Stanpa representa a la industria cosmética en España y lidera en el ámbito internacional la estandarización de los aceites esenciales desde 2018. Su Directora General analiza las ventajas de las normas internacionales en este sector para las empresas y los consumidores, y la importancia de poder llevar las necesidades nacionales a los foros donde se desarrollan.
¿Cómo afronta Stanpa los desafíos que se plantean en el contexto actual de transición ecológica y transformación digital?
El cambio climático y la degradación del medio ambiente son una amenaza existencial a la que nos enfrentamos como sociedad. Para superar estos retos, el Pacto Verde Europeo busca transformar la UE en una economía moderna y eficiente, asegurando que nadie se quede atrás en esa transformación.
La sostenibilidad y la digitalización son las herramientas claves para la competitividad y, a través de Feeling Innovation by Stanpa, la asociación para la innovación en perfume, cosmética y cuidado personal, nuestro objetivo es promover e impulsar la innovación en el sector de la perfumería y cosmética acelerando esa transformación verde y digital. Precisamente, hemos conseguido movilizar dos nuevos proyectos de innovación sostenible, financiados bajo la convocatoria de ayudas del MINCOTUR como Cosme Water Footprint para la gestión eficiente del agua y Net Zero Beauty Industry, cuyo objetivo es realizar un diagnóstico fiel de nuestro sector en descarbonización y eficiencia energética. Hemos desarrollado también la Matriz ESG, que recopila y ordena buenas prácticas sectoriales y tecnológicas.
¿Qué significa para Stanpa la Presidencia del ISO/TC 54 Aceites esenciales?, ¿qué normas están liderando?
Como representantes de la industria cosmética en nuestro país, para Stanpa resulta clave, y un privilegio, liderar a nivel internacional la estandarización de los aceites esenciales desde 2018. Por poner en contexto, España supera las 72.000 hectáreas de cultivo para aceites esenciales y se mantiene como el 2º exportador mundial de perfume.
Las normas ISO tienen un beneficio tanto para las empresas, pues suponen una herramienta fundamental a la hora de comercializar estos aceites en el ámbito mundial que permite evitar la adulteración de los productos, como para el consumidor final de perfumes y cosméticos, pues le permite estar seguro de que los productos que adquiere en cualquier punto geográfico tengan una calidad y características homogéneas.
Durante este tiempo de presidencia se ha impulsado la revisión de normas ya existentes para ajustar las producciones españolas, como el aceite esencial de lavandin grosso, abrial y super, de naranja y anís. También se han desarrollado nuevas normas internacionales como la clementina y el cistus, aceites esenciales casi exclusivamente españoles y estamos desarrollando una nueva norma sobre dos variedades de limón (verna y fino) también exclusivamente español, que supondrá un hito para este aceite esencial.
Usted es la Presidenta del CTN-UNE 194 sobre Igualdad de Género, que participa en el futuro estándar internacional ISO sobre directrices para la promoción e implementación de la igualdad de género. ¿Qué valoración hace?
Lo cierto es que, cuando me propusieron presidir el Comité Nacional de UNE, establecido para crear este primer estándar internacional ISO en igualdad de género, no era muy consciente de que este iba a ser uno de los mayores retos profesionales a los que me he enfrentado por su trascendencia transformadora y global. Tras casi dos años de trabajo con mujeres y hombres de 60 países participantes y observadores, hemos conseguido dar forma a dicho estándar de forma consensuada y aprobación unánime, escuchando a todas las culturas y contextos. Cuanto más me rodeo de otras mujeres y escucho sus historias, más me doy cuenta de que la inclusión de voces femeninas en el panorama empresarial no solo es una cuestión de equidad y justicia social, sino que también es un catalizador para la innovación necesario para avanzar como sociedad. 2024 será, desde luego, un año hacia esa transición en pro de la igualdad global.
Los estándares ISO son una herramienta de interlocución mundial por lo que las directrices recogidas en este documento incluyen el marco, los recursos, las políticas, las herramientas y las buenas prácticas que permitan aplicar la igualdad de género en cualquier tipo de organización. La igualdad es un factor clave para la competitividad, pero ante todo es un derecho fundamental, y eso es lo primero que hemos de salvaguardar.
Por tanto, las empresas tendrán en esta ISO un elemento objetivo en el que sustentar su compromiso con la igualdad.
¿Qué papel tiene UNE a la hora de canalizar la voz e influencia de los expertos españoles en los foros internacionales de normalización?
UNE, como organismo español de normalización, juega un papel fundamental al canalizar la participación e influencia de las organizaciones españolas en los foros internacionales en los que se elaboran normas clave para su competitividad. Así, España, a través de UNE, es uno de los países que está colaborando activamente en la elaboración de varias normas de alcance global. Además, la sede de UNE ha acogido la última reunión del comité internacional ISO de igualdad de género, poniendo en el mapa mundial a nuestro país como referente.
Precisamente, UNE ha puesto en marcha el proceso de traducción al español de la futura Norma ISO 53800 dentro de ISO, para facilitar así su mejor comprensión y utilización a los cerca de 500 millones de hispanohablantes del mundo.
La Revista de la
Normalización Española
