Este Subcomité está integrado en el CTN-UNE 196 Gestión de riesgos, seguridad y resiliencia para crear sinergias entre los diferentes actores nacionales vinculados a estos ámbitos. Además realiza seguimiento de los trabajos europeos e internacionales que se llevan a cabo en CEN e ISO.
Eduardo Cobas
Secretario
Subcomité UNE de Servicios de seguridad privada (CTN-UNE 196/SC 5)
La seguridad privada ha experimentado una profunda transformación en los últimos años. La configuración de España como un Estado democrático, que tuvo lugar hace cerca de diez lustros, ha permitido avanzar en la prestación de servicios de seguridad privada con crecientes niveles de profesionalidad. Este avance se ha basado en dos pilares fundamentales: un marco de relaciones laborales estables y una legislación exigente que garantice la máxima confianza en los prestadores de servicios.
La entrada de España en la Unión Europea, junto con la incorporación al mercado único europeo, y la creación del Organismo español de normalización dio inicio a la normalización en la industria de la seguridad privada, liderada por la Asociación Española de Empresas de Seguridad (AES) y materializada en el Comité UNE de Seguridad física y electrónica. Sistemas de protección y alarma (CTN-UNE 108). Un proceso que, sin embargo, inicialmente no impactó en la prestación de servicios de seguridad privada sujetos a un marco legislativo nacional.
La Directiva de Servicios, implementada a principios del siglo XXI, llevó al sector de la seguridad privada en Europa a reconocer la necesidad de avanzar progresivamente en áreas donde, respetando la competencia nacional, en un ámbito especialmente cercano a la soberanía, se pudiera avanzar en la normalización. Así surgieron las primeras iniciativas europeas, materializadas en las primeras versiones de la Norma UNE-EN 15602, que definió una terminología básica aplicable al sector. Esto dio lugar al UNE-GET 17 Servicios de seguridad privada, que fue el origen del actual Subcomité UNE de Servicios de seguridad privada (CTN-UNE 196/SC 5), ahora integrado en el CTN-UNE 196 Gestión de riesgos, seguridad y resiliencia, para crear sinergias entre los diferentes actores nacionales vinculados a estos ámbitos; y, en correspondencia, con el proceso de integración de ámbitos de normalización llevado a cabo por el Comité internacional ISO/TC 292 Security and resilience en 2015.
El CTN-UNE 196/SC 5, constituido hace unos meses y que hereda el campo de actividad, estructura y vocalías implicadas en el histórico GET-UNE 17, se enorgullece de contar con la participación equilibrada y comprometida de todos los agentes interesados: usuarios, Administración pública y prestadores de servicios. Y, desde sus inicios, está abierto a nuevas organizaciones que deseen sumarse a este proceso. Participar en las actividades de normalización puede parecer una tarea dura y difícil de traducir en resultados a corto plazo, pero constituye un elemento transformador a largo plazo. Pero, sin duda, la participación de todos contribuye a un objetivo de interés general de particular relevancia en nuestro sector: ofrecer servicios de seguridad privada que tengan una relevante aportación para la ciudadanía.
Normalización europea
Retomando el hilo histórico, partiendo de la base de un marco normativo europeo y mundial en entornos tan relevantes como el aeroportuario y el marítimo, el Comité Europeo de Normalización (CEN) avanzó años más tarde para elaborar normas EN aplicables a los prestadores de servicios de seguridad privada en estos ámbitos. Este proceso culminó en la creación del Comité europeo CEN/TC 439 Private security services, que agrupó diferentes iniciativas de normalización en este ámbito, lo que exigió un intenso seguimiento por parte del entonces Comité español UNE-GET 17.
La creciente necesidad de proteger infraestructuras críticas, enfatizada por la Directiva 2008/114/CE, actualmente derogada y sustituida por la Directiva 2022/2557 sobre resiliencia de entidades críticas, impulsó nuevas iniciativas de normalización europea, reflejadas en la serie UNE-EN 17483 sobre la prestación de servicios de seguridad privada y protección de infraestructuras críticas. En este contexto, el GET-UNE 17 participó activamente en la elaboración de las normas de esta serie, que incluyen requisitos generales y partes específicas para los ámbitos aeroportuario, marítimo y energético, porque el liderazgo asumido por las autoridades españolas en este ámbito tenía que tener su justa correspondencia. Una actividad que ponía el foco en el estricto respeto del marco legislativo nacional y en la inclusión de aspectos relevantes para la defensa de los intereses nacionales. Y un proceso de posible consideración por las autoridades nacionales en el proceso de transposición en atención a la expresa referencia que el artículo 16 de la Directiva hace a las normas existentes relevantes.
Adopción de estándares
Si bien siempre es fundamental realizar un análisis crítico sobre la implementación de los procesos de normalización en las relaciones contractuales, lo cierto es que en la actualidad existen esquemas de evaluación de la conformidad de las Normas de la serie UNE-EN 17483 que, cada vez más, permiten que no solo usuarios privados sino también públicos valoren como un elemento diferencial cumplir los requisitos y seguir las directrices de estas Normas, por entender que permiten objetivamente valorar la calidad adicional que justifican en la prestación de servicios. Al tiempo que un número cada vez mayor de operadores han llevado a cabo procesos de adopción de estándares, hay muchos sectores aún pendientes de normalización específica en relación a los requisitos específicos aplicables a los proveedores de seguridad, siendo el ámbito hospitalario uno de los que previsiblemente se incorporen a la agenda en un plazo no muy lejano.
En el ámbito internacional, sin abandonar un foco prioritario en el ámbito europeo, el CTN-UNE 196/SC 5 ha complementado su labor con el seguimiento de iniciativas relacionadas con la creación de una arquitectura de seguridad y la elaboración de planes de seguridad. Estas iniciativas, si bien se plasman en documentos de guía no certificables, contribuyen, en todo caso, a la creación de una cultura de seguridad en entornos más lejanos, beneficiando así a las empresas españolas cada vez más internacionalizadas. Este trabajo se lidera desde el ISO/TC 292/WG 6 Protective security, también involucrado en otros ámbitos de normalización del propio CTN-UNE 196 y otros órganos de UNE.
Subcomité UNE de Servicios de seguridad privada
Relaciones internacionales
Presidente
Francisco J. Alonso
Dirección General de la Policía/Unidad Central de Seguridad Privada
Secretario
Eduardo Cobas
Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad
(APROSER)
Opinión
Normas para mejorar la seguridad de la sociedad
Francisco J. Alonso
Presidente
Subcomité UNE de Servicios de seguridad privada
(CTN-UNE 196/SC 5)
El Subcomité que tengo el honor de presidir, y que deviene del antiguo UNE-GET 17, lo forman profesionales que desarrollan su labor en el ámbito de seguridad pública y privada que, apoyados desde UNE, aportan su valiosa experiencia y conocimientos en el proceso de creación de normas que, indudablemente, han de conllevar a mejorar la seguridad ciudadana, o lo que es lo mismo, la tranquilidad y sosiego de todos.
La seguridad es uno de los pilares primordiales de la sociedad, se encuentra en la base de la libertad y la igualdad y contribuye al desarrollo pleno de los individuos; así se describe este término en la parte expositiva de la Ley 5/2014 de Seguridad Privada. En ese contexto, el CTN-UNE 196/SC 5 ha participado en los procesos de creación de normas con gran calado en lo referente a la seguridad de la sociedad en la que vivimos, como son las relativas a los requisitos generales que han de cumplir lo proveedores de servicios de seguridad privada en infraestructuras críticas: la UNE-EN 17483-1:2021. O, de forma más concreta, en lo relativo a servicios de seguridad aeroportuaria y aérea, o respecto a los servicios de seguridad marítima y portuaria. Incluso en lo relacionado con unificar la “terminología” que se ha de aplicar a los proveedores y clientes de servicios de seguridad: la UNE-EN 15602.
En definitiva, la combinación de un marco legislativo sólido y la normalización de los servicios de seguridad privada es esencial para aumentar la fiabilidad, legitimidad y valor social de la seguridad privada, contribuyendo así a un entorno más seguro para todos.