La utilización de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) aplicadas a la asistencia sanitaria constituye una herramienta para mejorar el acceso de la población a ciertos servicios sanitarios, cuando existen dificultades para el desplazamiento. Además, en determinadas circunstancias, o cuando no es posible la asistencia presencial, puede proporcionar una buena calidad, aportando eficacia no solo a la actividad asistencias y de cuidados, sino a las actividades de salud pública y vigilancia epidemiológica. Asimismo, puede resultar eficiente, ya que limita desplazamientos innecesarios, o estancias e ingresos en centros hospitalarios y sociosanitarios, entre otros aspectos.
La Norma UNE 179011 especifica los requisitos y las recomendaciones mínimas para la prestación del servicio de teleconsulta, y se aplica tanto al ámbito público como privado. Sin embargo, esta norma no es de aplicación a las teleconsultas realizadas solo entre profesionales.
Existen distintas modalidades de teleconsulta que incluyen una serie de herramientas y dispositivos que permiten la conexión entre profesionales y pacientes y, en su caso, su persona de apoyo. La Norma UNE 179011 determina que se pueden clasificar en función de cómo se programa; su temporalidad, es decir, si coinciden o no el profesional y el paciente en el tiempo en que se realiza; y los recursos tecnológicos empleados.
Gestión del servicio de teleconsulta, proceso asistencial o evaluación de la calidad del servicio son otros aspectos que aborda la Norma UNE 179011. Además, incluye dos anexos normativos con listados de indicadores obligatorios y opcionales; y dos anexos informativos, con consejos para realizar la teleconsulta y la legislación con respecto a la identificación electrónica europea.
La Norma UNE 179011 se ha elaborado en el Comité UNE de Calidad y seguridad en centros de asistencia sanitaria (CTN 179), de cuya secretaría se hace cargo UNE.