Las normas incluidas ayudan a las empresas y a la sociedad española a superar con éxito sus grandes retos, en línea con la Estrategia UNE.
El Programa anual de normas UNE es un documento de gran valor e interés para el tejido productivo y las Administraciones públicas españolas, al ser un habilitador para enfrentar con garantías sus grandes desafíos.
El Programa anual de normas que cada año conforma UNE es una cartera de nuevos desarrollos que tiene como objetivo poner en el mercado un conjunto de herramientas, las normas UNE, para ayudar a las empresas y a la sociedad española a superar sus grandes retos.
La transparencia, el consenso y la inclusividad son los avales del proceso de normalización que se lleva a cabo en los Comités UNE, espacios de colaboración neutrales e inspiradores, donde bajo la representación equilibrada de los grupos de interés, se realiza una labor de diálogo y transferencia de conocimiento, que se materializa en la publicación anual de más de 1.800 normas UNE.
La Brújula para la Competitividad establece un plan para que Europa pueda recuperar su crecimiento económico y su prosperidad, se estructura según tres ejes, innovación, descarbonización y seguridad; y cinco criterios facilitadores: simplificación, financiación, capacidades, coordinación, y agilizar el mercado único. Pues bien, la normalización es un elemento de apoyo para cada uno de estos criterios facilitadores.
Más del 95 % del programa para 2025 se compone de adopción de normas europeas o internacionales; esto es clave para el fortalecimiento del sistema multilateral de comercio internacional y, en particular, en el Mercado Interior de la Unión Europea, estableciéndose a través de las normas unos requisitos armonizados y unas reglas del juego comunes que marcarán las condiciones del mercado.
Debemos mantener y potenciar el papel de las normas como habilitadoras del buen funcionamiento del Mercado Interior Europeo, como soporte para la implementación de políticas (Resiliencia, Digitalización o Pacto verde), las estrategias de internacionalización y las políticas comerciales, como potenciadoras del multilateralismo, los Acuerdos de Libre Comercio (ALC) y el rol de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el comercio basado en normas que armonizan mercados y eliminan barreras técnicas.
Más del 95 % del programa para 2025 se compone de adopción de normas europeas o internacionales
Este escenario es idóneo para consolidar la normalización cómo motor de la competitividad y la resiliencia europeas, garantizar que las normas apoyen las inversiones en las transiciones ecológica y digital e integrar los valores democráticos en las aplicaciones tecnológicas y el buen funcionamiento del mercado único. Para hacerlo posible, debemos activar los radares para que los programas de normalización se conviertan en un elemento de respuesta a los desafíos de las estrategias sectoriales, tanto los de carácter transversal como aquellos más específicos
En el plano nacional, la futura Ley de industria y Autonomía Estratégica, en su anteproyecto, se refiere a la normalización como una actividad relevante para alcanzar el cambio de modelo productivo, tanto en ámbitos más tradicionales donde ya existen normas, como en los más novedosos.
Poniendo en valor el papel de la infraestructura de la calidad, recoge la solicitud de dos normas UNE para apoyar la certificación de impacto (Artículo 26) y la certificación de la autonomía estratégica (Artículo 36), que verán la luz en 2025.
Una parte del programa de trabajo lo ocupan aquellos proyectos cuyo desarrollo ha solicitado la Administración pública, ya sea en el marco europeo o nacional, con el objetivo de, confiando en el proceso de elaboración de normas regido por los principios antes comentados, utilizar las futuras normas en apoyo a la legislación o al despliegue de políticas públicas.
Tan importantes son los nuevos estándares que se incorporan cada año al catálogo de más de 37.000 normas UNE ya existentes, como aquellas revisiones y modificaciones de normas que evolucionan versiones anteriores. Destacamos para 2025 la revisión de la UNE-ISO EN 9001 (5ª revisión) y UNE-ISO EN 14001 (3ª revisión). Se trata de las normas de gestión de la calidad y ambiental más implantadas por organizaciones de todo el mundo y está previsto que las nuevas versiones vean la luz a lo largo de 2025.
A continuación se muestran ejemplos de las normas y proyectos que conforman el Plan Anual de Normalización para 2025, que se elaboran en los más de 200 Comités UNE agrupados por diferentes sectores de actividad.
Ambientales
Buen gobierno de las organizaciones
Transformación digital
Sectoriales de la Industria
Sociales
Las normas del Programa de Normalización de UNE para 2025 contribuyen al cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU
El Programa anual de normas UNE es un documento de gran valor e interés para el tejido productivo y las Administraciones públicas españolas, al ser un habilitador para enfrentar con garantías sus grandes desafíos. Este barómetrao recoge las preocupaciones de los expertos de organizaciones españolas, plasmándolas en los estándares necesarios para superar con éxito estos grandes retos.
Entre las normas que se desarrollarán este año se encuentran aquellas que dan respuesta a los desafíos en los objetivos ESG (ambiental, social y de gobernanza), la doble transición ecológica y digital, la internacionalización y las exportaciones, la seguridad industrial, el apoyo al mercado o la competitividad, en línea con la Estrategia UNE.
Participar en la normalización tiene numerosos beneficios para las organizaciones, en un proceso basado en unos sólidos principios como el consenso, la transparencia o la participación. Uno de ellos es liderar su desarrollo para que las organizaciones españolas sean protagonistas en estos procesos; así, en lugar de hacer lo que otros nos dictan, seremos nosotros los que escribamos el contenido de las normas que van a definir el mercado. Los estándares aportan inteligencia de mercado: ayudan a las organizaciones a anticipar cuáles serán las reglas del mercado en los próximos años, permitiendo gestionar las inversiones necesarias.
Por ello, todos juntos, trabajamos para que España crezca como un referente mundial en normalización y que cada vez más normas UNE sirvan de base para la elaboración de estándares globales que ayudarán al progreso compartido de nuestra sociedad y tejido productivo.