La Comisión Europea adoptó el 29 de octubre el acto delegado sobre aspectos de ciberseguridad de la Directiva de Equipos Radioeléctricos (RED) con el objetivo de mejorar la ciberseguridad de los dispositivos inalámbricos disponibles en el mercado europeo. Las medidas propuestas cubrirán dispositivos inalámbricos como teléfonos móviles, tabletas y otros productos capaces de comunicarse a través de Internet; juguetes y equipos de cuidado de niños como monitores para bebés; así como una gama de equipos portátiles como relojes inteligentes o rastreadores de actividad (dispositivos wearables). Con estas medidas se busca evitar dañar las redes de comunicaciones e impedir la posibilidad de que los dispositivos interrumpan la funcionalidad del sitio web u otros servicios; garantizar la protección de los datos personales y la privacidad; y reducir el riesgo de fraude al realizar pagos electrónicos.
El acto delegado entrará en vigor tras un período de control de dos meses, si el Consejo y el Parlamento no plantean objeciones. Tras la entrada en vigor, los fabricantes dispondrán de un período de transición de 30 meses para empezar a cumplir con los nuevos requisitos legales (mediados de 2024). Mientras tanto los organismos europeos de normalización desarrollarán las normas armonizadas que permitan demostrar la conformidad de los productos con los nuevos requisitos.