Un gran paso en accesibilidad

La accesibilidad se reconoce una vez más, como una condición intrínseca del entorno construido, con la aprobación de la Norma EN 17210 Accesibilidad y usabilidad del entorno construido. Requisitos funcionales.

Hablamos de la primera norma europea sobre accesibilidad del entorno construido, que ha sido aprobada y publicada recientemente por los organismos europeos de Normalización CEN y CENELEC en cumplimiento del mandato M/420 de la Comisión Europea (CE). Está previsto que esta nueva norma esté disponible en español como UNE-EN 17210 en el segundo trimestre de 2021.

El objetivo principal de la EN 17210 es contribuir a la implementación de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (UNCRPD) en el ámbito del entorno construido. Y lo hace en el contexto de la UE, como respuesta al gran desafío que supone diseñar un espacio común para todos los ciudadanos europeos.

En el siglo XV, Leon Battista Alberti, en De Re Aedificatoria, definía la arquitectura y en particular la figura del arquitecto como “aquel que con un método y un procedimiento determinados y dignos de admiración haya estudiado el modo de proyectar…(que) se adecue, de una forma hermosísima, a las necesidades más propias de los seres humanos”.

Podríamos decir por ello que, en el camino europeo, iniciado por Alberti hace quinientos años, la EN 17210 supone un paso adelante por la consecución de un entorno más inclusivo, que incorpore las necesidades de accesibilidad como parte del acontecer humano.

La Norma En 17210 describe los requisitos y recomendaciones funcionales básicos para un entorno construido accesible, siguiendo los principios de diseño para todos, que facilite el uso equitativo y seguro para una amplia gama de usuarios, incluidas las personas con discapacidad.

En el escenario actual, en el que los países europeos cuentan ya en gran medida con legislación y normativa técnica y donde la accesibilidad de los entornos es una condición de aplicación necesaria, la EN 17210 podría ser entendida como un inconveniente más que como una ocasión de mejora.

Sin embargo, el documento ha sido aprobado con un amplio respaldo de los Organismos Nacionales de Normalización europeos, entre ellos la Asociación Española de Normalización, UNE, por España.

Estos han comprendido el reto para un futuro próximo de una norma que establece un marco común a todos ellos y donde los requisitos funcionales que dispone pueden ser una herramienta generadora de riqueza e innovación en la construcción de entornos para todas las personas.

En la Fase I del Mandato M/420 fueron identificados los usuarios y grupos destinatarios de este documento.

De esta manera, el documento contempla la diversidad de las personas, entendiendo la accesibilidad como algo relevante para toda la población; si bien se hace hincapié en las necesidades de los colectivos más vulnerables, como son las personas con alguna discapacidad permanente (física, sensorial, mental, cognitiva, orgánica, etc.), así como con discapacidades evolutivas (niños y ancianos) o con discapacidades temporales, que pueden afectar a cualquier persona.

La redacción del documento ha sido elaborada por un equipo internacional de expertos de diferentes países europeos, con el seguimiento continuo y permanentes aportaciones y cometarios durante todo el proceso de los comités espejo de cada uno de los países.

Por otra parte, también ha sido fundamental la participación de los usuarios, representados mediante ANEC (Asociación Europea para la Coordinación de la Representación de los Consumidores en Normalización); EDF (Foro Europeo de la Discapacidad) y AGE Platform Europe (red europea de organizaciones sin fines lucrativos para personas mayores).

España ha tenido un papel protagonista en todo el proceso y desde diferentes ámbitos, tanto desde la secretaría de UNE, como el propio liderazgo del proyecto por Fundación ONCE, o la participación en el equipo internacional redactor (con Delfín Jiménez); así como el alto nivel de representación en el comité espejo español, con entidades y expertos del CEAPAT, Ministerio de Fomento (ahora Mitma), Instituto Eduardo Torroja, Ayuntamiento de Madrid o CEIS, entre otros.

Los criterios técnicos para cumplir con los requisitos funcionales dados en este documento serán ejemplificados por el Informe Técnico CEN/TR-17621, aunque también pueden estar determinados por regulaciones, estándares o cualquier otra guía nacional.

Otro Informe Técnico en fase final de aprobación, el CEN/TR-17622, presentará un método de evaluación de la conformidad en accesibilidad desde los requerimientos funcionales de EN 17210.

Estos documentos están destinados a ayudar principalmente a los agentes públicos y también a los arquitectos, ingenieros, administradores de instalaciones, ergonomistas y otras partes interesadas en sus respectivas áreas de trabajo.

De hecho, les permite exigir, especificar, diseñar y evaluar la conformidad relacionada con la accesibilidad del entorno construido, utilizando un marco y un lenguaje común, garantizando así la accesibilidad para todos.

El documento se estructura según un cuerpo principal y varios anejos. En los capítulos del 1 al 4 se establece el alcance de la norma y algunas consideraciones comunes sobre referencias normativas, terminología utilizada, el marco político en el que se desarrolla el documento y la diversidad de usuarios a los que va dirigido.

En los capítulos del 5 al 15 se especifican requisitos funcionales de accesibilidad comunes de aplicación en el entorno construido como son la señalización, el espacio público urbano, las áreas de aparcamiento y de aproximación y acceso a los edificios, la circulación interior por los mismos (horizontal, vertical y de emergencia) los aseos, mecanismos de control y consideraciones medioambientales.

Para usos específicos de los edificios, como los relativos a alojamiento, uso cultural, de ocio y deportivo, edificios administrativos, de servicios y de empleo, y para otras áreas urbanas y medios de transporte, en los capítulos del 16 al 20, los requisitos funcionales básicos de accesibilidad se complementan con requisitos y recomendaciones clave acordes a las particularidades de las actividades y usos que en ellos tienen lugar.

Por último, cuatro anejos, junto la bibliografía, completan la información sobre protección frente al fuego, gestión y mantenimiento, así como posibles ajustes del estándar a las normativas nacionales.

La EN 17210 es una norma amplia, que con gran desarrollo y detalle va explicando el porqué de las cosas.

Esta es precisamente su aportación más innovadora. La eficacia de las normas se ve muchas veces limitada porque los técnicos que las aplican no terminan de comprender el alcance de su contenido.

Sucede así que ante situaciones tipo no contempladas de forma específica resulta difícil valorar el alcance o las consecuencias de posibles desviaciones o alternativas (por ejemplo: a veces 2 cm de desnivel puede no ser relevante, pero otras veces es decisivo). Las decisiones de diseño resultarán más adecuadas si se conoce el porqué y para qué de cada requisito.

Se entiende por requisito funcional aquel que da respuestas a las funciones, actividades y necesidades humanas, pero sin establecer un criterio único para su resolución.

La EN 17210, mediante la definición de requerimientos funcionales, ofrece la oportunidad de incorporar soluciones técnicas distintas, mediadas por circunstancias culturales, climáticas, geográficas, de uso, etc. propias de cada región.

De esta manera, la norma puede servir de apoyo para un desarrollo más eficaz de las políticas públicas y de la reglamentación sectorial, a la vez que facilita la integración con los reglamentos técnicos de los diferentes países.

La norma expone los requisitos de las viviendas adaptables, entendiendo que son aquellas diseñadas desde el inicio para ser accesibles y usables por el más amplio abanico de personas, como usuarios potenciales de las mismas.

La condición de adaptable no supone una accesibilidad integral, sino una accesibilidad básica de determinadas estructuras de la vivienda, tales como el ancho de las puertas, el adecuado espacio de las diferentes estancias, la inexistencia de cambios de nivel o en su caso con la posibilidad de incorporar soluciones de accesibilidad a estos, utilización de determinados acabados y elementos, etc. 

De esta forma,  y cuando sea necesario, será posible añadir o ajustar determinadas medidas y soluciones por las que se alcance la adaptación a las necesidades de accesibilidad particulares de una persona o un grupo de estas, sin necesidad de modificaciones estructurales o que resulten costosas.

La vivienda adaptable supone un cambio de paradigma en la concepción de las viviendas, con la incorporación de soluciones de diseño que facilitan la permanencia en el hogar cualquiera que sea las circunstancias de sus ocupantes.

La EN 17210 es un documento de aplicación en el diseño y construcción del entorno construido. Pero, además, su consideración es relevante en la remodelación o adaptación y mantenimiento de los entornos existentes.

En estos últimos, según se observa en el documento, serán aplicables aquellos requisitos que tras un estudio específico se valore positivamente la viabilidad de la medida.

Queda así un terreno a medio explorar, que es el de la accesibilidad en los entornos existentes, más aún de aquellos con valores históricos y culturales. Por tanto, este debe ser uno de los retos para futuros desarrollos, y lo es de una forma ineludible, ya que el patrimonio inmobiliario europeo es sin duda de un considerable mayor peso que los entornos por construir.

El reto europeo, así como la oportunidad de contar con ciudades inclusivas, pasa por nuestra capacidad y compromiso de adaptar y hacer accesibles los entornos existentes.

Información relacionada:

Informe Apoyo de la normalización a la accesibilidad

Disponible en https://bit.ly/35WfGNH

La aprobación de la primera norma europea de accesibilidad del entorno construido EN 17210 es un hito importante hacia un enfoque coherente para la eliminación de las barreras físicas de las personas con discapacidad.

Esta norma es el resultado de más de 10 años de trabajo de los stakeholders europeos respondiendo a una solicitud de la Comisión Europea en virtud del Mandato de Normalización M/420 para el desarrollo de una norma de accesibilidad en el entorno construido.

El M/420 se basaba en la oportunidad que brinda la legislación europea de contratación pública de “compra accesible”. Mucho ha cambiado desde entonces, ya que la legislación europea de contratación pública actual exige la inclusión de requisitos de accesibilidad en el pliego de condiciones. Además, los resultados de este Mandato tienen un gran potencial para apoyar y facilitar el gasto de los Fondos de la UE de acuerdo con la accesibilidad.

El M/420 en su primera fase entregó un estudio integral que proporciona una visión general y un análisis de más de 300 piezas de legislación, directrices, códigos de construcción, normas, etc en este ámbito que contribuyó a justificar la inclusión del entorno construido en la Ley de Accesibilidad (Directiva 2019/882). La segunda fase del M/420 requirió el desarrollo del estándar.

Esta norma también contribuye a la implementación de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. En los próximos años, la EN 17210 impulsará la armonización de las normas nacionales aportando coherencia a la accesibilidad en beneficio de la libre circulación de personas con discapacidad en la UE.

A finales de 2020 se ha aprobado la norma europea por la que se establecen los requerimientos funcionales sobre accesibilidad y usabilidad en el entorno construido. Se trata del primer estándar europeo en este ámbito.

Ha sido un largo trabajo que impulsó la Comisión Europea a través de su Mandato M/420 y que ha tenido una implicación muy relevante de nuestro país. En este sentido, cabe destacar la implicación de la Asociación Española de Normalización, UNE, como Secretaría del comité europeo que ha elaborado la  norma y de la Fundación ONCE como líder del proyecto.

Me gustaría resaltar la importancia de esta norma tanto por su calidad técnica como por la amplitud de ámbitos que abarca.

También ha sido muy relevante haber conseguido consensuar un documento en el ámbito europeo que armonice los criterios de accesibilidad y usabilidad.

Será de gran utilidad para aquellos responsables de Administraciones Públicas que tengan que realizar compras e inversiones en entorno construido, como por ejemplo edificios, planificación urbanística, etc. También servirá de guía a arquitectos, ingenieros, planificadores, etc.

Nuestro país es líder en normalización en accesibilidad en el ámbito europeo y mundial gracias a la implicación y el trabajo coordinado de diferentes organizaciones destacando UNE, Fundación ONCE, CEAPAT, CERMI y Real Patronato sobre Discapacidad.

Desde Fundación ONCE mantenemos acuerdos de colaboración prácticamente con todas ellas para seguir elaborando normas que nos ayuden a mejorar la calidad de vida de toda la ciudadanía y muy especialmente de las personas con discapacidad y de las personas mayores.