Directrices para un turismo seguro

Por primera vez en la historia, el turismo mundial se ha paralizado por la crisis provocada por el coronavirus: la gran mayoría de destinos aplican restricciones en los viajes, lo que supone una situación inédita para un sector que representa el 10% del PIB y del empleo mundial (el 13% en España) y que ha mantenido en nuestro país una tendencia continuada al alza durante los últimos 10 años. Según las previsiones de la Organización Mundial del Turismo (OMT), la caída de turistas internacionales podría situarse entre un 60 % y 80 % en 2020 en el ámbito global, conllevando la pérdida de millones de empleos e ingresos por exportaciones del turismo.

Ciertamente el turismo fue uno de los primeros sectores en recibir el impacto de la pandemia y muy probablemente será uno de los últimos en recuperarse, puesto que se sustenta principalmente sobre la movilidad y el contacto personal. Pero el sector ha demostrado una y otra vez que posee una capacidad innata para recuperarse y actuar a su vez como tractor de la recuperación económica en otros sectores.

Este tiempo muerto es una oportunidad singular para la reflexión estratégica, para diseñar el futuro del turismo, donde la innovación y la digitalización deben convertirse en palancas de cambio para la recuperación y donde la reorganización debe abordarse de una forma ordenada, consciente y responsable.

Tras la crisis sanitaria y económica, llega la tercera crisis, la de la confianza, mucho más sutil y contagiosa. Es urgente pasar a la acción e implantar medidas que mitiguen el impacto de la pandemia, pero también, que ayuden al sector a prepararse para la reapertura y que generen renovada confianza a los turistas, cuando se reabran las fronteras.

La serie de especificaciones UNE 0066 ha sido elaborada en tiempo récord por el Instituto para la Calidad Turística (ICTE), en colaboración con las principales patronales turísticas, sindicatos y Administración turística de distintos niveles. Precisamente fue la Secretaría de Estado de Turismo quien confió a ICTE la labor de redacción de protocolos consensuados y homogéneos en todas las comunidades autónomas. La colaboración público-privada ha sido clave para armonizar directrices, posteriormente validadas por el Ministerio de Sanidad. Las recomendaciones propuestas están dirigidas al sector y se añaden a las medidas de distanciamiento social, gestos de barrera y uso de mascarillas (como las higiénicas según las especificaciones UNE 0064 y UNE 0065) destinadas a la población y a los turistas.

La serie de Especificaciones UNE 0066 compuesta por 21 partes pretende abarcar toda la cadena de valor del turismo desde el hotel, hasta la agencia de viajes, pasando por los museos o la restauración) con el fin último de generar destinos seguros tanto para los residentes, como para los trabajadores y los turistas.

Estas directrices abordan aspectos como la elaboración de un plan de contingencia, la limpieza y desinfección, las medidas y equipamiento de protección para el personal o la priorización de reservas y pagos online para evitar contactos. Se pueden aplicar independientemente o junto con las normas UNE sectoriales existentes en materia de calidad turística.

Estas especificaciones UNE evitarán una dispersión territorial de protocolos y ayudarán a preparar la reapertura del sector turístico durante las fases de desescalada, promoviendo la imagen de España como destino turístico seguro.

Son, en definitiva, las bases que ayudarán al sector a superar con éxito esta etapa de transición hacia la nueva normalidad. Una normalidad que debe seguir situando a la sostenibilidad en el eje central de la recuperación turística, bajo el rumbo marcado por la Estrategia de Turismo Sostenible de España 2030 y alineada con los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas.

Asimismo, estas especificaciones UNE podrán ser utilizadas como base para la elaboración de protocolos globales en el marco de la Organización Internacional de Normalización (ISO). Concretamente el Comité ISO/TC 228 celebra su reunión anual en junio y se prevé que se debatan el impacto y medidas adoptadas frente a la pandemia. Desde 2005, este comité, compuesto por 106 países liderados por España, ha elaborado 33 normas ISO y es el responsable de armonizar buenas prácticas en materia turística. Ahora más que nunca, cobra sentido compartir soluciones y construir de forma conjunta, sólidas bases para un turismo seguro.

Porque el turismo no es solo soñar a través de libros y documentales, viajar es borrar fronteras, conectar con el otro y renovar ideas. Es también un recorrido fuera de la zona de confort, una aventura personal que implica no solo ver sino vivir, abrazar lo diferente y estrenar perspectivas. El viaje no es una experiencia aislada que finaliza con el billete de vuelta, sino una silenciosa transformación que la suma de dichas experiencias va generando en cada uno. Y volveremos a viajar.

Está claro que el futuro es impredecible, lo construimos entre todos en el ahora. Estos protocolos comunes son la aportación de UNE para ayudar al sector turístico a ofrecer servicios seguros y para que todos volvamos a disfrutar de forma plena del placer de viajar.

Desde que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, a través de la Secretaría de Estado de Turismo, encomendó al ICTE la elaboración en consenso con todo el sector turístico, público y privado (han participado más de 450 expertos), de una serie de protocolos en los que se recogieran las medidas para la reducción del contagio por el coronavirus SARS-COV-2 para 21 subsectores turísticos, siempre tuvimos claro que una vez puestos a disposición del sector de forma gratuita, el siguiente paso era el de su conversión en Especificaciones Técnicas UNE.

En una sociedad globalizada como la nuestra, la implementación de normas públicas es una herramienta indispensable para las organizaciones para ofrecer a sus clientes seguridad, fiabilidad y calidad en la gestión de productos y servicios. Y la certificación supone la culminación de un proceso que verifica que estos exigentes estándares se están cumpliendo.

En plena pandemia de la COVID-19, esta apuesta por la normalización en el turismo adquiere una mayor relevancia aún si cabe, puesto que estamos hablando de la prevención de la salud de las personas involucradas en toda la cadena de valor del sector. Tanto la implantación de las especificaciones técnicas como su posterior certificación mediante auditoría, son más que recomendables para ofrecer una imagen de España como un destino seguro en el mundo.

Pero este camino no termina aquí. El ICTE, siempre en colaboración con UNE, continuará con el proceso de internacionalización de estas especificaciones técnicas, y las presentará próximamente en las reuniones del Comité ISO/TC 228 Turismo y servicios relacionados para debatirlas en los diferentes grupos de trabajo con el objetivo de que sean referencia a nivel internacional. De esta forma, apostamos por seguir manteniendo el liderazgo español en el mundo en la normalización y certificación del ámbito turístico.