UNE ha elaborado el Estudio de la contribución de las normas técnicas a la economía circular, que identifica normas UNE que actúan como herramientas facilitadoras en este ámbito, dirigido tanto a empresas como a reguladores que busquen referencias para implementar y validar medidas de economía circular. Con este artículo se inicia una serie donde diferentes comités técnicos de normalización comparten las normas técnicas que contribuyen a este informe.
Iván Moya
Responsable de Transición ecológica
UNE
La optimización del uso de los recursos es hoy una necesidad motivada por su incierta disponibilidad a medio plazo (incluyendo las consecuencias económicas asociadas), la excesiva generación de residuos, la necesidad de reducir las emisiones asociadas a su extracción y procesamiento o el impacto que esto conlleva en la biodiversidad. En efecto, una de las mayores virtudes que se le pueden atribuir a la economía circular es la de representar una estrategia con gran potencial para mitigar al mismo tiempo varios de los retos que actualmente afrontan la sociedad y las organizaciones.
La esencia de este modelo, mantener el valor de los recursos que se introducen en los ciclos productivos durante el mayor tiempo posible, es sinónimo de reducir la necesidad de extraer y procesar nuevas materias primas y de disminuir la generación de residuos. Ambos objetivos deben traducirse en impactos positivos en cuanto a la generación de emisiones de gases de efecto invernadero, la preservación y recuperación de la biodiversidad, el uso sostenible de los recursos hídricos y la prevención de la contaminación.
La relevancia de la palanca que representa la economía circular queda patente en los ámbitos reglamentarios en el ámbito europeo, nacional y local con la definición de medidas y objetivos concretos en este ámbito. El papel destacado que le atribuye el Pacto Verde Europeo, la adopción de la Estrategia Española de Economía Circular y sus Planes de Acción, o la publicación de paquetes de medidas en el ámbito autonómico y local son prueba de ello. Ante este escenario orientado a avanzar en la implementación del modelo de economía circular es tan importante apoyarse en la innovación y la búsqueda de nuevos procesos sostenibles como dar pasos firmes, utilizando herramientas fiables y disponibles actualmente que permita obtener resultados en el presente.
Aquí es donde las normas técnicas tienen una importante contribución. La actividad de normalización, sensible a esta necesidad de avance, ha puesto en marcha diversas iniciativas en este ámbito en el plano internacional, europeo y nacional. Con la intención de contribuir a estas metas, UNE ha elaborado el Estudio de la contribución de las normas técnicas a la economía circular, que visibiliza la existencia de normas técnicas que dan apoyo a distintos aspectos de la economía circular. Se trata de un estudio representativo, no exhaustivo, de normas técnicas en distintos sectores que contribuyen a la economía circular con diversos enfoques. Con él se pretende aportar valor en el cambio de modelo proporcionando herramientas prácticas que facilitan la transición a la economía circular a empresas y entidades de distinta naturaleza.
Más de 300 normas
El estudio incluye más de 300 normas correspondientes a 50 órganos técnicos de normalización agrupadas en 28 áreas de actividad entre las que se encuentran plásticos y envases; materiales y elementos de construcción; metales y aleaciones; minería; siderurgia; textil; construcción sostenible; carreteras; neumáticos fuera de uso; adhesivos; biogás e hidrógeno; productos electrónicos y eléctricos, o turismo, incluyendo ámbitos más específicos como el de mobiliario, calzado y cuero, señalización vial, o contenedores de residuos. Además, incluye distintas normas internacionales en elaboración dirigidas a definir un marco para la implementación de la economía circular en las organizaciones, el establecimiento de modelos de negocio circulares o la medición de la circularidad a distintos niveles (producto, organización, interorganizaciones).
Las normas incluidas en el estudio abarcan aspectos como los siguientes:
- Requisitos de residuos (o potenciales subproductos) para ser utilizados en procesos productivos.
- Evaluación de la durabilidad, reciclabilidad, biodegradabilidad y otros aspectos de circularidad de multitud de productos.
- Métodos de ensayo y requisitos para la caracterización de material reciclado.
- Requisitos y recomendaciones para la incorporación del ecodiseño en el diseño y desarrollo de productos.
- Determinación de sustancias peligrosas que pueden dificultar la implementación de medidas circulares.
- Terminología utilizada en prácticas circulares.
- Reducción de residuos en origen.
- Comunicación de información ambiental relevante que incluye la dimensión circular.
- Requisitos de recogida y tratamiento de residuos.
- Implementación de la economía circular en organizaciones y modelos de negocio, incluyendo la medición de la circularidad.
El Estudio de la contribución de las normas técnicas a la economía circular tiene el fin de visibilizar la contribución de los estándares en la reducción del procesamiento de nuevos recursos y la generación de residuos. Así, está dirigido tanto a empresas como a reguladores que buscan referencias para implementar y validar medidas de la economía circular. No recoge la totalidad de las normas que tienen conexión con la economía circular, sino una muestra que permite constatar el papel de las normas UNE existentes como herramientas facilitadoras en este ámbito, con un enfoque práctico y aceptado por los distintos sectores.
Además de mostrar ejemplos de normas disponibles en este ámbito que pueden ser de interés tanto para organizaciones como para los reguladores, este estudio también tiene el objetivo hacia la comunidad normalizadora de fomentar la consideración de la economía circular en las normas mediante enfoques como los incluidos en el mismo. Las normas técnicas se construyen con el consenso y el acuerdo entre las partes implicadas, favoreciendo un entendimiento común sobre los principios y técnicas aplicables en economía circular y, por ello, representan herramientas fiables y, además, ya disponibles para facilitar la implementación y la validación de las medidas que exige este modelo.
Contribución de las normas a la economía circular
Hacia un futuro sostenible
Mónica de la Cruz
Comité UNE de
Plásticos y caucho
ANAIP
La contribución de los productos plásticos al bienestar de la sociedad, el avance tecnológico, la eficiencia energética y la reducción de emisiones es ampliamente reconocida en todos los sectores y aplicaciones donde los plásticos están presentes (envase y embalaje, edificación y construcción, agricultura, automoción, medico-hospitalario, equipos eléctricos y electrónicos, etc.). El sector de los plásticos ha sido identificado por la Unión Europea como uno de los sectores esenciales y tractores para avanzar hacia una Economía Circular y contribuir a las ambiciones climáticas de la EU en 2050. Esto es reflejo de la actividad que lleva desarrollando la industria de los plásticos para acelerar su transición hacia un futuro sostenible.
Desde los comités europeos de normalización y especialmente desde el CTN 53 Plásticos y Caucho de UNE, cuya secretaría desempeña ANAIP, se ha entendido que las normas técnicas son la herramienta que establece las bases de circularidad sobre las que el sector debe asentarse y crecer para alcanzar una economía completamente circular.
En el Estudio de la contribución de las normas técnicas a la economía circular de UNE se pone de manifiesto el liderazgo del sector de los plásticos con respecto al desarrollo normativo en materia de circularidad. Se destacan algunas normas relativas a productos destinados a diferentes sectores de aplicación, y que han sido desarrolladas o actualizadas para incorporar requisitos esenciales de Economia Circular en las diferentes etapas del ciclo de vida de los productos (diseño y producción, consumo, gestión de residuos y su aprovechamiento como nuevos recursos para su reintroducción en la economía). En el informe también se presentan algunas de las nuevas normas que permiten dar cumplimiento de los aspectos reglamentarios europeos y nacionales, estableciendo requisitos para ofrecer productos con una vida útil más larga, asegurar su reutilización o incrementar el uso de materiales reciclados.
Apoyo a la legislación
Nicolás Molina
Subcomité UNE de Normalización medioambiental para productos y sistemas eléctricos y electrónicos
FER
En FER, como patronal del sector del reciclaje, estamos activamente implicados en todas las iniciativas relacionadas con la económica circular, que ya hacían los recicladores.
A raíz del Pacto Verde Europeo se ha desencadenado un tsunami legislativo que va a ser duro, pero que cambiará para bien nuestra vida. Los desarrollos relacionados con la economía circular incluyen requisitos que propone el legislador pero, en muchas ocasiones, también se solicita a entidades de normalización establecer los requisitos técnicos de una actividad, proceso o servicio. La razón no es otra que apuntalar algún apartado de la legislación para la consecución de los objetivos ambientales propuestos, por ejemplo, definiendo cómo cuantificar el contenido de un material reciclado en un nuevo producto. De esta forma se clarifica, armoniza y permite comparar entre productos u operadores.
Los estándares complementan las reglas del juego en la economía circular. Es el caso concreto de las series en las que hemos participado activamente y que se incluyen en el Estudio de la contribución de las normas técnicas a la economía circular de UNE: EN 50625 y EN 56014 de valorización, reciclado y preparación para la reutilización, de residuos de aparatos electrónicos RAEE. Estas normas son mandatadas por la propia Comisión Europea y son un mecanismo que va más allá de la Directiva 2012/19 clarificando varios aspectos, por ejemplo:
- La Directiva pide conseguir objetivos mínimos de valorización de los aparatos, los estándares nos definen cómo calcular estas tasas.
- La Directiva pide la retirada de pilas y baterías, los estándares documentan unos valores objetivo de pilas retiradas por tonelada tratada para asegurar el adecuado tratamiento.
- La Directiva establece la retirada de ciertas sustancias como mercurio, los estándares establecen valores para asegurar el adecuado tratamiento.
La relación entre legislación y estándares va a ser cada vez más intensa. Por lo que la participación en normalización es más necesaria que nunca.
Materiales de construcción circulares
Arturo Alarcón
Comité UNE de Sostenibilidad
en la construcción
IECA
Cuando hablamos de normas de economía circular lo primero que pensamos es en residuos y cómo es posible reciclarlos convirtiéndolos, preferiblemente, en nuevos productos. Lo cierto es que estos subproductos, para los materiales de construcción en general y para la industria del cemento en particular, son parte cada vez más relevante de nuestras materias primas, convirtiéndonos en uno de los más importantes recicladores del sector de la construcción.
Sería muy difícil fabricar cementos sin inducir, a la vez, la circularidad de estos materiales originalmente considerados residuales. Es muy importante resaltar que estos materiales mejoran en gran parte de los casos las prestaciones del cemento como, por ejemplo, su trabajabilidad, el desarrollo de resistencias a diferentes edades o la reducción de su huella de CO2 hasta en un 40 %. Su importancia es tal, que los cementos se diferencian según el tipo y cantidad de los constituyentes naturales y circulares en su composición; y es impensable concebir los cementos del futuro sin el concurso de estos últimos.
El Estudio recoge la norma armonizada de especificaciones de cemento Portland común, UNE-EN 197-1:2011, que describe qué constituyentes de origen natural y circular son los que se pueden emplear para fabricar cemento. Esto incluye una descripción exacta de los orígenes y propiedades químicas y físicas de cada uno de estos materiales. Por ejemplo, la escoria granulada de horno alto estará constituida en al menos 2/3 por escoria vítrea, de la cual 1/3 estará constituida por Al2O3 y la relación (Ca0+Mg0)/(SiO2) debe ser superior a 1. Estas especificaciones tan detalladas obligan a realizar un control de recepción de estos materiales lo que, unido al habitual control de la fabricación de los cementos, asegura las más altas cotas de seguridad en la utilización de estos subproductos. Es fundamental que el uso de estos materiales se realice conforme a normas de especificación y ensayo que recojan el conocimiento y consenso técnico de las industrias usuarias de estos productos. Así, su uso es completamente seguro y los requisitos de durabilidad y fiabilidad estructural no quedan comprometidos.
Precisamente, la durabilidad de los materiales de construcción y de los activos construidos es otro de los pilares fundamentales de la economía circular. Lo ideal es que estos materiales circulares den pocas vueltas a este circuito imaginario. Esto se consigue fijándolos en activos construidos que alargan su vida durante décadas o incluso centenares de años a través de materiales de construcción fiables, durables y que llevan al límite técnico el uso de subproductos mediante normas de especificación y ensayo universalmente aceptadas.
Un modelo para todas las organizaciones
Ivan Moya
Comité UNE de Economía circular
UNE
En el ámbito internacional se están desarrollado una serie de estándares para facilitar la implementación del modelo de economía circular en la actividad de las organizaciones. Entre los aspectos que tratan, encontramos la definición de un marco y puntos de actuación para la comprensión y la implementación de la economía circular en una organización, pautas para el establecimiento de modelos de negocio circulares o la medición de la circularidad a distintos niveles (producto, organización, interorganizaciones). A diferencia de las normas sectoriales, estos estándares pueden aplicarse a cualquier tipo de entidad, independientemente de su actividad, tamaño o naturaleza (privada o pública).
Asimismo, son destacables las normas europeas desarrolladas en apoyo a la Directiva 2009/125/CE de Ecodiseño, que ponen el foco en la eficiencia en el uso de los materiales. Estos estándares establecen las bases para determinar aspectos clave de la circularidad de multitud de productos como son su reparabilidad, durabilidad, reciclabilidad, la proporción de componentes reutilizados y de material reciclado que incorporan o la forma de declarar las materias primas críticas que contienen. Todas las normas relacionadas con los enfoques anteriores quedan recogidas en el el Estudio de la contribución de las normas técnicas a la economía circular. Normas representativas son:
- ISO/CD 59004 Economía circular. Terminología, principios y marco para su implementación
- ISO/CD 59020 Economía circular. Marco para la medición de la circularidad
- UNE-EN 45554:2020 Métodos generales para la evaluación de la capacidad de reparación, reutilización y actualización de productos relacionados con la energía