Apoyo de la normalización al nuevo reglamento europeo de fertilizantes

En 2019 se publicó el nuevo Reglamento europeo sobre productos fertilizantes. En él se han incluido diferentes categorías de productos (abonos minerales, órgano-minerales y orgánicos, enmiendas del suelo, medios de cultivo, inhibidores, bioestimulantes, etc.). Estos podrán ser fabricados a partir de diversos materiales componentes.

Uno de los aspectos más importante de esta nueva legislación es que se armonizan muchos productos que hasta la fecha estaban cubiertos únicamente por legislaciones nacionales. No obstante, los fabricantes de fertilizantes podrán optar por comercializarlos a escala nacional, sin necesidad de que lleven el marcado , siguiendo en ese caso la legislación del Estado miembro.

El enfoque del nuevo Reglamento es muy diferente del actual, basándose en el fomento de la economía circular y en el aprovechamiento y valorización de materias primas de origen secundario. Por ello, para facilitar la adaptación al nuevo esquema y a los nuevos requisitos se ha introducido un periodo transitorio de tres años, de manera que desde el 16 de julio de 2022 se aplicará la nueva legislación y se derogará el actual Reglamento 2003/2003.

Durante el periodo transitorio se desarrollarán varios temas, entre ellos el etiquetado. Debido a la complejidad del nuevo Reglamento, y para facilitar su comprensión, la Comisión Europea publicará antes del 16 de julio de 2020 un documento de orientación.

Algunas de las diferencias significativas que presenta el Reglamento 2019/1009 con respecto al reglamento actual serían:

• No se incluye un anexo con “tipos” de fertilizantes (nitrato amónico, urea, cloruro potásico, etc.), sino que se definen categorías con requisitos mínimos de nutrientes, contenidos en metales pesados...).
• Los nuevos fertilizantes tendrán diversos orígenes y sus contenidos mínimos de nutrientes serán más bajos que los actuales.
• Se podrán emplear como materia prima algunos subproductos industriales, pero siempre que cumplan los requisitos que establezca la Comisión y que no tengan la consideración de residuos.
• Los productos fertilizantes demostrarán su cumplimiento mediante un procedimiento de evaluación de la conformidad. Algunos componentes materiales necesitarán de una certificación externa para demostrar la idoneidad de sus materias primas y de sus procesos de producción. Habrá distintos niveles de exigencia según los productos.
• Las entidades de certificación españolas se acreditarán por ENAC.

Teniendo en cuenta los puntos anteriores, cuando entre en aplicación la nueva legislación, el agricultor tendrá que analizar muy detalladamente la información recogida en la etiqueta de los productos fertilizantes europeos y es probable que tenga que recurrir en ocasiones al asesoramiento de expertos.

Según define el Reglamento, se considerará “producto fertilizante UE” aquel que esté provisto del marcado  cuando se ponga a disposición del mercado.

En el contexto del Reglamento 2019/1009, los requisitos establecidos en las directivas o reglamentos europeos asociados se encuentran definidos en los anexos I, II y III del documento y los procedimientos para su comprobación quedarán estipulados en normas o partes de normas armonizadas o especificaciones comunes en su defecto.

Es por ello que la CE ha solicitado al Comité Europeo de Normalización (CEN) el desarrollo de dichas normas de para que que los ensayos destinados a verificar la conformidad de los productos fertilizantes UE validen lo establecido en los anexos.

Esta petición de estandarización ha quedado reflejada en el mandato M/564, publicado a comienzos de 2020, donde se listan los distintos aspectos que hay que normalizar como la determinación de nutrientes, contaminantes, agentes quelantes y complejantes, inhibidores, parámetros específicos, patógenos, etc. en las distintas categorías según aplique. También se menciona el desarrollo de normas de apoyo a dichos ensayos que abarcarán aspectos de terminología y procedimientos de muestreo.

En el contexto de CEN, dicha petición se ha trasladado a los tres comités técnicos de normalización europeos cuyo campo de actividad está estrechamente ligado al ámbito del Reglamento: CEN/TC 260 Fertilizers and liming materials, CEN/TC 223 Soil improvers and growing media y CEN/TC 455 Plant biostimulants.

Desde 2019 los numerosos expertos europeos que participan en estos tres comités están trabajando en el planteamiento y desarrollo de dicho encargo (que se estima quedará plasmado en un total de más de 200 normas).

En el ámbito nacional desde el Comité Técnico de Normalización CTN 142 Fertilizantes, enmiendas y medios de cultivo (secretariado por ANFFE, la Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes) y el Grupo de Trabajo CTN 142/GT3 Bioestimulantes para plantas y microorganismos agrícolas (secretariado por UNE) se establece una vía de influencia de las distintas partes interesadas del sector nacional, trasladando su conocimiento y posicionamiento consensuado a las diversas normas armonizadas que se están desarrollando en el ámbito europeo para dar soporte al Reglamento 2019/1009.

Destaca el gran compromiso de organizaciones españolas representadas en ambos órganos técnicos que participan a su vez activamente en los distintos Grupos de Trabajo de los comités europeos. En concreto uno de estos grupos (CEN/TC 260/WG5 Determination of chelating agents) está liderado por una experta española y la secretaría es desempeñada por UNE.

Queda por tanto patente el gran compromiso e impulso que el sector español de productos fertilizantes está realizando junto al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y a UNE.

ANFFE está de acuerdo con el nuevo enfoque de economía circular de la legislación europea de fertilizantes; además, defiende la utilización de productos que sean seguros, eficientes agronómicamente y con un contenido de nutrientes adecuado. Debemos recordar que los fertilizantes minerales empleados actualmente son productos seguros y de calidad y que permiten alimentar a la mitad de la población mundial, y que, en un futuro, para abastecer la creciente demanda de alimentos, será necesario incrementar significativamente la producción agrícola.

Las empresas de la Asociación continuarán trabajando para afrontar este y otros retos: fabricando fertilizantes adaptados a todas las técnicas agrícolas, más eficaces y seguros; asesorando al agricultor en el empleo de los fertilizantes más adecuados a su explotación y en los momentos y dosis idóneas; empleando recursos y medios, tanto técnicos como económicos y humanos, para innovar y contribuir a dotar a la agricultura de la productividad que necesita, etc. ANFFE, por su parte, continuará apoyando a sus empresas para el logro de sus objetivos y en defensa de una agricultura productiva sostenible.