"La normalización es una garantía de calidad, seguridad técnica y jurídica"

En una actividad como la del sector de infraestructuras, donde cada realización es distinta, tanto en obra civil como en edificación, poder contar con una normativa que asegure la correcta ejecución de cada operación y que especifique la calidad de los materiales que hay que emplear, aporta una garantía de calidad final del producto acorde con las especificaciones del proyecto, y una garantía de seguridad técnica y jurídica de estar haciendo las cosas correctamente.

En nuestro sector es difícil destacar unas normas sobre otras debido a su elevado número.

De hecho, de las más de 33.000 normas del catálogo de UNE, 5.500 están relacionadas con la construcción, un 17 % del total. Estas se generan en más de 50 CTN de UNE de los más de 200 activos, lo que nuevamente representa un porcentaje altísimo de la actividad normativa del sector.

Hay que destacar la elevada presencia de las normas UNE en la legislación de los Ministerios que tienen más relación con nuestra actividad. Así, el Ministerio de Fomento y el de Transición Ecológica incorporan a sus Reales Decretos Pliegos de Prescripciones Técnicas, Instrucciones, Reglamentos, Especificaciones Técnicas, Planes Estratégicos, Códigos Técnicos y Normativa propia, una extensísima referenciación a las normas UNE.

Solo en la biblioteca técnica legislativa de Fomento, se hacen referencia a casi 2.000 normas, a las que habría que añadir otras casi 900 de apoyo. En estas sobresalen las de Vivienda y Carreteras con más de 800 y 550 normas referenciadas.

UNE siempre ha apostado por la adaptación a las circunstancias que han marcado la actividad de nuestras empresas. Por ello, en los últimos años se ha dado la importancia que tiene a la normalización desarrollada fuera de nuestras fronteras, incrementando su presencia en ISO y CEN. Además, UNE ayuda a la internacionalización de las empresas de infraestructuras a través de la competitividad que facilita la uniformidad de la normativa en los mercados mundiales.

En lo que se refiere a Construcción, quiero destacar la creación de la Comisión Consultiva de Construcción, formada por un total de 36 entidades del sector y entre las que se incluyen representantes de los Ministerios de Fomento e Industria. El objetivo es coordinar la posición española en cuestiones de carácter técnico, estratégico y de gobierno de la normalización.

También quiero destacar que UNE ha considerado a la construcción como uno de los cuatro sectores estratégicos en los que se basa su Plan de Comunicación, en desarrollo y que pretende visualizar los beneficios de los estándares para el mercado y las empresas: cumplimiento con la legalidad, internacionalización, innovación y confianza.

Nos tenemos que referir a los relacionados con la nueva era tecnológica, por lo que la normalización debería anticiparse a esta evolución.

Los nuevos sistemas de convivencia, ahorro energético, transporte colectivo, etc., deben tener su reflejo en una normalización que garantice esta transformación de una forma armónica.

Robotización, impresión 3D, conectividad e interoperabilidad, incorporación de las TIC’s a los procesos productivos y al producto final, IoT o Big Data, requerirán una atención preferente.

También destacaría los aspectos relativos a la sostenibilidad, aprovechamiento energético, optimización de la reutilización de los residuos, economía circular, así como responsabilidad corporativa.