Supone un honor y una gran responsabilidad asumir la presidencia de CEIS. Así, afronto este nombramiento con una enorme ilusión, a la vez que con el respeto que esta posición requiere. CEIS sigue siendo una empresa joven, con gran potencial, que está absolutamente comprometida con los valores que el Grupo UNE tiene, íntimamente ligada a la calidad de los servicios que se prestan y el respeto al medio ambiente. Espero que bajo mi presidencia la compañía pueda seguir cumpliendo los objetivos que nos propongamos, siguiendo la senda de resultados positivos, tanto en términos cuantitativos como cualitativos.
Para CEIS y el resto de las empresas que componen el Grupo UNE es fundamental el estricto cumplimiento de todas las obligaciones técnicas ligadas a la actividad empresarial, pero siempre desde una perspectiva global de responsabilidad social y de buen gobierno. Por tanto, entiendo que mi figura, además de apoyar las líneas estratégicas que desde el equipo ejecutivo de CEIS se planteen para la consecución de los objetivos empresariales, debe velar en todo momento por el buen gobierno de la organización.
Tengo que decir que asumo la presidencia de CEIS en un momento en que la compañía se encuentra en una muy buena situación, tanto en lo que se refiere a los resultados económicos como en lo relativo a los ratios de liquidez y solvencia. Esto no es óbice para que desde el Consejo de Administración animemos a los ejecutivos de CEIS para que, en la medida de lo posible, se vean mejorados. Para ello, queremos dotarles de independencia en la gestión y les animamos a explorar nuevas posibilidades que contribuyan al crecimiento de la compañía.
Desde ese punto de vista estamos analizando nuevos proyectos de inversión que nos permitan el crecimiento y la diversificación, tanto en nuestras actuales líneas de negocio como en otras que nos permitan ampliar nuestro portfolio de servicios, considerando la búsqueda de partners que puedan ayudarnos a nuestra expansión internacional.
Para alcanzar estos objetivos seguiremos siendo una organización flexible y dinámica, apostando por la transformación digital de nuestras actividades e incorporando nuevas herramientas, como la automatización y la inteligencia artificial, que nos permitan ofrecer soluciones más robustas y eficientes.
La normalización tiene como objetivo la elaboración de una serie de especificaciones técnicas y normas que utilizan las organizaciones de manera voluntaria, como garantía para probar la calidad y la seguridad de sus actividades y productos. Por ello, juega un papel prioritario para la mejora de la productividad y la competitividad de las empresas, contribuyendo de esta manera al crecimiento económico. Las normas favorecen la transferencia de conocimiento, tecnología e innovación, aspectos claves para el futuro de las organizaciones empresariales.
En este contexto, tengo que decir que UNE constituye un claro caso de éxito de colaboración entre el sector privado y las Administraciones y Organismos públicos. Para el desarrollo de sus actividades, los miembros de UNE, representantes de la práctica totalidad de los sectores industriales españoles, suponen el auténtico motor y soporte del sistema. La actividad de normalización se convierte en un elemento tractor fundamental para que las empresas y la sociedad en su conjunto afronten con garantía el nuevo contexto de transformación de responsabilidad social al que nos enfrentamos. UNE, de esta manera, está al servicio de las necesidades que demanden los diferentes sectores en el ámbito empresarial y público.