"La normalización asegura el cumplimiento objetivo e imparcial de los requisitos legales"

El aseguramiento del cumplimiento objetivo e imparcial de los requisitos legales, permitiendo evidenciar que los productos están debidamente fabricados y comercializados, independientemente de dónde se fabriquen. Esta es una ayuda a la exportación de los productos.

Además, permite la verificación por un tercero de los esquemas voluntarios, como el Charter de Sostenibilidad de A.I.S.E. y la Ecoetiqueta.

Mencionaría, por estar unida a la formulación de los detergentes, el primer requisito que tienen que cumplir por los detergentes para su comercialización (Art. 4 del Reglamento 648/2004), la UNE 55523 sobre biodegradabilidad de los tensioactivos en los detergentes.

En el caso de las lejías, la UNE 55528 para la determinación del cloro activo es indispensable para denominar lejía a un determinado producto (soluciones de hipoclorito alcalino con contenido en cloro activo no inferior a 35 g/l ni superior a 100 g/l) según el RD 3360/1983 RTS de Lejías.

En los productos plaguicidas y biocidas (desinfectantes, insecticidas, rodenticidas, etc.), respecto a su eficacia, destacan la UNE-EN 1276 de actividad bactericida en suspensión; la UNE-EN 1650 de actividad fungicida en suspensión; la UNE-EN 13704 de actividad esporicida en suspensión; la UNE-EN 13697 de actividad bactericida y fungicida en superficie; la UNE-EN 14476 de actividad viricida; la UNE-EN 16615 de actividad bactericida y levuricida en superficies no porosas (toallita desinfectante); la UNE-EN13623 contra la legionella y las UNE-EN 1040 y UNE-EN 14885 relativas a los antisépticos y desinfectantes químicos.

No puedo olvidar la UNE-EN ISO/IEC 17025 ya que estos ensayos deben realizarse en laboratorios acreditados conforme a dicha norma.

Por la importancia que tiene para nuestro sector la protección del consumidor y el medio ambiente, resaltaría la de cierres de seguridad para los niños (UNE-EN ISO 8317 sobre envases recerrables y la UNE-EN 862 de envases no recerrables), así como la de marcas táctiles de peligro, la de las toallitas limpiasuperficies o las velas aromáticas, entre otras.

Como miembro de UNE desde hace más de tres décadas, es sumamente positivo, no sólo por todo lo hecho (valor añadido para nuestro sector y para la industria, el comercio y el turismo en España, siendo un soporte sólido para las exportaciones), sino también por la proyección estratégica debida a la dinamización impulsada desde el seno de UNE. Esto permite detectar las necesidades que surgen con los cambios legislativos futuros a medio y largo plazo para alcanzar la sostenibilidad del planeta a través de los nuevos modelos de producción, consumo, transporte, hábitos de vida y aprovechamiento de recursos. Todo ello sin dejar de lado el bienestar humano y la protección de la salud.

Como ejemplo, la elaboración de la UNE 149002 que establece los criterios para identificar qué productos son o no biodegradables y desintegrables y se pueden tirar o no al inodoro. En ambas opciones, se informa al consumidor mediante iconos y textos en el etiquetado de la unidad de venta.

Evolucionará paralelamente a los grandes marcos legislativos según los objetivos de producción y consumo sostenibles (economía circular y cambio climático). En nuestro ámbito, versarán sobre el uso de sustancias químicas con bajo impacto, menores dosis de uso, con menor consumo energético, reciclabilidad de materiales y de envases, minimización de residuos con objetivo final cero, eficiencia energética de todo el ciclo de vida del producto, reducción de emisiones, etc. Todo ello sin olvidar la seguridad y protección del consumidor, unido a la digitalización y las telecomunicaciones.