Cuantificar el sonido, entender cómo se transmite, cómo se percibe y cómo puede mitigarse son aspectos de la acústica que han ido ganando importancia en las últimas décadas. Y es que cada vez estamos más expuestos a la contaminación acústica motivada por el desarrollo de las actividades industriales, el aumento del tráfico rodado y los medios de transporte en general, la construcción de inmuebles, sin olvidarnos de las actividades de ocio. Tanto el aumento de fuentes de ruido como el de los estándares de confort han motivado un conocimiento profundo sobre los fenómenos acústicos y su control.
En la medición de toda magnitud, contar con unos procedimientos comunes que aseguren la fiabilidad y comparabilidad de los resultados es fundamental para la toma de decisiones. En el caso de una magnitud como el sonido, que conjuga la parte objetiva implícita en toda magnitud física con una subjetiva que condiciona su percepción dependiendo del individuo, esta necesidad de estándares es, si cabe, más apremiante y delicada.
El Comité Técnico de Normalización de Acústica, CTN 74, nació hace 30 años para dar respuesta a la necesidad de normalización en este ámbito y para canalizar los intereses del sector español en los foros de normalización internacionales. El comité se compone de 57 vocales que representan a 41 entidades. Su actividad se estructura en dos subcomités, uno dedicado a los métodos de medición de ruido en el ambiente y la industria, junto con la correcta calibración de los equipos empelados para ello, y otro dedicado a la acústica en la edificación y los elementos de construcción.
Leopoldo Ballarín, Jefe de proyectos de Brüel & Kjaer, se hace cargo de la presidencia del comité y de la coordinación del primero de los subcomités, María Machimbarrena, profesora de la Universidad de Valladolid, coordina el segundo de los subcomités, y la Asociación Española para la Calidad Acústica (AECOR) desempeña la secretaría. Los vocales que forman parte del CTN 74 son profesionales de empresas dedicadas a la fabricación de materiales para la construcción y empresas instaladoras o evaluadoras de la calidad constructiva de los edificios desde un en enfoque acústico (aislamiento y acondicionamiento) vinculado al cumplimiento del Código Técnico de la Edificación, DB HR (Documento básico de protección contra el ruido); así como profesionales de la administración pública y el ámbito universitario.
En las tres décadas de trabajo, el comité ha publicado más de 150 normas que ofrecen soluciones a los distintos retos a los que debe hacer frente el campo de la acústica. Así, en lo referente al ruido ambiental, el comité ha publicado normas referentes a métodos para la determinación del ruido emitido por máquinas y equipos (UNE-EN ISO 11201 a UNE-EN-ISO 11205), así como prácticas recomendadas para su diseño para un bajo nivel de ruido (serie UNE-EN ISO 11688); los procedimientos para una correcta calibración de los equipos utilizados en las mediciones acústicas (serie UNE-EN ISO 389); la determinación de la exposición del ruido al trabajo (UNE-EN ISO 9612) y el diseño de entornos laborales con bajo nivel de ruido (serie UNE-EN ISO 11690). En cuanto a la acústica en la edificación el CTN 74 cuenta con normas sobre cómo medir, tanto en el laboratorio como in situ, el aislamiento acústico en los edificios y de los elementos de construcción (series UNE-EN ISO 10140, UNE-EN ISO 16283 y UNE-EN ISO 15186), la evaluación de la efectividad de los absorbentes acústicos empleados (UNE-EN ISO 11654) o el proyecto actualmente en elaboración sobre la futura Norma UNE 74201 que establecerá una clasificación acústica de viviendas.
En el ámbito internacional y europeo, el CTN 74 hace seguimiento de los correspondientes comités de ISO y CEN, participando de forma activa en varios grupos de trabajo.
La acústica es un campo en el que el cumplimiento de las normas técnicas se supera en muchos casos para entrar a formar parte de la legislación en este ámbito. De esta manera, distintos textos legislativos hacen uso de las normas del CTN 74 para dar forma a sus requisitos. Entre ellos se encuentran la Ley del Ruido 37/2003, con los subsiguientes Reales Decretos (RD 1367/2007 y RD 1513/2005) que marcan la forma de evaluar los objetivos de calidad acústica en el medio ambiente y el Código Técnico de la Edificación y su DB-HR, donde se definen las exigencias de aislamiento acústico de los edificios y donde se indican los procedimientos normativos de aplicación para la medida y evaluación de los niveles de aislamiento acústicos.
La acústica es una de las ramas de la ciencia que está muy presente en las actividades de los humanos en el mundo avanzado en el que vivimos. Abarca infinitas áreas de nuestra actividad y es objetiva en tanto en cuanto se rige por las leyes de la física clásica, pero es subjetiva en cuanto aplica a la percepción en los seres humanos. Esa doble vertiente obliga a desarrollar normas cada vez más precisas y a actualizar las existentes.
El crecimiento de la normalización en las diversas áreas abarcadas por la acústica ha sido parejo al desarrollo de la sociedad y la tecnología. La normalización en acústica es vital para controlar la calidad de los productos manufacturados, así como para cuantificar de forma homogénea las afecciones producidas por la actividad fundamentalmente humana.
El CTN74 Acústica actúa como comité espejo de los comités ISO y CEN correspondientes y se estructura en dos subcomités dedicados, uno a la acústica en la edificación y el otro a la acústica ambiental e industrial y la acústica subacuática.
Si bien en el comité hay representación de empresas, laboratorios, universidades y administración pública, una asignatura pendiente en la normalización acústica en España es seguir ampliando el compromiso de los distintos sectores profesionales en su desarrollo. Es necesario potenciar e incentivar el compromiso de nuestros técnicos y expertos en la materia para la elaboración de normas y la colaboración con los grupos de trabajo internacionales aportando nuestros conocimientos.
El catálogo de normas en vigor del CTN74 asciende a más de 150 e intentan cubrir las muy diversas actividades o emisores de ruido que requieren de un procedimiento técnicamente correcto para hacer su evaluación.
La Revista de la
Normalización Española
