Cómo apoyan las normas a la Agenda 2030

Pasados casi tres años del lanzamiento oficial de la agenda post-2015, que marca el camino hacia un mundo mejor de aquí a 2030, cada vez son más las organizaciones que orientan sus estrategias hacia el cumplimiento de los ambiciosos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En el escenario actual, en el que las alianzas y colaboraciones alentadas por los propios objetivos representan un elemento clave, la normalización aporta su grano de arena para facilitar a las organizaciones el despliegue de acciones alineadas con la Agenda 2030.

Sin ir más lejos, la última edición de la Norma ISO 9001 ha supuesto una clara evolución del concepto de calidad. Este documento incorpora la consideración del contexto de la organización y de las expectativas de sus grupos de interés, y también el pensamiento basado en riesgos. Estas dos novedades suponen una apuesta clara de la ISO 9001 por ser una herramienta que sirva a las organizaciones a responder a retos más ambiciosos, como el desarrollo sostenible. Supone un mayor desafío y a la vez unos beneficios potenciales mayores para las organizaciones.

En las últimas Asambleas Generales de  la Organización Internacional de Normalización (ISO) y de la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC), los más de 160 organismos nacionales de normalización de todo el mundo que conformamos ambas organizaciones, analizamos el impacto de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas en las organizaciones. Queríamos comprender las implicaciones de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible para las empresas, y organizaciones en general, y contemplar el modo en que las normas internacionales les ayudan a alcanzar dichos objetivos.

Las normas técnicas o estándares, ya sean puramente nacionales, o adopciones de europeas e internacionales, son una herramienta que facilita la consecución de los ODS. Las normas se basan en la colaboración y el consenso. Proporcionan directrices prácticas a las organizaciones, establecen criterios medibles y trazables, proporcionan herramientas para verificar su cumplimiento y conectan la producción/prestación de servicios con el consumo/cliente.

El Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible, asociación que agrupa a más de 200 de las principales empresas del mundo, ha identificado las siguientes tres líneas de actuación en las que los ODS van a ser clave para las organizaciones:

1. En materia de gestión de riesgos, que viene a ser lo mismo que capturar las oportunidades que se presenten ante nosotros mediante el alineamiento de las estrategias de las organizaciones con los ODS. En este ámbito, ya existen normas como la UNE-ISO 31000 sobre gestión de riesgos o la UNE-EN ISO 22301 sobre continuidad de negocio.
2. En materia de Buen gobierno y transparencia. La buena gestión del gobierno corporativo favorece una mejor toma de decisiones. En este ámbito nuevamente ISO y UNE estamos desarrollando normas como la serie 19600 en materia de compliance o la serie 37000 en materia de buenas prácticas de gobierno corporativo.
3. La tercera línea clave es la relativa a la necesidad de colaborar. La consecución de los ODS va más allá de las capacidades de una compañía en solitario. Si algo hemos podido aprender en España con la crisis económica de hace unos años es la necesidad de priorizar nuestras actuaciones y optimizar nuestros recursos; y para ello, el desarrollo de colaboraciones con entidades de nuestro entorno es clave. También en esta línea se ha desarrollado recientemente la Norma UNE-ISO 44001, que cubre los requisitos para un sistema de gestión de las relaciones colaborativas de las organizaciones.

En el ámbito nacional hemos apoyado a sectores económicos a desarrollar normas UNE que facilitan el cumplimiento de los ODS, proporcionando un lenguaje común con el que las organizaciones comunican más eficazmente sus actuaciones y estrategias a sus grupos de interés, tanto del ámbito privado, como del público. Algunos ejemplos son:

• Industria 4.0. El Día Mundial de la Normalización de 2018 estuvo focalizado en este asunto. Recientemente, se ha publicado la Especificación UNE 0060, elaborada por encargo del Ministerio de Industria, para ayudar a las empresas en sus procesos de digitalización. Esta especificación contribuye a cumplir el ODS 9, relativo a Industria, Innovación e Infraestructuras.
• Ciudades Inteligentes. Los desarrollos normativos de UNE en este ámbito son pioneros y líderes mundiales, y con la implementación de estas normas, las organizaciones (empresas o administraciones públicas) están contribuyendo a la consecución del ODS 11, sobre Ciudades y Comunidades Sostenibles.
• Pesca responsable del atún. El sector atunero español, líder mundial, desarrolló en colaboración con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la Norma UNE 195006 cuyo objetivo es demostrar su compromiso con la sostenibilidad del ecosistema marino y las normas sociolaborales. Con la aplicación de esta norma las organizaciones atuneras orientan su estrategia a la consecución de los ODS 8 y 14, relativos al Trabajo decente y el crecimiento económico, y a la Vida Submarina.

En definitiva, la normalización apoya a la Agenda 2030, ayudando a las organizaciones a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Las normas técnicas o estándares, nacionales, europeas o internacionales, aportan un puntal, una referencia para avanzar en la demostración del compromiso de las organizaciones con sus grupos de interés y con el desarrollo sostenible.

A lo largo de este año, los lectores de la Revista UNE van a encontrar en estas páginas una serie de reportajes donde presentaremos con mayor detalle los trabajos de normalización, ya publicados y en desarrollo, que ayudan a cumplir los 17 ODS.