UNE ha publicado el Informe vigilancia de mercado 2021, que recoge los datos relativos a las actuaciones en materia de vigilancia de mercado realizadas durante 2019 y 2020. Así, indica que la mayor parte de las no conformidades se producen en juguetes, seguidos de equipos de protección individual, pequeño material eléctrico, muebles, textiles y calzado.
La vigilancia de mercado es algo inherente a la calidad y seguridad de los productos que se ponen en el mercado. El compromiso de la industria española con la calidad, seguridad y medio ambiente se reafirma mediante su integración en UNE.
El Observatorio de Vigilancia de Mercado de UNE acaba de publicar el Informe vigilancia de mercado 2021 que aborda la situación de esta actividad en España. Se trata de la primera edición de este informe, donde se recogen los datos relativos a las actuaciones en materia de vigilancia de mercado realizadas durante los ejercicios 2019 y 2020. El contenido de este informe ha sido elaborado con información ofrecida por diferentes fuentes. Por un lado, se recogen los datos de las campañas oficiales que han sido facilitados por la autoridad competente. Por otro lado, se ha incluido la información proporcionada por las asociaciones miembros de UNE relativas a las preocupaciones manifestadas por los sectores con respecto a los incumplimientos en el mercado y la competencia desleal.
El Observatorio de Vigilancia de Mercado (Observatorio) se constituye e integra en UNE como una Comisión Consultiva de su Junta Directiva, motivado por la publicación del Reglamento (EU) 2019/1020 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de junio de 2019, relativo a la vigilancia del mercado y la conformidad de los productos. El objetivo de este nuevo Reglamento es mejorar el funcionamiento del mercado interior mediante el fortalecimiento de la vigilancia del mercado, y contribuir a aumentar la confianza de los consumidores. Un aspecto novedoso es la creación de un marco de cooperación con los operadores económicos, como así se recoge en su artículo 9 relativo a las actividades conjuntas de vigilancia de mercado. Por su relevancia, la CE ha publicado directrices que sirven de guía para la aplicación de dicho artículo.
Enmarcado en el artículo 9 de este Reglamento, y teniendo en cuenta el carácter multisectorial de UNE, el Observatorio está compuesto por representantes de más de 30 organizaciones empresariales españolas, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el Ministerio de Consumo y diferentes autoridades con competencia en vigilancia de mercado. Así, se posiciona como una herramienta dirigida principalmente a potenciar la colaboración público-privada, colaboración clave para un cumplimiento eficaz de la vigilancia de mercado. El Observatorio nace con la intención de ser una herramienta que contribuya a concienciar tanto a los operadores económicos como a las Autoridades competentes sobre la importancia del cumplimiento de las normas y los reglamentos.
La vigilancia de mercado es una estrategia de la Unión. Garantizar un marco de competencia leal para todos los operadores económicos, en la que todos los actores estén sometidos a las mismas normas en la cadena de suministro, es uno de los objetivos. Los productos no conformes y no seguros suponen un riesgo para los ciudadanos pueden distorsionar la competencia con los operadores económicos que venden productos conformes en la UE.
El Reglamento establece qué papel desempeña cada operador económico. Los operadores económicos deben actuar de manera responsable y de acuerdo con los requisitos legales aplicables para la introducción y comercialización de productos en el mercado. Como novedad, en la cadena de suministro se reconoce el papel de los marketplaces (prestadores de servicios logísticos), confiriéndoles obligaciones relacionadas con la conformidad del producto y con la cooperación con las autoridades de vigilancia de mercado. También establece que siempre debe haber un operador económico establecido en la Unión para cumplir con las tareas explicitadas en su artículo 4.
Los datos sectoriales que se incluyen en Informe vigilancia de mercado 2021 se estructuran en tres agrupaciones económicas: productos para la infancia y el ocio, productos industriales de consumo doméstico y productos industriales de uso profesional.
Bajo esta agrupación se incluyen los productos dirigidos a los niños (juguetes, moda, material escolar, accesorios y cosméticos para niños) y en general productos para el ocio y el deporte.
La vigilancia del cumplimiento de los requisitos de seguridad de todos los productos que están en el mercado es crucial no solo para garantizar la seguridad y la salud de los ciudadanos, sino también para asegurar un marco de competencia leal en la que todos los actores estén sometidos a las mismas normas. En el sector de los productos dirigidos a la infancia, estos dos objetivos están revestidos de una especial atención y sensibilidad, tanto por parte de las autoridades como de los consumidores. La legislación aplicable en la UE a los juguetes (Directiva 49/2008 de Seguridad de los Juguetes), precisamente porque se dirigen directa e inequívocamente al público más vulnerable, es la más estricta del mundo, y también la más cara de cumplir y, por tanto, la más costosa de vigilar.
La industria europea del juguete trabaja para apoyar a las autoridades en hacer un mercado más leal y seguro para los niños. Entre otros, en el informe se denuncia la falta de responsabilidad de las plataformas de venta en línea por la seguridad de los productos que vendedores terceros ofrecen a los consumidores a través de estas. Han manifestado su preocupación los fabricantes de juguetes representados por la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ).
Bajo este epígrafe se agrupan los productos susceptibles de ser adquiridos directamente por los consumidores (se excluyen los productos para la infancia y el ocio). El sector industrial para consumo doméstico está regulado por una legislación exhaustiva que pone el foco en la seguridad, medio ambiente, salud o transporte de sus productos. Las autoridades realizan el seguimiento de su cumplimiento en aspectos como el etiquetado y control de sustancias químicas en los productos que están ya en el mercado.
En este sentido, el Observatorio es un ejemplo de colaboración público-privada del que pueden recogerse muy buenos resultados para evitar actos de competencia desleal. A este respecto, en el informe se han recogido los incumplimientos y las preocupaciones que han manifestado los siguientes sectores de productos industriales de consumo doméstico:
Bajo esta agrupación sectorial se incluyen los productos electrotécnicos y de construcción. La puesta en el mercado de productos no conformes con la legislación tiene consecuencias muy negativas para los agentes económicos que operan en los mercados. Los incumplimientos producen graves riesgos de seguridad, funcionamiento y ambientales, y tienen un impacto muy negativo para el medio ambiente, las empresas y la ciudadanía. La puesta en el mercado de un producto conlleva la obligación de llevar a cabo una correcta evaluación de la conformidad que implica la aplicación de normas técnicas y la legislación sectorial correspondiente. Las normas técnicas son herramientas muy útiles para las actividades de vigilancia de mercado porque sirven para comprobar si los productos son conformes con la legislación técnica.
El Grupo de Productos Industriales para uso profesional busca abordar los problemas provocados por incumplimientos legales de los productos eléctricos, electrónicos y de construcción. En el informe se han recogido los incumplimientos y las preocupaciones que han manifestado los siguientes sectores de productos industriales de uso profesional:
Los datos sectoriales del informe se agrupan en productos para la infancia y ocio, productos industriales de consumo doméstico y productos industriales de uso profesional
Para dar cumplimiento al mandato constitucional relativo a garantizar la defensa de las personas consumidoras y usuarias, protegiendo su seguridad, su salud y sus legítimos intereses económicos, las autoridades de consumo aplican diferentes herramientas: adecuación de la normativa a nuevos productos o servicios o a nuevos hábitos de consumo, formando e informando a las personas consumidoras y vigilando que los productos y servicios a disposición de los ciudadanos sean conforme con la legislación aplicable, entre otras. No todos los bienes o servicios disponibles en el mercado son exclusivamente responsabilidad de las autoridades de consumo. Es más, la gran mayoría de la vigilancia de mercado corresponde a las administraciones autonómicas. Los datos y acciones programadas se detallan en el Informe vigilancia de mercado 2021.
Como muestra de esta actividad, en 2019 se realizaron 163.629 actuaciones inspectoras, mientras que en 2020 fueron 88.038 (datos facilitados por las autoridades de vigilancia de mercado de consumo de las CCAA a la Dirección General de Consumo). El descenso en el año 2020 se debe al impacto de la pandemia motivada por el coronavirus. No obstante, las autoridades de consumo realizaron otras actuaciones relacionadas con productos a disposición de los consumidores vinculadas con la COVID-19.
De las actuaciones realizadas por los servicios de inspección, en 2019 la inspección de consumo concluyó que el 90,7 % de los bienes o servicios a control eran conformes a la legislación aplicable y en 2020 el 85,5 % El tipo de infracción más frecuente en los años 2019 y 2020 está vinculada a incumplimientos de normalización y condiciones de venta.
Un apoyo a la inspección o vigilancia del mercado es la toma de muestras para posteriormente realizar determinaciones analíticas. Para ello, la Dirección General de Consumo pone a disposición de las CC. AA. el Centro de Investigación y Control de la Calidad (CICC). En el informe se recogen los datos sobre la actividad analítica llevada a cabo por el CICC en año 2019 y en el año 2020 sobre los productos alimenticios y no alimenticios.
El objetivo de la vigilancia del mercado es garantizar que los productos y los servicios puestos a disposición de los consumidores y usuarios, cumplen los requisitos establecidos de seguridad y calidad, y responden a las exigencias que tienen como finalidad la protección de los legítimos intereses económicos y el derecho a recibir una información correcta. Otro de los objetivos es potenciar la vigilancia del mercado, garantizando que los productos inseguros detectados en un estado sean retirados de la comercialización en el propio estado y en toda la UE.
El modelo competencial en España se basa en la transferencia de determinadas competencias a las CC. AA., que tienen asumidas en sus estatutos de autonomía. La vigilancia del mercado está organizada de forma tal que refleja este reparto competencial. Para los productos industriales, el Estado tiene las competencias legislativas, de control de fronteras y de coordinación de las CC. AA. Las competencias de las Comunidades y Ciudades Autónomas son ejecutivas. En el informe se abordan, además de las campañas nacionales, las campañas conjuntas coordinadas con todas las comunidades autónomas que son de su competencia por la aplicación de la Ley de Industria. La Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa llevan a cabo las actividades de promoción y coordinación.
Algunos datos que recoge el informe indican que, en 2019 se analizaron 22 tipos de productos, se inspeccionaron 2.204 productos y fueron ensayados 445. La inspección concluyó que el 90,74 % de los productos eran conformes a la legislación aplicable y el 9,26 % eran productos con incumplimientos. En 2020 se analizaron 22 tipos de productos, se inspeccionaron 1.539 productos y fueron ensayados 206, y se detectaron 80 productos de los ensayados con incumplimientos. Se realizaron 204 análisis documentales, y se detectaron 108 con incumplimientos En el informe se pueden ver los resultados de las campañas llevadas a cabo.
El Servicio de Inspección SOIVRE (S.I. SOIVRE) de las Direcciones Territoriales y Provinciales de Comercio es un servicio de inspección fronteriza multidisciplinar, adscrito a la Secretaría de Estado de Comercio del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y coordinado en lo relativo a sus funciones por la Subdirección General de Inspección, Certificación y Asistencia Técnica de Comercio Exterior. Tiene encomendadas tareas de control de diversa índole, recogidas en el Real Decreto 1456/2005, a mercancías objeto de comercio exterior, en las aduanas españolas.
Por un lado, tiene que garantizar la seguridad de los productos y la competencia leal en el mercado interior. Para ello necesitan hacer un control y, por otro lado, tiene el reto de lograr que los impedimentos sean mínimos a la fluidez del comercio (coste estancia en puerto elevado), lo que consigue con controles selectivos.
Durante el periodo 2019/2020, S.I. SOIVRE realizó el control de la calidad comercial de algunos productos agroalimentarios objeto de comercio exterior; control de productos de agricultura ecológica importados de terceros países; control de seguridad de algunos productos industriales importados de terceros países y control de las especies protegidas sujetas al Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES).
El S.I. SOIVRE es competente tanto en el ámbito de productos agroalimentarios como productos industriales. En lo que respecta a los datos de control de seguridad de productos industriales, desde 2017 hasta mayo de 2021 se han presentado a control 1.759.992 partidas por un valor aproximado de 24 mil millones de euros. En 2019 se presentaron a control un total de 419.833 partidas (371.643 en 2020) y por un valor de 6 mil millones de euros (4 mil millones de euros en 2020).
En el Informe vigilancia de mercado 2021 se incluyen, además del desglose por grupo de productos, las diferentes categorías de expedientes de no conformidad y los motivos de dicha no conformidad, así como el origen de las importaciones realizadas en 2019 y 2020.
En España, los controles aduaneros son competencia de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria, concretamente del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales. Y es el Reglamento (UE) 952/2013, de 9 de octubre, por el que se establece el código aduanero de la Unión (CAU), el que contiene las disposiciones y procedimientos generales aplicables a las mercancías introducidas en el territorio aduanero de la UE o que salgan del mismo.
Corresponde a las autoridades aduaneras garantizar la seguridad y protección de la UE y de sus residentes, y la protección del medio ambiente, actuando, cuando proceda, en estrecha cooperación con otras autoridades manteniendo un equilibrio adecuado entre los controles aduaneros y la facilitación del comercio legítimo. Tales controles aduaneros podrán consistir en examinar las mercancías, tomar muestras, verificar la exactitud e integridad de la información facilitada en una declaración o notificación, inspeccionar los medios de transporte y las mercancías y equipajes que transporten las personas, o realizar investigaciones oficiales, entre otros.
En lo que se refiere a las mercancías afectadas por el Reglamento (UE) 2019/1020, y dentro de la categoría de filtros de protección, durante el periodo 2019/2020 se establecieron filtros para el mercurio, melanina, bisutería, residuos, encendedores de fantasía, mascarillas y Test COVID-19. Además de la mecánica habitual, se realizaron también distintas operaciones especificas con el objetivo de combatir el tráfico ilícito de mercancías, entre otras, la Operación DEMETER V (2019), la Operación HYGIEA (2019), la Operación LUDUS (2020), la Operación DEMETER VI (2020) y la Operación PANGEA XIII (2020),
Una vigilancia de mercado eficaz y eficiente contribuye al cumplimiento de los siguientes ODS de la ONU
La vigilancia del mercado de equipos de telecomunicación constituye una potestad pública otorgada a la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales (SETELECO), según lo dispuesto en Real Decreto 188/2016, de 6 de mayo. El Derecho de la UE ha establecido unos requisitos que pretenden proteger, entre otros, la salud de los consumidores y el dominio público radioeléctrico.
Las actuaciones inspectoras y control de equipos de telecomunicación durante 2019 y 2020 han sido de dos tipos: inspecciones visuales e inspecciones con retirada de equipos. Así, se realizaron campañas de inspección focalizadas en tipologías de equipos que son de especial interés debido a ciertos criterios establecidos por la autoridad competente. Se llevaron a cabo las siguientes campañas de vigilancia de mercado: campaña sobre equipos IoT (Internet de las Cosas), equipos PMR (Personal Mobile Radio), equipos de telefonía móvil (Smartphones), equipos RLAN (Redes Radioeléctricas de Área Local) y sobre UAS (Sistemas de Aeronaves No Tripuladas), comúnmente conocidas como drones. También han establecido una campaña permanente de vigilancia de mercado sobre inhibidores de frecuencias que se lleva a cabo de manera anual.
La vigilancia de mercado es algo inherente a la calidad y seguridad de los productos que se ponen en el mercado. El compromiso de la industria española con la calidad, seguridad y medio ambiente se reafirma mediante su integración en UNE. En su seno se elaboran, conjuntamente entre el sector privado y público, las normas necesarias para que los productos cumplan los más altos estándares de calidad y aporten confianza a los clientes y sociedad en general. Por ello, es fundamental que entre todos los agentes de la cadena de valor realicemos un esfuerzo por cumplir y respetar la normativa.
Uno de los factores que impactan negativamente en el mercado, tanto profesional como doméstico, público o privado, es el incumplimiento normativo y la competencia desleal en todas sus facetas. Con el fin de atajar y corregir estas prácticas, y con el objeto de influir positivamente en el mercado que queremos tener en el futuro, se ha creado en UNE el Observatorio de Vigilancia de Mercado (OVM), que se apoya en el Reglamento (UE) 2019/1020 de vigilancia de mercado y conformidad de productos, que habilita de forma clara la colaboración público-privada entre administración y empresas casi desconocida para la sociedad, los sectores y los agentes presentes en el ámbito profesional y domestico.
La publicación del Informe vigilancia de mercado 2021 de UNE es una iniciativa que se ha elaborado en el OVM al amparo de este Reglamento europeo y bajo la colaboración público-privada. Este informe pretende dar una visión de la situación actual en materia de vigilancia de mercado en España y abarca las campañas y actuaciones complementarias llevadas a cabo en 2019 y 2020. El contenido ha sido facilitado por las autoridades competentes en materia de vigilancia de mercado y por Asociaciones sectoriales miembros de UNE. Anualmente se publicará este informe actualizado.