La Comisión Europea considera al hidrógeno verde fundamental para cumplir los objetivos del Green Deal. En España su uso tendría aplicación en los sectores de la movilidad y el almacenamiento energético, en los que podría generar en 10 años 227.000 puestos de trabajo, una inversión acumulada de 3.560 millones de euros y un volumen de negocio anual de 1.300 millones de euros. El CTN 181 viene desarrollando normas desde hace 16 años para contribuir al uso de esta tecnología.
Aunque las Tecnologías del Hidrógeno llevan entre nosotros desde las primeras misiones espaciales de la década de 1960, fue a inicios del presente siglo cuando tomaron impulso al implementarse programas nacionales para su desarrollo en diferentes países, entre los que destacan los de Japón, Corea, Alemania, Dinamarca, Reino Unido, Francia y Estados Unidos (en concreto, el estado de California).
Muchos de estos programas han seguido las líneas generales analizadas en informes sobre tecnologías del hidrógeno tanto de la Agencia Internacional de la Energía (IEA), como la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA).
De las diferentes alianzas internacionales cabe destacar la creación en 2017 del Hydrogen Council, una iniciativa global de compañías líderes en aplicaciones energéticas, de transporte e industriales para favorecer el uso del hidrógeno en la transición energética, y cuyo último informe revisa cómo llevar a un uso competitivo del hidrógeno.
En Europa, pilar fundamental
En Europa, las políticas de investigación, desarrollo tecnológico e innovación se articulan a través la Fuel Cells and Hydrogen Joint Undertaking (FCH JU), una sociedad público-privada en la participa la Comisión Europea junto con Hydrogen Europe, la asociación que reúne a las principales empresas europeas del sector, así como asociaciones nacionales y centros de investigación.
La Comisión Europea ha identificado al hidrógeno verde (libre de emisiones) como un pilar fundamental para cumplir los objetivos del Green Deal. Por ello, este año ha lanzado Clean Hydrogen Alliance, como parte de la nueva Estrategia Industrial Europea, y una estrategia específica para el hidrógeno en Europa que contribuya a los objetivos de descarbonización y de despliegue de estas tecnologías a gran escala. Por su parte, la FCH JU preparó en 2019 la hoja de ruta del hidrógeno en Europa, y ha identificado esta tecnología como prioritaria en la recuperación del continente pos-COVID-19, elaborando una guía de inversión.
También en el contexto europeo, en el marco de la High-Level Energy Conference, se puso en marcha en 2018 la Hydrogen Initiative, firmada en Austria en septiembre de 2018 por gobiernos, empresas y organizaciones de 28 países europeos.
Contexto español
En España, la Asociación Española del Hidrógeno (AeH2) lleva casi 20 años fomentando que se implanten programas similares a los países de nuestro entorno, siendo uno de sus instrumentos fundamentales la Plataforma Tecnológica Española del Hidrógeno y las Pilas de Combustible.
En 2016, en cumplimiento de la directiva europea 2014/94/UE, el Gobierno de España preparó el Marco de Acción nacional de Energías Alternativas en el Transporte, en el que por primera vez se incluyó al hidrógeno, abriendo la puerta a su inclusión en el plan planes de fomento de la movilidad sostenible, como Movea o Moves. Igualmente el Gobierno ha puesto en marcha un plan de impulso de la cadena de valor de la industria de la automoción en el que está incluido el hidrógeno.
En febrero de 2019 se aprobó el Marco Estratégico de Energía y Clima, que se desarrollará con tres herramientas: la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, la Estrategia de Transición Justa y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima PNIEC 2021-2030. Los objetivos de estos planes solo son posibles si se usa el hidrógeno como vector energético de almacenamiento y distribución, por lo que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha realizado sendos procesos de consulta pública previa de la Estrategia de Almacenamiento y la Hoja de Ruta de Hidrógeno Renovable.
Además, la AeH2, con el apoyo y colaboración del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, va a iniciar en los próximos meses, la elaboración de la Agenda Sectorial de la Industria del Hidrógeno. El Ministerio también está identificando las entidades que desarrollan proyectos industriales de la cadena de valor del hidrogeno verde y que podrían participar en un Proyecto importante de interés común europeo (IPCEI) destinado a acelerar el desarrollo del sector industrial del hidrógeno en toda la cadena de valor.
227.000 puestos de trabajo
El principal mercado actual del hidrógeno son las aplicaciones industriales, que representan más del 90 % del consumo total en Europa (7 MTons de hidrógeno anuales, de las cuales del orden de 0,5 son consumidas en el mercado español). Los principales subsectores son la industria química (63 %), refinerías (30 %) y procesado de metales (6 %). Dentro del sector químico el principal producto es el amoniaco (84 %) seguido del metanol (12 %).
Todos estos sectores son susceptibles de ser descarbonizados si en lugar de usar el actual hidrógeno gris (procedente del reformado de combustibles fósiles) se usa hidrógeno verde (libre de emisiones). Pero los sectores donde se espera que en la próxima década se experimente un gran crecimiento son el de la movilidad, usando vehículos de eléctricos de hidrógeno, y almacenamiento energético, mediante procesos power-to-gas, que permitan una gestión intraanual de las energías renovables. Estos dos sectores pueden suponer para España, en los próximos 10 años, la creación de 227.000 puestos de trabajo, una inversión acumulada de 3.560 M €, y un volumen de negocio de 1.300 M € anuales.
CTN 181
Para impulsar el uso normalizado del hidrógeno, UNE creó en 2004 el CTN 181. Su alcance es la normalización de aspectos relacionados con los sistemas y dispositivos para la producción, almacenamiento, transporte y distribución, medición y utilización del hidrógeno en sus aspectos de: especificaciones; instalaciones de producción, almacenamiento, transporte y suministradores; instalaciones y aparatos que utilicen hidrógeno; cualificación de personal; y medición del hidrógeno.
Queda fuera del alcance del comité aquellos productos y aplicaciones relacionados con el hidrógeno que ya sean competencia de otros CTN constituidos en UNE.
En el CTN 181 participan vocales de 26 organizaciones que representan a empresas de ingeniería e integradores de sistemas; gestores de la red de transporte y distribución de energía; distribuidores de productos de aplicaciones energéticas; fabricantes y distribuidores de gas, de equipos de manejo y medida de gases, y de equipos de electrolisis y generación de gases in situ; instaladores y mantenedores de equipos de gases; asociaciones empresariales; administración pública central y autonómica; ingenierías; laboratorios de ensayos; centros tecnológicos; y centros de investigación.
La presidencia la desempeña Miguel Antonio Peña, secretario de AeH2. Dicha entidad desempeña también la secretaría del CTN 181.
Actualmente, el comité está trabajando en el proyecto de norma europea PNE-prEN 17127 Puntos de suministro de hidrógeno al aire libre que dispensan hidrógeno gaseoso e incorporan protocolos de llenado.
CTN 181 Tecnologías del hidrógeno
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Grandes esperanzas
Miguel Antonio Peña
Presidente
CTN 181
El mercado del hidrógeno tiene una doble personalidad. Por una parte, se encuentra en los orígenes de la industria química a principios del siglo XX, que se inició con el proceso Haber-Bosch de síntesis de amoniaco. Es además un componente esencial para la producción de nuestros actuales combustibles en las refinerías (gasolina, diésel, jet-A).
La industria química ha adquirido durante el último siglo una gran experiencia en la producción y manejo de grandes cantidades de hidrógeno gris, que es el producido a partir de combustibles fósiles, con grandes emisiones de CO2. Esto ha permitido que exista una reglamentación y normalización muy establecida para su manejo, pero totalmente restringida a su uso industrial, en un entorno industrial.
Pero por otra parte se le considera un combustible de futuro, elemento esencial de los sistemas de producción de energía sostenible. Evidentemente aquí estamos hablando de hidrógeno verde, el que se produce sin emisiones a partir de energías renovables.
Y este es un mercado que en estos momentos es incipiente, que ya he empezado a funcionar en países que han iniciado el camino hacia la transición energética, y que en España parece que estamos iniciando ahora. Y aunque químicamente es el mismo hidrógeno, los procedimientos, la tecnología, y, sobre todo, los ámbitos de aplicación son tan diferentes, que apenas hemos empezado con la regulación y la estandarización de los mismos. Y estas herramientas de normalización, que requieren la participación de todos los sectores involucrados, son las que abrirán el camino al hidrógeno verde y a nuestras grandes esperanzas.