Los recursos existentes no permiten mantener el modelo de crecimiento económico actual; ante esto, la economía circular se presenta como una estrategia prometedora. La normalización está impulsando este nuevo modelo, estableciendo un entendimiento común sobre los principios, estrategias y prácticas en este ámbito. UNE ha creado el CTN 323 con el objetivo de canalizar la postura española en la elaboración de normas globales en este ámbito.
Iván Moya
Secretario
CTN 323 Economía Circular
UNE
El pasado 29 de julio fue el día en el que la demanda de recursos naturales alcanzó la capacidad de regeneración anual del planeta. Esto quiere decir que, desde esa fecha mantenemos este déficit a costa de consumir los stocks de recursos y acumulando residuos. Este día se alcanza antes año tras año.
El mensaje es claro: los recursos existentes no permiten mantener el modelo de crecimiento económico actual tal y como lo conocemos. Ante esta realidad, la economía circular se presenta como una estrategia con gran potencial para mejorar este escenario a la vez que mantiene el nivel de crecimiento económico deseado. Este enfoque implica un cambio de mentalidad en la sociedad y en el tejido industrial que dé lugar a un aprovechamiento máximo de los recursos empleados en los productos, procesos y servicios y a una minimización de los residuos generados.
La economía circular busca mantener el valor de los recursos invertidos en productos y servicios el mayor tiempo posible, reintroduciéndolos en los procesos productivos al final de su vida útil en lugar de desecharlos.
La economía circular no es un concepto nuevo, muchos de sus elementos (reutilización, reciclaje…) se han estado implementando desde hace años; lo que lo hace novedoso es su planteamiento como objetivo en sí mismo y su aplicación global. El enfoque de la economía circular implica, por ejemplo, aprovechar los elementos residuales de un proceso productivo introduciéndolos de nuevo en ese o en otros procesos de fabricación. Sin embargo, la economía circular engloba una idea mucho más amplia que el reaprovechamiento de los residuos: optimizar el uso de los recursos empleados (materiales, pero también no materiales como agua o energía); maximizar el valor del producto fabricado y de sus componentes y materiales (aumentando su durabilidad, capacidad de reutilización, facilidad de reparación de sus componentes, así como reciclabilidad de sus materiales); priorizar el uso de recursos renovables y cambiar los hábitos de consumo (promoviendo el servicio frente al producto y el consumo compartido) constituyen pilares fundamentales del nuevo modelo económico.
El CTN 323 es el primer comité español que aborda la economía circular de una forma integral y con una perspectiva multisectorial
Comisión Consultiva de UNE
Estamos hablando, por tanto, de un concepto transversal, que entrelaza a distintas entidades, sectores y disciplinas. Estas consideraciones, unidas a la relevancia internacional y nacional de este enfoque junto con la oportunidad que representa para los diversos agentes implicados, han llevado a la Asociación Española de Normalización, UNE, a la constitución de la Comisión Consultiva sobre Economía Circular (CCEC).
Esta Comisión es una mesa de diálogo, dependiente de la Junta Directiva de UNE, cuyo objetivo es la definición de posturas comunes en cuestiones de carácter técnico, estratégico y de gobierno de la normalización en este ámbito. La CCEC está presidida por el Director General de UNE y la componen 45 entidades, incluyendo asociaciones de ámbito nacional y entidades relevantes de multitud de ámbitos sectoriales, así como los Ministerios de Transición ecológica; Fomento; Industria, Comercio y Turismo, y Agricultura, Pesca y Alimentación.
Entre las iniciativas de esta Comisión se encuentra impulsar, entre los distintos Comités Técnicos de Normalización, un análisis que permita identificar normas existentes que incluyan aspectos relacionados con la economía circular y faciliten alcanzar los objetivos que este modelo persigue. También destaca la elaboración de un documento de toma de conciencia de la relación entre economía circular y normalización, de forma que facilite a los CTN conocer el potencial de las normas en esta materia.
Comité internacional ISO
En el ámbito internacional destaca la reciente creación de un comité específico para tratar temas de economía circular en el seno de ISO. El ISO/TC 323 Circular Economy arrancó su actividad en mayo con la novedad de ser el primero para la consideración de la economía circular desde un punto de vista global y con el objetivo de desarrollar normas para cualquier tipo de entidad.
Es necesario trabajar en un entendimiento común sobre cuáles son los elementos, estrategias y prácticas que quedan dentro del concepto de economía circular; por ello, una de las prioridades es establecer los principios y el marco que definen este modelo. Al mismo tiempo, se considera necesario desarrollar otras líneas de trabajo, entre las que destaca la elaboración de una norma internacional que permita medir la circularidad de un producto o de una organización. Se espera que las primeras propuestas de norma sean circuladas a finales de año.
Trabajos europeos
En el entorno europeo no existe un comité de normalización equivalente al de ISO; sin embargo, se elaboran trabajos muy vinculados a la economía circular que también tienen una aplicación multisectorial. Se trata de los desarrollos del CEN/CLC JTC 10 Energy-related products – Material Efficiency Aspects for Ecodesign, que responden a una solicitud de la Comisión Europea para el desarrollo de normas relacionadas con el ecodiseño desde el enfoque de eficiencia en el uso de los materiales, dando soporte a la Directiva 2009/125/CE de ecodiseño.
Estas normas están dirigidas a los productos relacionados con la energía, que abarcan a cualquier producto que tenga un impacto en el consumo de energía durante su utilización. Entre otros temas, contemplan la medición de la durabilidad de los productos, la capacidad de reutilización y reciclado de sus componentes y materiales, la facilidad de reparación o la evaluación del uso de componentes reutilizados y materiales reciclados. Las primeras dos normas -de un total de diez previstas- ya han visto la luz y el resto se publicarán próximamente.
La normalización en economía circular contribuye al cumplimiento los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU ODS 8, ODS 9, ODS 12 y ODS 13.
Comité nacional
Tanto la necesidad de habilitar una adecuada participación en los comités internacionales como la de permitir el desarrollo de iniciativas nacionales han dado lugar a la creación en UNE de un nuevo CTN: el 323 sobre Economía Circular. Este incluye en su campo de actividad proyectos de normalización sobre economía circular que tengan carácter horizontal, englobando directrices, marco, guías, requisitos y herramientas de apoyo. Los aspectos específicos de carácter sectorial, así como los ya cubiertos por los comités existentes se excluyen de su campo de actuación.
Más de 80 organizaciones y de 140 expertos participan en este comité, incluyendo asociaciones y federaciones sectoriales de ámbito nacional, grandes empresas, pymes, ONG, universidades, centros de investigación, organismos de evaluación de la conformidad y una representación importante de la Administración (con los Ministerios de Transición Ecológica, Fomento y Sanidad y Consumo). La Presidencia la desempeña la Directora del Centro de Estudios de Técnicas Aplicadas del CEDEX, Mª Jesús Rodriguez de Sancho, a propuesta del Ministerio de Transición Ecológica; mientras, UNE desempeña la Secretaría.
Entre las posibles estrategias planteadas para dar respuesta a retos como la escasez de recursos, el agotamiento de la biodiversidad, el creciente cambio climático y las desigualdades fruto de las pautas de producción y consumo actuales, la economía circular destaca por su potencial para enlazar las soluciones ambientes con el desarrollo económico y una adecuada consideración social de las medidas plantadas; manteniendo, además, una estrecha relación con varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La normalización tiene un importante papel en la transición hacia una economía circular, proporcionando herramientas que facilitan la implementación de manera práctica de estas medidas, ya sea considerando cuestiones concretas de un determinado sector, o consensuando aspectos transversales de aplicación global.
Video. UNE con la economía circular
Opinión
Una respuesta global
Javier García
Presidente
Comisión Consultiva sobre Economía circular
Director General
UNE
Abordar la transición del actual modelo económico hacia uno nuevo basado en la economía circular es uno de los grandes desafíos que afrontan los sectores de actividad y las Administraciones públicas. Y lo es porque el actual modelo es insostenible, ante la escasez de recursos existentes.
La respuesta a este desafío debe basarse en el consenso y colaboración, con una perspectiva multisectorial e integral. La normalización, por su naturaleza y principios, es un sólido aliado de la economía circular, cimentando las bases para un entendimiento común sobre los principios y prácticas que hay que seguir en este nuevo modelo económico.
Para dar respuesta eficaz a este reto, hemos puesto en marcha dos iniciativas, pioneras: la Comisión Consultiva y el Comité Técnico de Normalización 323 sobre economía circular. La Comisión Consultiva es una mesa de diálogo multisectorial y transversal entre los miembros de la Asociación Española de Normalización, UNE, y las Administraciones públicas. Está integrada por 45 entidades entre las que se encuentran relevantes asociaciones sectoriales españolas de ámbito nacional, cuatro Ministerios (Industria, Comercio y Turismo, Fomento, Agricultura, Pesca y Alimentación y Transición Ecológica) y otros actores clave.
Por su parte, el CTN 323 -formado por 140 expertos de 80 organizaciones de todas las partes implicadas- será la vía de influencia directa de los intereses del tejido productivo español en los foros internacionales y europeos en los que se elaborarán normas clave en este ámbito.
La Asociación Española de Normalización, UNE, es un modelo de colaboración público-privada y una plataforma multisectorial de éxito, poniendo a disposición de todos, el potencial de la normalización como una eficaz herramienta para facilitar la transición hacia el nuevo modelo de la economía circular.