"La normalización tendrá aún más protagonismo en la innovación tecnológica aplicada a la transición energética"

La normalización tiene una incidencia directa sobre nuestra Estrategia de Evolución hacia los Ecocombustibles (EEE), un compromiso para desempeñar un papel decisivo en la transición ecológica. Nuestra aportación pasa por la incorporación progresiva de nuevas materias primas, como los residuos de todo tipo, que nos permitirán producir combustibles y materias primas básicas para la industria química de bajas o nulas emisiones; eficiencia energética; producción de H2 verde; y captura y utilización de CO2. Asimismo, la EEE impulsa la economía circular y mejora la seguridad de suministro.

En el ámbito de la normalización de los ecocombustibles, AOP está implicado desde la Secretaría del CTN 51/SC 3, uno de los subcomités con mayor actividad de UNE: solo en 2020 ha tramitado 35 proyectos de norma e informes técnicos nacionales y europeos, en buena parte enfocados a reducir la intensidad de emisiones en la formulación de los carburantes de automoción.

La ventaja del proceso de normalización es que nace del consenso de todos los agentes afectados: refinerías, fabricantes de automóviles, productores de biocarburantes y compañías logísticas, y centros de investigación. Esto garantiza la compatibilidad del uso de estos combustibles con el actual parque de vehículos y con la infraestructura logística de combustibles líquidos ya existente.

Además, UNE ha creado la Comisión Consultiva sobre Economía Circular, una mesa de diálogo multisectorial y transversal entre sus miembros y las Administraciones Públicas donde analizan qué medidas se pueden poner en marcha desde la normalización para facilitar la transición hacia este nuevo modelo.

Para nuestra estrategia son relevantes las normas relativas a la eficiencia energética UNE-EN ISO 50001 de sistema de gestión de la energía y la serie UNE-EN 16247 de auditorías energéticas.

En cuanto a los ecocombustibles, destacamos las normas de los carburantes de automoción que permiten una incorporación creciente de componentes biogénicos (UNE-EN 228, UNE-EN 590), biocarburantes para su mezcla con los carburantes fósiles (UNE-EN 14214, UNE-EN 15376) o nuevos combustibles sintéticos (UNE-EN 15940), que tendrán cada vez más importancia para el cumplimiento de los objetivos de descarbonización del transporte.

Igualmente importante es el trabajo del CTN 316, presidido por AOP, que ha adoptado la Norma UNE-EN 16942 que establece un sistema de etiquetado para garantizar la compatibilidad entre los combustibles que se expenden en las estaciones de servicio y vehículos que los utilizan.

Valoramos especialmente el esfuerzo de adaptación permanente de UNE a los grandes retos que se plantean en los sectores productivos, como se refleja en los informes Apoyo de la Normalización a la Transición Ecológica y Apoyo de la Normalización a la Transformación Digital; así como su carácter abierto y participativo. La AOP se acaba de incorporar a su Junta Directiva desde donde aportamos nuestra experiencia como sector energético y aprovechamos el intercambio de conocimiento con los demás sectores económicos representados.

UNE representa un perfecto ejemplo de colaboración público-privada, que será básica para la recuperación económica pos-COVID-19.

En el marco actual, la normalización tendrá aún más protagonismo en la innovación tecnológica aplicada a la transición energética. Todos los sectores productivos, y en especial la industria del refino, necesitamos que los cambios que queremos llevar a cabo para transformarnos sean aceptados por el mercado. La estandarización es fundamental para este propósito: aporta certidumbre respecto a los requisitos que hay que cumplir y un escenario estable para el desarrollo de la actividad empresarial en el nuevo marco de la transición ecológica.