España afronta el año 2021 con el reto de la recuperación económica y social de los efectos de la crisis. Superar con éxito un desafío de esta magnitud requiere de algo de lo que sabemos bastante en UNE: colaboración público-privada para generar conocimiento y contribuir a su aplicación en las organizaciones.
El último Consejo de la Unión Europea (UE) ha subrayado el papel esencial de la normalización para avanzar en la actual recuperación económica que afronta Europa y conseguir una industria más competitiva, fundamentalmente en las áreas de transición ecológica y transformación digital.
El fondo europeo Next Generation EU, del que España puede optar a hasta 140.000 millones de euros, pone el acento principalmente en la necesidad de la transformación ambiental y digital.
Coherentemente, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España moviliza el 50 % de los recursos de esa herramienta, a través de cuatro transformaciones: la ecológica, la digital (entre ambas suman el 79 % del Plan), de igualdad de género y por la cohesión social y territorial.
Las organizaciones empresariales sectoriales y territoriales están a la altura del reto y, trabajando en el seno de CEOE, han lanzado la propuesta 21 iniciativas estratégicas de país para la recuperación y transformación de la economía española. Su objetivo es contribuir a una eficiente puesta en marcha del Plan Europeo de Recuperación Next Generation EU.
Aprovechar en su plenitud la herramienta necesita de la puesta en marcha de forma rápida, eficiente, rigurosa y transparente tanto de grandes proyectos tractores como de los proyectos individuales de las empresas.
En este contexto, las normas técnicas son sólidos apoyos para lograr una transición ambiental justa e inclusiva, así como la digitalización del tejido industrial y de las pymes. Recientemente, hemos publicado dos informes Apoyo de la Normalización a la Transición Ecológica y a la Transformación Digital con el objetivo de ayudar a las empresas y Administraciones Públicas a superar estos dos grandes desafíos.
Igualmente, UNE puede contribuir al éxito de los grandes proyectos anteriores con su experiencia y liderazgo europeos en la implementación de proyectos de innovación del programa Horizonte 2020. La aplicación de la normalización para aumentar la eficiencia de los proyectos y difundir el conocimiento generado hacia el mercado contribuye decididamente a acelerar el acceso al mismo de los nuevos productos y servicios innovadores.
En el campo de la transición ecológica, las normas técnicas armonizan buenas prácticas y proporcionan herramientas fiables y consensuadas, en numerosos ámbitos como la economía circular, el cambio climático, la eficiencia energética, la movilidad o las finanzas sostenibles, entre otras.
En el ámbito de la digitalización, el informe al que antes me refería describe los trabajos de normalización en campos como la ciberseguridad, las tecnologías habilitadoras digitales, el talento y la salud digital, la economía del dato o la digitalización de la industria.
En definitiva, para afrontar con éxito estos dos grandes desafíos, las empresas y AA.PP. españolas no tienen que partir de cero; cuentan con la normalización y con una Entidad, UNE, un modelo ejemplar de colaboración público-privada.