, el Presidente de UNE, Carlos Esteban, apuntó que el 12 % de las normas españolas están citadas en la legislación nacional.
La jornada incluyó un debate, moderado por Javier García, Director General de UNE, en el que participaron José Manuel Prieto, Subdirector General de Calidad y Seguridad Industrial del MINCOTUR; José Manuel Cendón, Subdirector General de Normativa y Estudios Técnicos del Ministerio de Fomento; Joaquim Nunes de Almeida, Director de Política del Mercado Único, Regulación y Ejecución de la Dirección General de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes de la Comisión Europea; Enrique Martínez Marín, Presidente de SEGITTUR y del CTN 178 Ciudades Inteligentes; y Alfredo Berges, Vicepresidente de UNE.
En el debate se subrayaron los principios que rigen a la actividad de normalización, transparencia y consenso, que permiten que las administraciones públicas y los sectores productivos trabajen juntos en la elaboración de los estándares. En este sentido, Enrique Martín, Presidente de SEGITTUR, recordó que en el ámbito de las Ciudades Inteligentes, la estandarización “es parte esencial del modelo español” y, de hecho, “ha aportado transparencia, rigor y consenso entre la industria y las administraciones”.
En el campo de actividad de los Ministerios de Fomento e Industria la normalización está ampliamente extendida, pero José Manuel Prieto apuntó que sería necesario trasladar los beneficios de esta actividad a otros departamentos ministeriales; así como ahondar en la estandarización en el campo de los servicios. En este sentido, Joaquim Nunes de Almeida apuntó que se necesitan “más normas de sistemas porque la comunicación e intercambio de datos a todos los niveles será la clave del futuro”. “Quien consigue la norma consigue el mercado, por ello no hay cabida para desacuerdos nacionales y europeos por eso en Europa confiamos tanto en las normas internacionales”, añadió.
Alfredo Berges, Vicepresidente de UNE, señaló que las normas contribuyen un 1 % al crecimiento del PIB y recordó que las empresas que utilizan estándares incrementan sus ventas un 15 %.
Los principios que rigen a la actividad de normalización, transparencia y consenso, permiten que las administraciones públicas y los sectores productivos trabajen juntos en la elaboración de los estándares