Evolucionando con la transformación digital

Los avances en digitalización, análisis, inteligencia artificial (IA) y automatización están creando nuevas opciones de rendimiento y productividad. También están redefiniendo cómo operan empresas y sectores, desde la agricultura, automoción y transporte, y gestión de la energía hasta ocio, asistencia sanitaria, fabricación y comercio minorista. Tenemos ejemplos de ello por todas partes. El análisis predictivo, basado en algoritmos y aprendizaje automático de la IA, puede mejorar los procesos de negocios, la toma de decisiones, y permitir la optimización y automatización de decisiones, a demanda, para cumplir los objetivos comerciales. Así, se está aplicando en varias áreas, como la fabricación, mantenimiento de maquinaria y servicio médico para mejorar la atención al paciente, la gestión de las enfermedades y la administración hospitalaria. Una vertiente más obvia de la IA es la tecnología de reconocimiento de voz, que se encuentra en asistentes personales virtuales como Alexa o Siri. Estos asistentes se están integrando en un número creciente de dispositivos inteligentes y cambiando nuestra forma de vivir. Reemplazando el tacto con la voz, empezaremos a hablar más a nuestros dispositivos inteligentes y les pediremos que nos hagan tareas, como buscar un canal de televisión, encender y apagar dispositivos y, finalmente, indicar a la próxima generación de automóviles la dirección a la que queremos que nos lleve.

Esta tecnología trae beneficios. El reconocimiento de voz facilitará la vida a las personas con ciertas necesidades físicas. Además, los dispositivos y sistemas inteligentes (calefacción, iluminación, etc.) en los hogares y otros edificios ya ahorran energía y dinero al ajustar automáticamente las temperaturas y la iluminación, según la presencia o ausencia de personas. A medida que los automóviles vayan estando más conectados y sean más autónomos, dependerán en gran medida de la tecnología informática y contendrán más programas de software que ofrezcan servicios, como infoentretenimiento o información sobre el tránsito. Cientos de sensores recopilarán grandes cantidades de datos sobre el entorno inmediato, lo que permitirá que los automóviles se comuniquen entre sí y con la infraestructura vial, con el objetivo de mejorar la seguridad vial y de los vehículos, y también los atascos.

Para que los diferentes sistemas y plataformas utilizados en todos estos sectores funcionen sin problemas, deberán garantizar la privacidad de datos, ciberseguridad e interoperabilidad. El trabajo de estandarización de IEC aborda muchos de estos puntos. El Comité Técnico Conjunto IEC/ISO/JTC 1 elabora normas internacionales consensuadas para las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para aplicaciones de negocio y de consumo. Sigue los desarrollos de las TI y las tendencias tecnológicas, que necesitarán y se beneficiarán enormemente de la estandarización.Los temas que cubre este comité son IA, identificación automática y técnicas de captación de datos, biometría, tarjetas e identificación personal, computación en la nube, codificación de audio, información multimedia y de imágenes, IoT o técnicas de seguridad de las TI, entre otros.

Phil Wennblom asumió el cargo de presidente del JTC 1 en enero de 2018, y aporta amplios conocimientos y experiencia en la normalización de las TI. Actualmente ocupa el cargo de Director de Políticas de Normalización para Intel Corporation y ha sido Presidente del INCITS, el grupo asesor técnico de EE. UU., cuyo trabajo va en la misma línea que el del JTC 1. Wennblom comparte con los lectores de e-tech los principales retos a los que se enfrenta el presidente de este comité técnico.

En esta era de la transformación digital, debemos trabajar aún más codo con codo con otros comités de IEC e ISO, e involucrar a las partes interesadas que consideremos que deben estar mejor representadas en nuestro trabajo. Otro desafío para el JTC 1 es estar al tanto de las nuevas tendencias y desarrollos, así como preparados para tomar las medidas adecuadas en el momento oportuno. Contamos con un grupo emergente de tecnología e innovación llamado JETI que evalúa las oportunidades tecnológicas y propone acciones que debería considerar el JTC 1, para seguir siendo relevante en el futuro.

En 2016, nuestro Grupo de Trabajo de IoT se transformó en el Subcomité. JTC 1/SC 41. Es muy activo y forma parte de las bases de IoT para otros sectores, como automoción, salud o incluso ciudades inteligentes. Por lo que tiene gran cantidad de trabajo por delante. En cuanto a la IA se ha convertido rápidamente en un tema candente y se ha formado el JTC 1/SC 42, que celebró su primera reunión en abril. La IA es prometedora para la industria y la sociedad, pero, al mismo tiempo, algunos aspectos afectan a las personas. Está cambiando rápidamente y hay muchos avances al respecto. Sería una pena que la normativa se estableciera demasiado pronto, lo que reduciría las opciones de beneficiarse de la IA. Esto también significa que el cumplimiento voluntario de estándares tiene la oportunidad de ayudar a establecer la normativa que todos consideramos que debería aplicarse a la IA y sus aplicaciones.

En cuanto a la ciberseguridad, afortunadamente ha sido un área muy activa en el JTC 1 durante muchos años y continuará siendo uno de nuestros temas de cabecera. El JTC 1/SC 27 se reconoce como el mejor foro para el desarrollo de normas internacionales de ciberseguridad. El desafío para este grupo extraordinariamente activo es que hay mucho que hacer en esta área. Si un dispositivo de IoT no es seguro y no tienes la sensación de que puedes confiar en él, entonces no es demasiado útil. Por lo que respecta a los automóviles o los productos sanitarios, preocupa muchísimo la posibilidad de un ciberataque. Es por ello que la ciberseguridad y la seguridad de las TI deben ser el punto de partida para todo lo demás. Finalmente, hay que considerar que aunque las normas juegan un papel muy relevante, no son la respuesta para todo. Los desarrolladores de productos y servicios también tienen una gran responsabilidad para garantizar que incorporan las mejores prácticas de seguridad en diseño y desarrollo.