Observatorio de Vigilancia de Mercado: impulso a la colaboración público-privada

Una de las prioridades señaladas en la Comunicación de la CE de 28 de octubre de 2015 titulada Mejorar el mercado único: más oportunidades para los ciudadanos y las empresas es intensificar los esfuerzos para evitar que se introduzcan en el mercado de la UE productos no conformes. Esto debe conseguirse fortaleciendo la vigilancia del mercado, proporcionando a los operadores económicos normas claras, transparentes y completas, intensificando los controles para su cumplimiento y promoviendo una cooperación transfronteriza más estrecha entre las autoridades responsables de la aplicación de la legislación, incluidas las autoridades aduaneras.

La publicación del Reglamento (UE) 2019/1020 del Parlamento Europeo y del consejo de 20 de junio de 2019, relativo a la vigilancia del mercado y la conformidad de los productos, da respuesta a esta prioridad de la CE. Este Reglamento tiene como objetivo mejorar el funcionamiento del mercado interior mediante el fortalecimiento de la vigilancia del mercado y los controles sobre productos a los que se aplica la legislación de armonización de la UE. De esta manera se va a garantizar un marco uniforme para la vigilancia del mercado de la UE y se va a contribuir a aumentar la confianza de los consumidores y de otros usuarios finales en los productos introducidos en el mercado de la UE.

Para garantizar la libre circulación de productos dentro de la UE es necesario que los productos sean conformes con la legislación de armonización de la UE. En consecuencia, deben cumplir los requisitos que proporcionen un nivel elevado de protección de intereses públicos, como la salud y la seguridad en general, la salud y la seguridad en el trabajo, la protección de los consumidores, la protección del medio ambiente, la seguridad pública y la protección de cualquier otro interés público amparado por dicha legislación. Un cumplimiento riguroso de estos requisitos es esencial para una adecuada protección de esos intereses y para crear las condiciones en las que la competencia leal pueda prosperar en el mercado de la UE. Los productos no conformes y no seguros suponen un riesgo para los ciudadanos y pueden distorsionar la competencia con los operadores económicos que venden productos conformes en la UE.

Hoy en día, el mercado global y las cadenas de suministro abarcan una amplia variedad de operadores económicos. Estos deben estar sujetos a la aplicación de la legislación de armonización de la UE, tomando en consideración sus respectivas funciones en la cadena de suministro y la medida en que contribuyen a la comercialización de los productos en el mercado de la UE. La experiencia práctica de vigilancia del mercado ha mostrado que, en esta cadena de suministro, a veces participan operadores económicos con una forma nueva que no encaja fácilmente en las cadenas de suministro tradicionales conforme al marco jurídico existente. Este es el caso de los prestadores de servicios logísticos que se han incluido dentro de la lista de operadores económicos contra los que las autoridades de vigilancia del mercado puedan adoptar medidas de ejecución.

Un mercado único más justo debe garantizar unas condiciones de competencia equitativas para todos los operadores económicos y protegerlos contra la competencia desleal. Para ello, es preciso reforzar la aplicación de la legislación de armonización de la UE sobre los productos. Una buena cooperación entre los fabricantes y las autoridades de vigilancia del mercado es clave para poder intervenir y aplicar medidas correctivas de inmediato en relación con un determinado producto.

Con motivo de la entrada en vigor de este Reglamento (UE) 2019/1020, los miembros de la Asociación Española de Normalización, UNE, junto con diferentes departamentos de la Administración pública y otras entidades interesadas, constituyen el Observatorio de Vigilancia de Mercado (OVM), integrado en UNE como una Comisión Consultiva de su Junta Directiva. Su objetivo es apoyar y complementar sus actuaciones en materia de Vigilancia de Mercado, en particular en apoyo al Reglamento (UE) 2019/1020 y en lo relativo a la futura Estrategia Española de Vigilancia de Mercado, bajo el enfoque de fortalecer la colaboración público-privada en este ámbito.

El OVM se posiciona como una herramienta dirigida principalmente a potenciar dicha colaboración público-privada. Para ello, teniendo en cuenta el carácter multisectorial de UNE y el artículo 9 del Reglamento (UE) 2019/1020 sobre las actividades conjuntas de vigilancia de mercado, se pretende abordar la elaboración de documentos de referencia que sirvan de base para que estas actuaciones cumplan los requisitos necesarios de objetividad, independencia e imparcialidad. La participación en la actualidad de más de 30 organizaciones empresariales españolas, miembros de UNE, y de los Ministerios de Industria y Consumo, supone un excelente punto de partida para aumentar la conciencia de todas las partes sobre la importancia de esta materia para la economía de España.

Para llevar a cabo sus objetivos, el OVM ha desarrollado un doble enfoque. Por un lado, un enfoque horizontal que aplica a todos los productos y cubre aspectos generales como son el comercio electrónico, los aspectos ambientales, etc., siendo los grupos de interés objetivo las Administraciones Públicas, los distribuidores (incluidas plataformas on line) y los consumidores. Por otro, un enfoque vertical que aplica a cada producto específico y que proporciona la visión necesaria para poder identificar soluciones y definir las tareas adecuadas para cada ámbito económico. Las asociaciones tienen un papel clave para apoyar a las empresas tanto a la hora de dar a conocer las obligaciones legales como en el modo de gestionarlas, contribuyendo así a las actuaciones en materia de responsabilidad social corporativa en las organizaciones.

Entre otras actuaciones, el OVM tiene previsto realizar análisis sobre las necesidades en función de la cadena de valor propia de cada sector y elaborar informes marco sobre la situación en España de la vigilancia de mercado y su evolución. En suma, se busca servir a las Comunidades Autónomas, a las aduanas y sus inspectores de punto de información, referencia y asistencia, contribuyendo así a generar un marco de confianza y optimización de recursos entre el sector público y el sector privado que redunde en una mayor eficacia y eficiencia de las actuaciones de ambas partes.

El cumplimiento de las normas proporciona credibilidad en los mercados, impulsando la actividad industrial y constituyendo una garantía para los consumidores. El OVM contribuirá a velar por su cumplimiento.

El Reglamento (UE) 2019/1020, del Parlamento Europeo y del consejo de 20 de junio de 2019, relativo a la vigilancia del mercado y la conformidad de los productos, tiene como objetivo mejorar el funcionamiento del mercado interior mediante el fortalecimiento de la vigilancia del mercado de productos a los que se aplica la legislación de armonización de la Unión mencionada en su artículo 2. El fin es impulsar que solamente se comercialicen en la Unión productos conformes que cumplan los requisitos que proporcionan un nivel elevado de protección de intereses públicos, como la salud y la seguridad en general, la salud y la seguridad en el trabajo, la protección de los consumidores, del medio ambiente y la seguridad pública y cualquier otro interés público protegido por dicha legislación.

Según indica el Reglamento, se establecen, por un lado, normas y procedimientos para los operadores económicos en relación con los productos sujetos a determinada legislación de armonización de la Unión y crea un marco para la cooperación con los operadores económicos; y por otro un marco para los controles de los productos que entran en el mercado de la Unión.

Este Reglamento será totalmente aplicable a partir de julio de 2021.

Bajo las reglas del Mercado Único, los fabricantes disfrutan de muchas libertades y se benefician de un rápido acceso al mercado. Estas reglas benefician tanto a los fabricantes como a los consumidores. Sin embargo, si se comercializan productos no conformes, esto puede plantear riesgos. Los productos inseguros deben detectarse y retirarse del mercado lo antes posible y los responsables de ellos deben sancionarse en consecuencia.

Este Reglamento (UE) 2019/1020 establece un marco de vigilancia del mercado considerablemente más estricto y eficiente, que establece normas más claras, endurece los controles y requiere a las administraciones competentes que trabajen aún más estrechamente para retirar del mercado los productos no conformes o evitar que estos no se comercializan en primer lugar. Esto ayudará a limitar considerablemente los peligros para los consumidores y reducir las distorsiones de la competencia.

Las autoridades de vigilancia del mercado se enfrentan también a nuevos desafíos como, por ejemplo, a la creciente importancia del comercio electrónico.

Por su parte, el reglamento otorga relevancia a la colaboración entre las autoridades de vigilancia del mercado y organizaciones que representen a operadores económicos o a usuarios finales, así como a la realización de actividades conjuntas con objeto de incentivar el cumplimiento, detectar casos de incumplimiento, aumentar el conocimiento y proporcionar directrices en relación con la legislación de armonización de la Unión y con respecto a categorías específicas de productos.

El Observatorio de Vigilancia de Mercado de mercado de UNE puede ser una herramienta que contribuya a concienciar tanto a los operadores económicos como a las autoridades competentes sobre la importancia del cumplimiento de las normas y reglamentos, tanto por su impacto en la seguridad de los ciudadanos como por su repercusión económica en el mercado. Pero, sobre todo, se trata de un foro de encuentro de la administración responsable de la vigilancia de mercado con los operadores económicos que presenta una oportunidad excelente para avanzar decididamente en esta línea de colaboración público-privada.

Por nuestra parte valorar la iniciativa, de la que formamos parte desde su inicio, y esperar que este observatorio contribuya a ayudar a todos los agentes implicados en este proceso de vigilancia y control.

La colaboración entre autoridades y organizaciones que representan a operadores económicos o a usuarios finales, no es algo nuevo en realidad. En los últimos años se han llevado a cabo colaboraciones en diversos ámbitos y con distintos objetivos entre las autoridades de vigilancia del mercado y las asociaciones del sector. La novedad radica en que, por primera vez se establecen en un Reglamento europeo (Reglamento (UE) 2019/1020) las bases para la realización de estas actividades conjuntas, como un elemento más para hacer frente a la problemática de la escasez de recursos de las autoridades ante la tarea cada vez más extensa y exigente que supone la vigilancia del mercado.

Ante esta novedad, la Dirección General de Consumo acogió positivamente la propuesta de UNE sobre la creación del Observatorio de Vigilancia del Mercado como un foro de encuentro entre autoridades de vigilancia del mercado y organizaciones del sector y de los consumidores, en el que, entre otras cosas, podrán implementarse de forma más eficiente y coordinada las bases para llevar a cabo estas actividades conjuntas.

La actividad que va a desarrollar el Observatorio también va a reforzar la colaboración en el plano técnico entre las Administraciones Públicas y los sectores industriales, donde el desarrollo de protocolos y la aplicación de normas, dirigidos a determinados tipos de productos, permitan a las autoridades y a los laboratorios de control ser más eficaces en el objetivo de actuar contra aquellos productos inseguros, fraudulentos o falsificados, que menoscaban la seguridad y confianza de los consumidores y tanto perjuicio causan a los sectores industriales. Para ello, será esencial establecer un marco adecuado para que estas se lleven a cabo, salvaguardando no sólo los principios establecidos en la legislación aplicable sino también las directrices que provengan de la Comisión europea para su aplicación.

La Dirección General de Consumo, participará en este Observatorio como autoridad nacional en materia de consumo y también en calidad de Oficina de Enlace Única. Por tanto, se abre ante nosotros un nuevo periodo de colaboración y su puesta en marcha redundará, sin duda, positivamente en la seguridad y los derechos de las personas consumidoras.

Uno de los factores que impactan negativamente en el mercado tanto profesional como domestico, público o privado es la competencia desleal, entendiendo como tal “la vulneración de las normas, reglamentos y disposiciones legales, aunque también debemos considerar la publicidad ilícita, los actos de imitación y comparación, los actos de engaño y confusión, la explotación de la reputación ajena…”

Hay muchos actos de competencia desleal que, en ocasiones, por su continua presencia en el mercado se han convertido en una práctica admitida como algo habitual; y que nos lleva a una convivencia “social” de los agentes con los incumplimientos legislativos dentro de una simbiosis que solo se rompe en casos de problemas de salud, accidente o fraude de grandes dimensiones que producen alarma en la sociedad y que son objeto de atención en los medios.

Aparte de la educación del consumidor o usuario hacia las tendencias de calidad, existe una necesidad de vigilancia de mercado que es responsabilidad de la Administración y de todos los agentes de la cadena de valor.

Con el fin de atajar y corregir estas prácticas se ha creado en UNE el Observatorio de Vigilancia de Mercado (OVM), que se apoya en el Reglamento (UE) 2019/1020 de vigilancia de mercado y conformidad de productos que posibilita de forma clara la colaboración público-privada entre administración y empresas.

El OVM ha despertado un elevado interés entre el tejido productivo español y las Administraciones Públicas; de hecho, ya participan más de 30 organizaciones empresariales españolas, miembros de UNE, y de los Ministerios de Consumo y de Industria, Comercio y Turismo, y algunas Comunidades Autónomas.

El compromiso de la industria española con la calidad, seguridad y medio ambiente se reafirma mediante su integración en UNE. En sus CTN se elaboran, conjuntamente entre el sector privado y público, las normas necesarias para que los productos cumplan los más altos estándares de calidad y aporten confianza a los clientes y sociedad en general. Por ello, es fundamental que entre todos los actores realicemos un esfuerzo por cumplir la normativa.

La actividad del OVM abarca todos los sectores económicos con un enfoque horizontal (por ejemplo, comercio electrónico y residuos), y a tres agrupaciones sectoriales desde un foco vertical: productos para niños (juguetes o ropa), de consumo doméstico (detergentes, pinturas, mobiliario o cosméticos) e industriales (aparatos eléctrico-electrónicos, bienes de equipo, construcción). Con esta agrupación se evita una atomización excesiva en el trabajo del OVM. Se ha designado un responsable para cada sector: AEFJ, ASEFAPI y AFME, respectivamente.

El cumplimento de las normas proporciona credibilidad en los mercados, potencia la inversión necesaria en innovación y, por ende, genera talento, todo ello imprescindible para el necesario aumento de la capacidad industrial de España.