"La normalización es fundamental para que nuestras empresas puedan desarrollar su actividad"

El sector en el que opera aelēc, con actividades reguladas, tiene las particularidades propias de un sector industrial. En este sentido, según la legislación vigente, las instalaciones de producción, transporte y distribución de energía eléctrica, y sus elementos técnicos y materiales, deben ajustarse a las correspondientes normas técnicas de seguridad y calidad industriales. De este modo, la normalización es fundamental para que nuestras empresas puedan desarrollar su actividad, siempre bajo el estricto y escrupuloso cumplimiento de los parámetros que esta fija. A través de la normalización se garantiza, así, la calidad y seguridad del suministro eléctrico.

Las normas técnicas más relevantes para el sector eléctrico son todas aquellas mencionadas como “de obligado cumplimiento” por la reglamentación electrotécnica. Se trata, en concreto, del Reglamento de Instalaciones de Alta Tensión (RAT), el Reglamento de Líneas Eléctricas de Alta Tensión (RLAT) y el Reglamento de Instalaciones Eléctricas de Baja Tensión (REBT). Dichos reglamentos definen las condiciones técnicas, y garantías de seguridad y calidad que han de cumplir las instalaciones eléctricas y los equipos que forman parte de ellas.

Por otro lado, merece la pena destacar las normas relacionadas con la seguridad y salud de los trabajadores del sector (riesgo eléctrico, trabajos en tensión y equipos de protección individual), y las normas de los sistemas de gestión (calidad, medio ambiente, etc.).

Esta asociación está vinculada a UNE desde sus orígenes. A lo largo de todos estos años, la labor de UNE ha sido crucial para el desarrollo de la actividad de las empresas asociadas en aelec. Asimismo, el trabajo de UNE en este y otros sectores contribuye a poner en valor la calidad del trabajo de las empresas españolas, más aún en un mundo cada vez más globalizado en el que la competitividad cobra una importancia capital.

Me gustaría, además, mostrar mi respeto y agradecimiento a UNE y a quienes forman parte de ella por su valiosa aportación a la normalización española.

No es fácil prever hacia dónde caminaremos en el futuro. No obstante, todo apunta a que la Transición Energética va a definir la hoja de ruta por la que vamos a dirigirnos en los años venideros. En concreto, la electrificación de la economía y la sociedad abrirá, previsiblemente, nuevos ámbitos que van a precisar de la necesaria normalización. En esta misma línea, campos como la digitalización (Smart grids y Smart metering), eficiencia energética, descarbonización, movilidad eléctrica, economía circular y ciberseguridad ya están en el punto de mira de la normalización y, con seguridad, cobrarán aún más importancia en las próximas décadas.