CTN 203/SC 9X Aplicaciones eléctricas y electrónicas para ferrocarriles

El ferrocarril representa uno de los sectores industriales que más contribuyen al desarrollo de un país. Desde que se inauguró la Línea de Alta Velocidad Madrid-Sevilla en 1992, la evolución de la industria ferroviaria española ha experimentado una gran transformación y crecimiento, permitiendo la exportación masiva de productos y servicios.

Actualmente, España tiene una red ferroviaria formada por más de 15.300 kilómetros y esta industria española es un referente internacional, estando nuestro país presente en el desarrollo de la alta velocidad en diferentes partes del mundo. Como resultado, han aumentado notablemente las exportaciones, hasta superar los 1.500 millones de euros, según datos del Ministerio de Fomento.

El sector cuenta con una importante referencia de las soluciones llave en mano de consorcios españoles, con un destacado protagonismo en consorcios internacionales como la adjudicación de la Alta Velocidad La Meca-Medina. Además, se caracteriza por ser un sector tecnológicamente fuerte.

El sector ferroviario tiene un marco regulatorio europeo muy definido. En 2016, la Unión Europea aprobó un conjunto de Directivas y Reglamentos que forman el denominado Cuarto Paquete ferroviario, que implicó una trascendental modificación en la regulación ferroviaria española vigente hasta el momento.

El Pilar técnico del Cuarto Paquete ferroviario se compone de la siguiente reglamentación:

• Reglamento 2016/796 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la Agencia Ferroviaria Europea, que deroga el Reglamento (CE) nº 881/2004.
• Directiva (UE) 2016/798 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre seguridad ferroviaria (revisión).
• Directiva (UE) 2016/797 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la interoperabilidad del sistema ferroviario en la Unión Europea (revisión).

En el caso de las Directivas 2016/798 y 2016/797 sobre seguridad e interoperabilidad ferroviaria, está previsto que las normas nacionales no sólo se reduzcan, sino que deberían reemplazarse por una solución europea armonizada, lo que dará mayor relevancia a las normas europeas elaboradas en el Comité Europeo de Normalización Electrotécnica (CENELEC).

El campo de actividad del CTN 203/SC 9X es la normalización de los sistemas y equipos eléctricos y electrónicos y del software asociado para uso en aplicaciones ferroviarias, ya sea a bordo de los vehículos o en instalaciones fijas, incluyendo el transporte urbano.

El CTN 203/SC 9X de normalización se estructura en tres órganos técnicos:

• CTN 203/SC 9XA Sistemas de telecomunicación, señalización y tratamiento;
• CTN 203/SC 9XB Equipos electromecánicos a bordo del material rodante;
• CTN 203/SC 9XC Alimentación eléctrica y puesta a tierra de los equipos para el transporte público y aparatos auxiliares (instalaciones fijas).

El CTN sobre aplicaciones eléctricas y electrónicas para ferrocarriles está compuesto por una veintena de vocalías, representantes de la Administración central, asociaciones sectoriales, operadores ferroviarios, fabricantes de material ferroviario, institutos tecnológicos y universidades, entre otros.

El Presidente del CTN 203/SC 9X es Ignacio Meana, Subdirector de Infraestructuras y Vía del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), mientras que la Secretaría la desempeña María Eugenia Díaz, Técnico de Departamento de Interior de la Asociación Nacional de Fabricantes de Bienes de Equipo (SERCOBE).

Este CTN tiene 190 normas vigentes. Entre otras, se encuentran la serie UNE-EN 50121 Aplicaciones ferroviarias. Compatibilidad electromagnética o la UNE-EN 50126-1 que especifica y demuestra la fiabilidad, mantenibilidad y la seguridad de los procesos RAMS genéricos en aplicaciones ferroviarias.

Además, destaca la Serie UNE-EN 50463 que indica cómo debe ser la medición de la energía a bordo de los trenes para aplicaciones ferroviarias o la UNE-EN 50155 para los equipos electrónicos utilizados para material rodante en aplicaciones ferroviarias.

Entre las normas en elaboración más destacadas, podemos destacar el PNE-EN 50591 Aplicaciones ferroviarias. Material rodante. Especificación y verificación del consumo de energía.

Además, se encuentra el PNE-prEN 50155 para los equipos electrónicos de material rodante de las aplicaciones ferroviarias.

Otro proyecto de futura norma es el PNE-EN 50128:2011/prAA:2019 Aplicacio-nes ferroviarias. Sistemas de comunicación, señalización y procesamiento. Software para sistemas de control y protección del ferrocarril.

El Cuarto Paquete ferroviario es un bloque legislativo que reordena el escenario ferroviario europeo desde un doble pilar: el político o de gobernanza y el técnico. Para entender el segundo es básico comprender que la integración de los subsistemas que componen el sistema ferroviario es el concepto sobre el que descansan otros como la interoperabilidad, regulada a nivel de mínimos mediante Especificaciones Técnicas, o la gestión de los riesgos, también legalmente acotada.

En este contexto, el papel del CTN 203/SC 9X instalaciones eléctricas y electrónicas para ferrocarril ha venido desarrollando normas para las que fue concebido a finales de los años 80, destacando especialmente la actividad de la European Railway Agency (ERA) y de la Comisión Europea, en materias básicas como la interoperabilidad o el sistema de gestión del tráfico europeo ERTMS.

En el ámbito técnico, el business plan del Technical Commitee 9x, Electrical and Electronic applications for railways de CENELEC, referencia europea del CTN 203/SC 9X, incluye instalaciones fijas, material rodante, software y hardware, ciberseguridad y sistemas de procesado de la actividad. Son actividades vinculadas a grandes inversiones en I+D, desarrollos protegidos por patentes, que deben integrarse con otros subsistemas como la infraestructura, la vía e incluso la accesibilidad, y, en general, bajo el control de la empresa tecnológica correspondiente: el tecnólogo.

Tanto el Technical Commitee, como el CTN 203/SC 9x tienen el reto de adaptar su business plan al Cuarto Paquete ferroviario, estandarizando los elementos que lo precisen en un marco de sostenibilidad económica, ambiental y tecnológica, y buscando el compromiso entre la preservación de know how de aquel que lo desarrolla y el correcto funcionamiento del libre mercado.

Desde una perspectiva nacional, hay un claro margen de mejora en el incremento de la representación española en los grupos de decisión técnica europeos. Esto permite, además de otras ventajas, posicionarse dentro de la propia estructura organizativa del tecnólogo, tanto personalmente como en forma de Marca España.