Impulso de las normas a la digitalización en el Reglamento europeo de productos de la construcción

El Reglamento (UE) 305/2011 establece las condiciones armonizadas para la comercialización de productos de construcción dentro del Espacio Económico Europeo. Este reglamento, publicado en 2011, entró completamente en vigor en 2013, sustituyendo a la Directiva 89/106/CEE. Este antiguo Reglamento Europeo de Productos de Construcción  (RPC) introdujo importantes mejoras para el funcionamiento del mercado único, pero persistían problemas derivados de las barreras técnicas nacionales o la lentitud para responder a las necesidades legislativas de los Estados miembro.

El proceso para la actualización de las solicitudes de normalización (antiguos Mandatos) para las normas armonizadas o de apoyo (ensayo, cálculo, etc.) no ha sido lo suficientemente ágil. Por otro lado, el desarrollo de los requisitos relacionados con la sostenibilidad ambiental, como la consideración de los impactos en el ciclo de vida o la declaración de la emisión de sustancias peligrosas, no ha alcanzado la madurez deseable. Estas limitaciones tienen un impacto en la industria y en la sociedad que se pretende solucionar en el nuevo Reglamento.

El nuevo RPC incluye importantes cambios relacionados con los retos de la transición ecológica y digital de la industria de la construcción. En este sentido, las normas técnicas serán un apoyo fundamental en la evaluación de la sostenibilidad ambiental de edificios e infraestructuras y en el despliegue del pasaporte digital de los productos de construcción. UNE está desarrollando una intensa actividad para garantizar un despliegue exitoso de estas políticas públicas, especialmente en el campo de la digitalización.

Los fabricantes mantienen, con el nuevo RPC, la opción de emplear un formato digital legible por personas y computador (habitualmente, un pdf) para entregar en su página web la declaración de prestaciones (que pasa a llamarse declaración de prestaciones y conformidad). De forma paulatina, les aplicará la obligación de generar un pasaporte digital de producto (DPP, Digital Product Passport), formado por un conjunto de elementos digitalizados que incluyen la información sobre las prestaciones, documentación técnica, información de mantenimiento u otra documentación relevante. Todo ello debe ser trazable al producto y al fabricante mediante identificadores únicos y un soporte de datos (por ejemplo, un enlace web o un código QR).

Los objetivos del DPP son mejorar la transparencia y la trazabilidad, reduciendo trabas administrativas, así como la gestión de una información cada vez más compleja en la cadena de valor de la construcción. El DPP estará disponible a través de un registro gestionado por la Comisión Europea (CE), que almacenará los identificadores únicos del fabricante, el producto y la instalación. Se generará un enlace que podrá entregarse mediante distintos soportes de datos, de forma que al acceder al sistema se puedan consultar los elementos del DPP a los que se deba tener acceso en función del rol (las autoridades de vigilancia de mercado podrán acceder a más documentación que los proyectistas o constructores).

Uno de los aspectos fundamentales es dónde se almacenarán los elementos del DPP, con tres opciones:

1. Sistema centralizado, gestionado por la CE.
2. Sistema federado, con proveedores de servicios autorizados por la CE.
3. Sistema descentralizado en la web de los fabricantes, con un sistema de backup.

El sistema de backup asegura la persistencia de los datos y el acceso si hubiera un fallo en el sistema principal. Además de permitir el acceso a los datos aunque el fabricante cese actividad, facilitará la realización de búsquedas en un número limitado de proveedores de servicios de backup, ya que desarrollar un sistema capaz de indexar un gran número de páginas de fabricantes sería muy complejo. La figura 1 muestra las tres opciones de almacenamiento del DPP y un ejemplo de uso para el control de recepción en obra, con un flujo de proceso representado mediante línea discontinua azul.

El consorcio formado por Tecnalia Research, Cobuilder y UNE está desarrollando un estudio comparativo de estas opciones con el objetivo de facilitar a la CE la decisión sobre el modo óptimo de implantar el sistema de DPP. Mediante un Reglamento Delegado se establecerán todos los detalles necesarios para que su implantación sea compatible −en lo posible− con otras legislaciones europeas (como el Reglamento de diseño ecológico) y con BIM. Se prevé también la creación de un diccionario de datos europeo que facilite el intercambio de información entre distintos sistemas y aplicaciones.

El sistema de DPP tiene una serie de requisitos:

• Los datos deben estar estructurados para que sean legibles por computador y se puedan realizar búsquedas, para lo que se debería desarrollar una API.
• La información debe ser transferible sin limitaciones derivada de formatos o sistemas propietarios.
• El acceso a la información debe poder realizarse en el idioma del país en que el producto se comercializa, con un sistema de permisos que garantice la accesibilidad pero también la confidencialidad de los datos sensibles.

Para considerar estos y otros requisitos, se están desarrollando una serie de normas europeas horizontales en el CEN/CLC/JTC 24 Digital Product Passport - Framework and System, cuyo Comité espejo nacional es el CTN-UNE 333 Pasaporte digital de producto. Marco y sistema. Estas normas incluyen los identificadores únicos, el soporte de datos (data carrier), el almacenamiento de datos de modo que se asegure su persistencia, los protocolos de intercambio de datos, la interfaz API que garantice la gestión de datos y la posibilidad de realizar búsquedas, o la interoperabilidad del sistema DPP.

El nuevo RPC indica en sus considerandos que será necesario contar con un formato digital para cada especificación técnica armonizada. Para disponer de una estructura común de datos, el Comité europeo de BIM ha creado un Grupo de Trabajo con secretaría UNE: el CEN/TC 442/WG 12, cuyo espejo nacional es el CTN-UNE 332 Digitalización de la información para edificación y obra civil.

El objetivo del WG 12 es proporcionar dicha estructura común para las declaraciones de prestaciones y conformidad de los productos de construcción y, para ello, ha comenzado el desarrollo de una norma europea para las plantillas de datos BIM basada en el documento europeo CWA 17316 y en la Norma española UNE 41316 que definen el concepto Smart CE.

La estructura se basará en las Normas internacionales UNE-EN ISO 23386, que define el modo de gestionar diccionarios interconectados; UNE-EN ISO 23387, que define el modo de gestionar y distribuir plantillas de datos; y UNE-EN ISO 12006-3, que define el marco para la información orientada a objetos de construcción. El resultado será, por tanto, neutral respecto al formato. Es decir, permitirá que la información se entregue en xml, json u otros formatos, que podrán determinarse más adelante en función de las necesidades.

Este Grupo está realizando una intensa tarea de coordinación con el JTC 24, garantizando la comunicación a través de diversos expertos que participan en los Grupos de Trabajo del JTC y en el CEN/TC 442/WG 12.

El sistema de DPP estará implantado −en principio− a finales de 2027 y la obligación de usarlo aplicará 18 meses después. No obstante, este proceso será progresivo y requerirá años para completarse. Los primeros productos serán −previsiblemente− el acero para armaduras; el cemento; las puertas, ventanas y sus herrajes; y el aislamiento térmico. Este escalonamiento entre familias de producto mejorará el proceso y sus resultados.

El DPP tiene el potencial de transformar la comunicación de información en la industria de la construcción. Para que su despliegue sea un éxito y la mejora en eficiencia supere con creces los costes de implantación, es vital asegurar la cooperación entre fabricantes, proyectistas, empresas constructoras, promotores, administraciones públicas y otros actores de la cadena de valor. La normalización es el foro que puede facilitar esta cooperación y garantizar que los formatos, procesos y sistemas estén disponibles para que los fabricantes pueden emitir sus pasaportes digitales de producto.

El nuevo Reglamento de Productos de Construcción (RPC) de la Unión Europea incluye varias iniciativas, no solo las destinadas a mejorar la eficiencia y la sostenibilidad del sector, sino también a facilitar la transición hacia una economía más digital y ecológica. En ese sentido el pasaporte digital para productos de construcción va a permitir un seguimiento más eficiente y transparente de los materiales. Este pasaporte facilitará la gestión de la información sobre las prestaciones y la sostenibilidad de los productos.

En CEPCO estamos convencidos de que la digitalización de la información de los productos y procesos de construcción es un requisito fundamental para poder realizar evaluaciones de las prestaciones, la calidad y los aspectos ambientales de un activo construido; siendo, sin duda alguna, la base del gran cambio definitivo que requiere la construcción de nuestro país.

Cuanto más claro y más trazable sea el camino de un producto a la obra, cómo y quién usa dicho producto, así como de las prestaciones que tiene ese producto junto a la infinita potencia de lo digital en el análisis de planos, instalaciones, etc., mejor será la calidad de todo el proceso y, en consecuencia, más visible y valorable será la calidad del producto.

El mercado prescriptor y promotor ha avanzado bastante en el ámbito BIM, pero tanto los procesos de descarbonización, como los de cumplimiento de la Directiva de eficiencia energética de edificios, como un mejor diseño de proyecto, requieren la digitalización completa de los datos de más de dos millones de referencias de productos de construcción.

Por otra parte, el nuevo Reglamento busca simplificar los procesos administrativos mediante soluciones digitales, lo que permitirá una mayor eficiencia y menos burocracia para toda la cadena de la construcción. Además, la implementación del Reglamento impactará sobre la contratación pública ecológica ya que también prevé la implementación de procedimientos de contratación pública que prioricen productos de construcción sostenibles y ecológicos.

En esa línea, en los contactos de alto nivel que desde CEPCO venimos teniendo con el Ministerio de Vivienda, incluida la propia Ministra, Isabel Rodríguez, hemos dado traslado la necesidad de seguir profundizando en la futura digitalización del sector impuesta por el nuevo RPC.

La normalización tiene que ser un sólido apoyo en el RPC.

El 28 de octubre se presentó en la sede de la Comisión la encuesta para recabar información de industria, Administraciones públicas y otros actores interesados en el sistema de DPP. Esta encuesta finalizó el 27 de noviembre. La sesión contó con más de 200 asistentes online y, en persona, asistieron principalmente asociaciones europeas, la CE y los miembros del consorcio.

El resultado servirá para revisar las hipótesis empleadas en la evaluación de las distintas opciones para implantar el sistema DPP.

La reunión continuó con una sesión técnica que busca confirmar el objeto y campo de aplicación de la norma y el enfoque de las plantillas de datos. Con el resultado, se presentará una propuesta de WI al CEN/TC 442 entre diciembre y enero.

Los convenor y secretarios del CEN/TC 350, cuyo espejo nacional es el CTN-UNE 198), se reunieron el 31 de octubre en el Ministerio belga de salud pública, seguridad de la cadena alimentaria y medio ambiente. UNE estuvo representada por Antonio Burgueño, FCC, Convenor CEN/TC 350/WG 6 sobre evaluación de la sostenibilidad de las obras de ingeniería civil, y Aitor Aragón, secretario del CEN/TC 360/WG 6. El objetivo de la sesión era mejorar la coordinación interna, ya que se han creado numerosos Grupos en el Subcomité de economía circular en la construcción, y preparar los cambios que requerirá el nuevo RPC. En concreto, se prevé la revisión de la Norma EN 15804 y será necesario mejorar los aspectos de digitalización.