Las normas técnicas impulsan la legalidad, seguridad y calidad del sector de la construcción. Un ejemplo es el nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE), en el que aparecen citadas más de 300 normas UNE que garantizan la seguridad y habitabilidad de los edificios. Las normas son un sólido apoyo para la Administración y facilitan a las empresas el cumplimiento de los requisitos legales.
Raquel Martínez
Elena Gayo
Servicio de Construcción
UNE
El Código Técnico de la Edificación (CTE) es el marco normativo que establece las exigencias que deben cumplir los edificios en relación con los requisitos básicos de seguridad y habitabilidad.
Se estructura en distintos Documentos Básicos. En materia de seguridad incluye la seguridad estructural, contra incendios y de utilización; por su parte, en el campo de la habitabilidad recoge la salubridad, la protección frente al ruido y el ahorro de energía.
El 20 de diciembre de 2019 se aprobó el Real Decreto que modifica el CTE para mejorar las prestaciones y garantías en la salud, el confort y la seguridad de los ciudadanos en los edificios.
En el nuevo CTE se citan más de 300 normas UNE cuyas referencias se han actualizado en esta actualización, incluyendo el año de su publicación para facilitar su aplicación a todos los agentes implicados en la edificación.
Además, se han realizado distintos cambios en varios documentos básicos. A continuación, se resumen las principales novedades del nuevo CTE y su relación con la normalización.
Documento Básico de Salubridad (DBHS)
Se ha incluido una nueva sección denominada Protección frente a la exposición al radón, cuyo cumplimiento asegura que los edificios dispondrán de medios adecuados para limitar este elemento en los recintos cerrados.
En esta nueva sección del CTE se recogen las medidas reglamentarias para limitar la penetración del radón en los edificios en función del municipio en los que se ubiquen.
En el caso de los municipios clasificados como zona II (zonas de radiación más alta), la protección frente a la exposición al radón debe realizarse mediante la instalación de barreras con un coeficiente de difusión determinado. Este se puede obtener experimentalmente utilizando cualquiera de los procedimientos descritos en las Especificaciones Técnicas ISO/TS 11665-13: 2017 o en ISO/TS 11665-12:2018.
La Asociación Española de Normalización, UNE, cuenta con un Subcomité Técnico sobre Radioactividad Natural en ambientes interiores que trabaja en el seguimiento del comité internacional ISO encargado del desarrollo de los documentos normativos sobre radón.
DB de Ahorro de Energía (DBHE)
Se ha modificado para hacer las exigencias más prestacionales e incluir indicadores unificados para las diferentes casuísticas de los edificios sobre ahorro energético, alineados con las recientes iniciativas legislativas nacionales y europeas sobre este tema, en especial en lo que respecta al diseño de edificios de consumo casi nulo.
Los aspectos normativos afectan a las siguientes partes del documento:
Se establece el uso de valores térmicos de diseño de la envolvente, que se pueden calcular a partir de los valores térmicos declarados según la norma UNE-EN ISO 10456: 2012 y, complementariamente, la norma UNE-EN ISO 13786:2017, en el caso de productos de alta inercia térmica.
Por otra parte, la permeabilidad al aire del edificio es una de las magnitudes que afecta al confort del edificio y, por tanto, esta directamente relacionado con el ahorro energético del mismo. Se citan distintas normas relacionadas con este parámetro:
- la UNE-EN 12207:2017 que se utiliza para determinar la permeabilidad al aire máxima de los huecos que pertenezcan a la envolvente térmica.
- la UNE-EN 13829:2002 sobre determinación de estanqueidad al aire en edificios.
DB de Seguridad de Utilización y Accesibilidad (SUA)
Establece reglas y procedimientos orientados a reducir el riesgo de que los usuarios sufran daños inmediatos en el uso previsto de los edificios y a facilitar el acceso y la utilización no discriminatoria, independiente y segura de los mismos.
La principal novedad se refiere a la resbaladicidad de los suelos. Se establece la clase que deben tener los suelos de los edificios para limitar el riesgo de resbalamiento, mediante el ensayo del péndulo que se realiza según la norma UNE 41901:2017 EX, desarrollada en el Subcomité CTN 41/SC 11 sobre deslizamiento de UNE.
Además, se ha eliminado la referencia a normas existentes sobre seguridad frente al riesgo de impacto en puertas industriales, comerciales, de garaje y portones. Se establece que este tipo de puertas cumplirán las condiciones de seguridad de utilización que se indican en su reglamentación específica y se mantiene la obligación de tener marcado CE.
Las normas UNE del CTE contribuyen al cumplimiento de los siguientes Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU:
DB de Seguridad en Caso de Incendio (SI)
Se ha modificado el apartado de Propagación exterior para adaptar las exigencias reglamentarias a la transformación que se está experimentando en la composición de los cerramientos exteriores de edificio, tanto por la propia innovación tecnológica del sector, como por las crecientes exigencias de la normativa en materia de eficiencia energética. Sin embargo, no se han producido modificaciones en las normas de clasificación, ensayo y especificación de producto que guardan relación con la aplicación del DB SI.
Además, se han incluido aspectos sobre la evacuación de personas con discapacidad. Estos están relacionados con lo ya establecido en el DB de Seguridad de Utilización y Accesibilidad. Así, se indica que los itinerarios seguros se señalizarán mediante las señales establecidas acompañadas del SIA (Símbolo Internacional de Accesibilidad para la movilidad) cuyas características se establecen en la UNE 41501:2002. Se establece también la necesidad de que los ascensores de emergencia sean accesibles según lo recogido en el DB SUA. La accesibilidad en ascensores, incluyendo personas con discapacidad está recogida en la norma UNE-EN 81-70:2004+A1:2005.
Finalmente, y como novedad, se establece que las puertas peatonales automáticas deben someterse obligatoriamente a las condiciones de mantenimiento conforme a la norma UNE-EN 12635: 2002+A1:2009.
La citación de más de 300 normas en el CTE es un claro ejemplo de cómo la normalización contribuye al desarrollo de la legislación. El documento establece también la regla a seguir en el uso de normas citadas: en general, en el CTE se debe utilizar siempre la versión que se indica en el Documento Básico, aunque exista una versión posterior. Sin embargo, cuando se traten de normas armonizadas UNE-EN, se deberá utilizar la versión más actualizada de la norma.