"España es referente mundial en normas técnicas sobre accesibilidad"

La Fundación ONCE nació hace 30 años con la misión de mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, para lo que se apoya en dos pilares: formación y empleo, y accesibilidad. En accesibilidad universal hemos puesto en marcha proyectos de todo tipo con una visión holística y global. Empezamos en los años 90 con un convenio de colaboración con el IMSERSO muy centrado en la eliminación de barreras arquitectónicas, urbanísticas y de transporte con el que conseguimos remover barreras pero, sobre todo, remover conciencias. En la actualidad estamos centrados en proyectos de I+D+i, formación, publicaciones, generación de conocimientos y difusión de esos conocimientos.

Las normas técnicas en materia de accesibilidad son fundamentales. El compromiso que mantiene la Fundación ONCE con la normalización, así como otras entidades vinculadas a CERMI o CEAPAT, está haciendo posible disponer de un cuerpo normativo con pautas adecuadas, que dice cómo se deben hacer las cosas. Además, trabajamos de forma intensa en foros europeos e internacionales de normalización, lo que convierte a España en referente mundial en este campo. Hay que buscar el alineamiento de estos trabajos con las Administraciones Públicas, que deben impulsar esta labor, pero también con el sector privado. El tejido empresarial debe entender la existencia de normas técnicas como una ventaja competitiva y una herramienta para incorporar la accesibilidad en toda su cadena de valor.

Los primeros trabajos en materia de accesibilidad pusieron el foco en la discapacidad física. Esta experiencia nos capacita ahora para afrontar la accesibilidad cognitiva, como la Lectura Fácil. Se trata de una norma que va a ayudar no sólo a las personas con discapacidad intelectual, sino a la población en general. Hablamos de diseño para todos porque todas las personas a lo largo de su vida tendrán alguna necesidad de entornos, productos o servicios accesibles. Un ejemplo claro lo encontramos en el turismo. Casi el 100 % de los turistas usan ruedas, por lo que resolver las necesidades de usuarios con sillas de ruedas solventa las de todos los que utilizan maletas con ruedas. Además, un porcentaje altísimo de turistas tiene discapacidad cognitiva cuando viaja a un país donde no domina el idioma: no entiende la señalética, no puede comunicarse, leer el menú de un restaurante, etc. Tiene una discapacidad que se va a solventar con la norma de Lectura Fácil porque es un documento que no sólo facilitará las necesidades de las personas con discapacidad intelectual.

Esta norma ha constituido un gran trabajo de consenso entre todo el tejido empresarial, Administraciones Públicas, asociaciones o entidades de normalización de todo el mundo. Este consenso va a garantizar como resultado una norma robusta que represente a todos. Su objetivo es convertirse en un documento útil para cualquier gestor turístico, que le ayude a incorporar la accesibilidad de una forma sencilla. En definitiva un documento facilitador, no impositivo.

Se trata de una norma muy focalizada en compra pública y en entorno construido. Pero va a ayudar muchísimo a que la infraestructura que adquiera cualquier Administración Pública sea accesible. Es una norma que irá muy en línea con la UNE-ISO 21542 sobre accesibilidad en el entorno construido.

El gran hito del CTN 170 es haber conseguido un esquema de certificación basado en la Norma UNE 170001-2 de sistema de gestión de la accesibilidad alineado con la ISO 9001. Desde entonces estamos consiguiendo introducir la accesibilidad de forma transversal y natural en cuestiones tan relevantes en la actualidad como la Agenda Digital o el Plan Nacional de Territorios Inteligentes. Además, el CTN 170 debe continuar realizando una labor de vigilancia para estar al tanto de todos los desarrollos de normalización que se produzcan e incorporar en ellos la accesibilidad. Un ejemplo son las normas UNE sobre ciudades y destinos turísticos inteligentes. Pero también estamos inmersos en la elaboración de normas de ascensores, donde tenemos mucho que aportar; desde cuestiones relacionadas con la interfaz hasta cómo pueden interactuar con las botoneras los usuarios, pasando por aspectos de sistemas de comunicación, iluminación, espacio o confort.

Como decía antes, España es un líder mundial en accesibilidad. Y la normalización es fundamental en ese liderazgo. Creo que la labor de la ONCE y su Fundación también ha contribuido en gran medida a ocupar esa posición. Pero tenemos aún retos por delante, como incluir la accesibilidad en la formación; y conseguir que la tecnología no excluya a nadie por falta de accesibilidad.