El cambio tecnológico se está produciendo a un ritmo vertiginoso y está transformando nuestras vidas en todo tipo de formas que no siempre saltan a la vista. ¿Cómo podemos garantizar una gestión eficiente de estos sistemas automatizados para que la transformación sea positiva y evitar un mar de confusión imposible de controlar?
La revista de ISO, la Organización Internacional de Normalización, se llama ISOfocus y es bimestral. Aquí se reproducen algunos contenidos. ISOfocus incluye artículos, reportajes y entrevistas que muestran los beneficios de la aplicación de las normas internacionales. Bajo licencia Creative Commons (CC BY-NC-ND 2.5 CH)
Patrick Lamboley
Presidente del ISO/TC 184
Director senior de Normalización de Schneider Electric
Todos conocemos historias de robots que reemplazan a personas en determinados puestos de trabajo; desde Flippy, el robot que da vueltas a hamburguesas (ese “asistente de cocina con Inteligencia Artificial”) en un restaurante californiano, hasta Pepper, un robot humanoide de SoftBank Robotics capaz de reconocer las emociones humanas y que ha trabajado en tiendas de todo el mundo. La fabricación inteligente, no obstante, es mucho más omnipresente y ya está marcando una enorme diferencia en nuestra vida, más silenciosamente y, al igual que Flippy, con más eficiencia.
A medida que más y más personas tienen acceso a Internet, la fabricación inteligente se convertirá en un elemento indispensable en la rutina diaria. Una encuesta del Pew Research Center revela un importante aumento en los últimos tiempos en el porcentaje de personas de países emergentes y en desarrollo que utilizan Internet. También constata que, si bien las economías avanzadas siguen estando por delante en el uso de Internet y de dispositivos de alta tecnología, el mundo en desarrollo se está poniendo al día con rapidez.
Patrick Lamboley es Presidente del comité técnico ISO/TC 184 Sistemas de automatización e integración y Director de Normalización de Schneider Electric, multinacional europea especializada en soluciones de gestión y automatización de la energía, y opera en campos como hardware, software y servicios. En Reino Unido, por ejemplo, colabora con los aeropuertos aportando soluciones de última generación que protegen su competitividad en un entorno empresarial muy dinámico. Entre los servicios centrales que les ofrecen está la implementación de las medidas de seguridad más actuales, con tecnologías que aumentan la eficiencia del manejo de equipajes.
Lamboley explica cómo las normas pueden ayudar a abordar los problemas más candentes de la fabricación inteligente y por qué la relación entre humanos y máquinas es más importante que nunca.
ISOfocus: ¿Cuáles cree que son los mayores desafíos de la fabricación inteligente?
Patrick Lamboley: Pienso que la gestión de la digitalización es el gran desafío. Al igual que en la Primera Revolución Industrial, que trajo cambios de calado para las economías nacionales y la economía mundial, estamos experimentando la misma transformación o revolución. Además, esta revolución no es una visión a largo plazo; está ocurriendo ya. Hoy en día, las empresas más grandes y rentables del mundo no se centran simplemente en lo que producen, sino que buscan convertirse en empresas de software, agentes de TI que negocian en datos. Estos datos son, sin duda, una de las claves de la fabricación inteligente y, naturalmente, la gran cuestión es cómo garantizar la seguridad cibernética y la privacidad de los usuarios y organizaciones con respecto a sus datos y conocimientos.
Otro gran desafío es comprender y transformar la relación entre estas nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial (en equipos informáticos, apps, análisis, etc.), y el lugar del ser humano en la fabricación inteligente, con el fin de obtener resultados positivos de esta colaboración y definir el rol del ser humano en este nuevo mundo de alta tecnología.
ISF: ¿Cómo pueden las normas ISO ayudar a superar estos desafíos?
PL: Los comités de ISO están muy implicados desde siempre en la automatización y la fabricación. Un elemento importante de las normas ISO es que no se centran únicamente en las tecnologías ni en un aspecto específico, sino que abordan el sistema completo y la integración de subsistemas y componentes. Por ello nuestros conocimientos son tan importantes al abordar la normalización de la fabricación inteligente.
Un ejemplo de este deseo de abordar todo el sistema es la creación del Comité de Coordinación de la Fabricación Inteligente (SMCC, por sus siglas en inglés), formado por representantes de los comités técnicos relevantes. Como su nombre indica, el SMCC se ocupa de todas las áreas de ISO que entran en el ámbito de la fabricación inteligente, y establece o refuerza las relaciones y la cooperación concreta entre ellas. Además, con la participación del comité técnico conjunto ISO/IEC JTC 1, donde se elaboran normas mundiales TIC reuniendo a los expertos de ISO y la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC), SMCC también es capaz de incorporar el mundo de las TI y temas asociados.
"Los comités de ISO están muy implicados desde siempre en la automatización y la fabricación"
ISF: ¿Por qué vías pueden aportar valor los recientes trabajos de ISO en el campo de la automatización?
PL: Como ya he mencionado, el SMCC genera una buena emulación entre las partes interesadas, las nuevas ideas y los valores en los respectivos comités. Es más, la fabricación inteligente fue uno de los temas centrales de la reunión anual del ISO/TC 184, celebrada en Pekín en mayo de 2018. Se dedicó toda una jornada a la fabricación inteligente como forma de iniciar intercambios entre los expertos implicados en este campo, lo que supuso también una gran oportunidad para obtener nuevas perspectivas y generar iniciativas. El evento atrajo a participantes de la industria y centros de I+D, como AVIC, SAC, WIZ, JLS Innovations, la Universidad de Beihang, Siemens, Boeing y muchos más.
La jornada constó de dos partes. La primera se dedicó a la presentación de las opiniones locales y la implementación de la fabricación inteligente, junto con las actividades del ISO/TC 184 y sus subcomités asociados. La segunda parte fue un debate interactivo entre expertos sobre cómo el comité técnico y sus subcomités abordan la fabricación inteligente, y cómo se puede avanzar en lo que se ha convertido en uno de los temas más candentes del mundo.
La jornada culminó con dos demostraciones directamente relacionadas con la implementación de las normas del ISO/TC 184 para la fabricación inteligente. Asimismo, se dio un repaso a las opiniones, ideas y formas de mejorar las actividades en los distintos grupos de trabajo.
ISF: ¿Qué normas están teniendo un mayor impacto en la fabricación inteligente y por qué?
PL: Existen muchas normas dentro del ámbito de la fabricación inteligente que ayudan a definir todos los componentes asociados, tales como el ciclo de vida de las instalaciones técnicas, el modelo de referencia, gemelos digitales, calidad de datos, etc. El ISO/TC 184 y sus subcomités asociados lideran o están muy implicados en algunos de ellos. El grupo de trabajo conjunto 21 de ISO/IEC nació con el objetivo de armonizar los modelos de referencia existentes y supervisar el desarrollo de una arquitectura subyacente con respecto a los modelos de fabricación inteligentes, con especial atención a aspectos como los ciclos de vida y las jerarquías técnicas y organizativas relacionadas con los activos.
Persigue definir las reglas comunes necesarias para crear modelos de referencia para los sistemas de fabricación inteligente. El punto de partida es la combinación, comparación y análisis de los modelos existentes, con la participación activa de los países que cuentan con modelos de referencia propios (Alemania, Francia, Estados Unidos, China, Japón, Reino Unido y Suecia, entre otros), para llegar a un metamodelo normalizado que abarque las normas existentes y las peculiaridades presentes en los países implicados.
En mi opinión, el segundo tema clave son los “gemelos digitales”. Comenzó en el subcomité SC 4 de ISO/TC 184 (datos industriales) con la Norma ISO 15926. El objetivo de la ISO 15926 es proporcionar un lenguaje común para los sistemas informáticos con el fin de integrar la información que producen. Concebida en un principio para las industrias de proceso que trabajan en grandes proyectos con numerosas partes interesadas, así como para las operaciones y el mantenimiento de plantas durante décadas, también contribuye a crear un vocabulario adecuado de datos de referencia para favorecer la comprensión general de un dominio concreto. Solo así podrán surgir verdaderas integraciones que aporten valor a industrias que, en gran medida, están basadas en el conocimiento.