Desde el 20 de marzo, la Unión Europea ha implantado un nuevo conjunto armonizado de etiquetas, tanto para vehículos eléctricos e híbridos enchufables, como para las estaciones de recarga. El objetivo es ayudar a los consumidores a identificar la opción de recarga adecuada para sus vehículos. Las especificaciones técnicas de los requisitos de este etiquetado se establecen en la Norma UNE-EN 17186.
Arancha García
Directora Área de Industria y Medio Ambiente
Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones
ANFAC
El Acuerdo de París, ratificado por la Unión Europea en el año 2016, se configuró como la respuesta internacional más ambiciosa hasta la fecha frente al reto del cambio climático. En esta línea, la Comunicación de la Comisión Europea, de 28 de noviembre de 2018, Un planeta limpio para todos. La visión estratégica a largo plazo de una economía próspera, moderna, competitiva y climáticamente neutra estableció como objetivo estratégico, a largo plazo, alcanzar en 2050 una economía neutra en carbono o con cero emisiones netas.
Por su parte, el Pacto Verde Europeo, de 11 de diciembre de 2019, refuerza esta aproximación, con una revisión de todas las políticas de la UE que contribuyan a este objetivo y con la primera Ley del Clima Europea que consagrará en la legislación el objetivo de alcanzar la neutralidad climática en 2050.
La descarbonización del transporte por carretera será un vector fundamental en esta transición hacia la neutralidad climática, pasando de ser un objetivo aspiracional para convertirse en un objetivo real y compartido que cuenta con el compromiso de todos los sectores y administraciones. En este marco, si bien esta transición ecológica requiere una visión global y una aproximación integrada a un conjunto de soluciones complementarias, no cabe duda de que la electromovilidad es y será una piedra angular.
Los análisis del sector de automoción respecto de la intención de compra y las ventas de vehículos eléctricos muestran que las barreras de entrada principales son dos: el acceso/asequibilidad y su dificultad de uso. Ambas interactúan recíprocamente, como un círculo vicioso, como elementos disuasorios para la adquisición. La objeción de acceso al vehículo eléctrico está basada en el diferencial de precio asociado a la ausencia de economías de escala. Las objeciones respecto al uso están, principalmente, relacionadas con la disponibilidad de infraestructura y el tiempo de recarga, así como con la falta de información accesible y sencilla para los futuros usuarios.
Precisamente en el ámbito de la información al consumidor, la Directiva 2014/94/UE relativa a la implantación de una infraestructura para los combustibles alternativos, actualmente en revisión, ya estableció, en su artículo 7, la necesidad de ofrecer a los usuarios de los vehículos información clara y sencilla sobre los combustibles disponibles en las estaciones de repostaje y sobre la compatibilidad de su vehículo con los distintos combustibles o puntos de recarga existentes en el mercado de la Unión Europea.
Etiquetas armonizadas
En este contexto, desde el 20 de marzo de este año, se ha comenzado a utilizar en toda Europa un nuevo conjunto armonizado de etiquetas para los vehículos eléctricos (de batería e híbridos enchufables) y las estaciones de recarga de acceso público. Su objetivo es ayudar a los consumidores a identificar la opción de recarga adecuada para sus vehículos.
Este etiquetado de compatibilidad se colocará en todos los turismos, furgonetas, camiones, autobuses, autocares, ciclomotores, motocicletas, triciclos y cuadriciclos eléctricos, introducidos en el mercado, de forma clara y visible, configurándose como una herramienta visual que ayuda al consumidor a seleccionar la opción de carga correcta para su vehículo con seguridad y sin necesidad de conocimientos avanzados en electrotécnica. El consumidor deberá simplemente hacer coincidir la etiqueta de su vehículo con la etiqueta correspondiente de la estación de recarga.
La Norma UNE-EN 17186 ayuda al consumidor a identificar la compatibilidad de la conexión eléctrica en cada punto de conexión de una estación de recarga y la compatibilidad de la conexión eléctrica en el vehículo
Especificaciones técnicas
Las especificaciones técnicas de estos nuevos requisitos se establecen en la Norma UNE-EN 17186:2019 Identificación de compatibilidad de vehículos e infraestructuras. Expresión gráfica para información del consumidor sobre la fuente de alimentación EV, enmarcada en el ámbito de actuación del Comité Técnico de Normalización de UNE CTN 26 Vehículos de carretera.
Esta norma define etiquetas armonizadas para ayudar al consumidor a identificar, por un lado, la compatibilidad de la conexión eléctrica en cada punto de conexión de una estación de recarga; y, por otro lado, la compatibilidad de la conexión eléctrica en el vehículo.
Para ello, se definen las formas, tamaño, color y otra información de relevancia para el reconocimiento de la compatibilidad, así como la situación de la etiqueta. De esta manera, el consumidor es capaz de distinguir fácilmente los diferentes tipos de interfaces eléctricas e identificar la interfaz correcta del punto de conexión compatible con su vehículo eléctrico, además de obtener información opcional sobre los niveles de potencia.
Como criterios generales para una mejor comprensión de este etiquetado pueden destacarse los siguientes:
- Contenido de la etiqueta: la etiqueta consta de una parte obligatoria consistente en un identificador y una parte de información opcional donde, entre otra, puede reflejarse la potencia de carga y el nombre o marca de la estación de recarga.
- Forma y color del identificador: la forma de todas las interfaces eléctricas es un hexágono regular horizontal. Para el conector del vehículo y para la toma de entrada del vehículo, un símbolo blanco/plateado sobre un fondo interior en negro y la línea exterior blanca/plateada. Para el enchufe y para la toma de corriente, un símbolo negro sobre un fondo interior en blanco/plateado y la línea exterior negra.
- Símbolo: la interfaz eléctrica está clasificada por un símbolo. Dicho símbolo consiste en una letra del alfabeto latino (B, C, D, E, K, L…) en función del tipo de suministro de energía (corriente alterna o corriente continua), el tipo de conector (tipo 1, 2, 3 …) y el índice de potencia.
- Colocación de la etiqueta: se situará cerca de la ubicación de carga de cada vehículo y en cada enchufe de carga, en los cables de carga separados, en el manual del propietario o en el manual electrónico del vehículo, en las estaciones de recarga de acceso público y al lado de la toma de corriente o de la ubicación de almacenaje del cable conector del vehículo. Para mayor información, se facilitará también en los concesionarios de vehículos.
- Durabilidad: la etiqueta del coche debe garantizar una vida de 10 años.
Fuente: www.fuel-identifiers.eu
Un paso hacia la interoperabilidad
Con la aplicación de esta nueva normativa, se da un primer paso hacia la interoperabilidad de los sistemas de carga de vehículos eléctricos, que deberá complementarse con otras medidas, en el corto, medio y largo plazo, que garanticen la completa interoperabilidad de los sistemas, los componentes y comunicaciones asociados al vehículo y su recarga.
Entre las medidas a corto plazo, destacan la necesidad de un registro público oficial y preciso de puntos de recarga de acceso público que permita planificar recorridos y evitar la más que conocida range anxiety (ansiedad por un alcance insuficiente del vehículo); así como la interoperabilidad en el pago a través de roaming para los usuarios de un vehículo eléctrico, de forma que puedan recargar en diferentes países y en diferentes redes de recarga utilizando para ello una única aplicación o tarjeta para el pago. En ambos ámbitos, urgentes y de vital importancia para favorecer el despliegue del vehículo eléctrico, la normalización ya tiene un papel protagonista a través de la Norma UNE-EN ISO 15118 Interfaz de comunicación entre el vehículo y la red eléctrica.