"La normalización de los cementos con menor huella de carbono es estratégica para el sector del cemento y hormigón"

La normalización es indispensable para garantizar la máxima calidad de nuestros productos y, en los últimos años, también para incluir criterios de sostenibilidad. Así, la normalización de los cementos con una menor huella de carbono es un aspecto estratégico no solo para el sector cementero, sino también para que Europa pueda alcanzar la neutralidad climática en 2050. También son necesarias nuevas normas que homogenicen y faciliten la determinación del CO2 absorbido por los derivados del cemento, morteros y hormigones. Nuestro sector está experimentando grandes cambios legislativos que requieren de normas que puedan implementarse en la reglamentación nacional y europea, aportando seguridad jurídica y unificando criterios, con objeto de que nuestras empresas puedan operar con la calidad, competitividad y garantías que son esenciales para nosotros.

Para el sector del cemento es esencial apoyarse en la normalización como un paso previo para la reglamentación de métodos de ensayo, procedimientos y productos. La normalización ofrece, además, las garantías de que los documentos se elaboran por expertos tanto del sector industrial como de los centros de investigación de reconocido prestigio.

Por ejemplo, dos normas que destacan actualmente derivan del cumplimento de la hoja de ruta del sector cementero para lograr su descarbonización. La más reciente es la UNE-EN 197-5 Cemento. Parte 5: Cemento Portland compuesto CEM II/C-M y cemento compuesto CEM VI, que da las especificaciones de un nuevo subtipo de cemento, CEM II/C-M, y de un nuevo tipo CEM VI. Ambos cementos contienen un elevado contenido de adiciones, lo que contribuirá positivamente a la mitigación del cambio climático. Y, por otro lado, tenemos el proyecto prEN 197-6 Cemento con materiales de construcción reciclados que define la utilización de un nuevo constituyente del cemento Portland, los finos de hormigón reciclado procedentes de plantas de áridos reciclados o de rechazos de la producción del hormigón. Este proyecto de norma, además de apoyar la lucha frente al cambio climático, está en línea con la economía circular.

UNE ha demostrado en sus 37 años de trayectoria que es una entidad de reconocido prestigio internacional. Las actividades normativas de UNE dan seguridad a los sectores productivos, a la Administración y a los consumidores. Por tanto, sus actividades impulsan el desarrollo y la competitividad de todos los sectores económicos.

La energía, el cambio climático, la economía circular y la digitalización son solo algunos de los temas que ya se están desarrollando en el ámbito de la normalización, pero que van a tener una mayor trascendencia en los próximos años. En particular, el Comité UNE de cementos y cales (CTN 80) está comprometido en el desarrollo de normas sobre nuevas adiciones, cementos con una menor huella de carbono, digitalización en el sector del cemento, etc.