En AFEC, punto referencia de la climatización ante organismos oficiales, colaboramos con UNE en nuestro camino hacia una sociedad descarbonizada y una industria sostenible, eficiente y responsable, aunando conocimiento y recursos de fabricantes de soluciones de climatización inteligente, e integrando intereses comunes de sectores relacionados con instalaciones térmicas, bienestar, eficiencia energética y salud ambiental, entre otros.
Las normas proporcionan un engranaje para reforzar un tejido empresarial, social y medioambiental sostenible.
AFEC representa actividades de calefacción, aire acondicionado, bombas de calor, producción de agua caliente sanitaria, ventilación, calidad de aire interior (CAI), regulación y control, etc., relacionadas con salud, confort y conservación adecuada de ambientes para ciertos servicios, productos o materiales.
Tanto las normas específicas sobre climatización, como aquéllas de carácter general o intersectoriales (por ejemplo, las relativas a seguridad de servicios, personas o información, protección del medio ambiente, gestión integral de la calidad, etc.), contribuyen a establecer límites para ambientes saludables; definir metodologías para calcular o medir eficiencia energética; fijar requisitos de seguridad; facilitar el comercio internacional; garantizar la calidad, la seguridad y la eficiencia de los productos y servicios; promover la protección del medio ambiente y de los derechos de los consumidores; etc.
AFEC ejerce la secretaría del Comité UNE de Climatización (CTN 100): me siento orgullosa de las normas que surgen del mismo. Destacaría especialmente la UNE 100619-1:2022 sobre balance energético de bombas de calor, por lo complejo de coordinar a más de 40 expertos de 30 entidades de diferentes ámbitos (fabricantes de equipos, laboratorios, administraciones públicas…), para consensuar un documento y una herramienta de cálculo.
También son significativas para AFEC las normas acerca de la producción de agua caliente sanitaria o de mejora de la CAI (ventilación, medición de CO2, etc.). Mención especial merecen aquellas normas que velan por el mercado interior, a través de los organismos europeos de normalización CEN o CENELEC, y por aspectos más humanos, como una guía para implementar la igualdad de género en las organizaciones.
UNE se merece una estrella Michelin (¡al menos!) de la normalización. Si existiera dicho reconocimiento en el mundo de los estándares, UNE sería un candidato perfecto para recibirlo: continúa con ritmo imparable el desarrollo de normas cada vez más eficaces, tanto nacionales como internacionales, y su área de influencia llega cada vez a más sectores y estrategias horizontales. Además, ha dado una vuelta de tuerca importante a otros aspectos esenciales: la divulgación de la importancia de la normalización, la imagen de marca, la comunicación externa para conectar con la calle, fomentar iniciativas multisectoriales, impulsar la participación de la industria en UNE, incluso abriéndonos las puertas para celebrar actos particulares de los asociados en su (¡nuestra!) casa.
Todo esto es posible gracias al valor humano de las personas que forman parte de UNE.
El pasado 14 de febrero presentamos en la sede de UNE el informe de mercado 2022, y señalamos algunas de las tendencias que prevemos para 2023, y que serán áreas de desarrollo normativo. La sostenibilidad es una de ellas, por lo que campos como el consumo energético y el cómputo de renovables serán prioritarios, teniendo en cuenta la continua innovación y evolución tecnológica, y la potencial necesidad de crear marcos normativos para hibridar tecnologías. Otro aspecto es la digitalización: ciberseguridad, IoT y seguridad, ética de la IA, etc. Y, finalmente, la tendencia hacia “BESA”: bienestar, eficiencia y salud ambiental.