Salud y bienestar

La salud es un derecho humano fundamental. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la marginación, estigmatización y discriminación tienen consecuencias negativas para la salud física y mental del individuo e impiden la próspera evolución de la sociedad y del Estado. Por ello, y basándose en criterios de equidad, el tercer Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU persigue garantizar cobertura universal sanitaria y asegurar el bienestar de la población global. Para conseguirlo, uno de los pilares básicos es el de la inversión en investigación y desarrollo de nuevas medicinas y vacunas, sobre todo en países en vías de desarrollo. Además, en la Agenda 2030 se contempla el acceso universal a servicios de salud reproductiva y sexual, y la reducción de la mortalidad infantil, materna y prematura en regiones vulnerables; así como el fortalecimiento de las campañas preventivas y de tratamiento de consumo abusivo de drogas, tabaco y alcohol.

El ODS 3 Salud y bienestar constituye un compromiso transversal a gran escala, pues entronca con otros objetivos como el ODS 2 Hambre cero, dado que la mayor parte de enfermedades son producto de la malnutrición o de malos hábitos alimentarios; el ODS 6 Agua limpia y saneamiento, debido a la importancia del consumo de agua potable en buen estado para la salud; o el ODS 16 Paz, justicia e instituciones sólidas, pues la implicación de las instituciones y su actitud colaborativa resulta indispensable para garantizar el Estado del Bienestar. En relación con el ODS 3, las normas UNE son una potencial herramienta de ayuda para alcanzar algunos de los propósitos establecidos para garantizar el derecho de la población a gozar de buena salud. Hay que destacar los trabajos desarrollados en el CTN 81 Seguridad y salud en el trabajo que ha elaborado más de 1.000 normas; y la Norma ISO 45001 sobre sistemas de gestión de seguridad y salud en el trabajo.

El paciente es el centro de muchas normas UNE que velan por su seguridad en diferentes aspectos relacionados con distintos servicios sanitarios. Es el caso, entre otras, de las Normas UNE 179003 Servicios sanitarios. Gestión de riesgos para la seguridad del paciente, UNE 179006 Sistema para la vigilancia, prevención y control de infecciones relacionadas con la atención sanitaria en los hospitales, UNE 179008 Sistema de gestión de la calidad para las unidades de trasplante hepático, UNE 179007 Servicios sanitarios. Sistemas de gestión de la calidad para laboratorios de reproducción asistida, UNE 179001 Calidad en los centros y servicios dentales. Requisitos generales, UNE 179002 Servicios sanitarios. Sistemas de gestión de la calidad para empresas de transporte sanitario o UNE 179009 Servicios sanitarios. Sistemas de gestión de la calidad para las unidades de nutrición clínica y dietética en adultos. Con estas normas técnicas se aspira a aumentar la satisfacción de los usuarios de los servicios sanitarios a través de un sistema eficaz en constante evaluación y desarrollo en perfecta conformidad con los requisitos aplicables al mismo.

Para poder aplicar un sistema de gestión de la calidad de manera específica a los servicios sanitarios resulta fundamental la Norma UNE-EN 15224, que especifica los requisitos aplicables a los enfoques sistemáticos para la capacidad de la organización de producir servicios de prestación sanitaria de buena calidad según los fundamentos de la Norma ISO 9001. Esta norma se complementa con la UNE-CEN/TR 15592 que ofrece una guía para el uso de la Norma ISO 9004 para la mejora del desempeño en los servicios sanitarios.

La familia de Normas UNE 158000 sobre gestión de servicios sociales para personas en situación de dependencia también contribuyen a alcanzar las metas del ODS 3. Se trata de normas que incluyen requisitos para llevar a cabo una correcta gestión de los centros residenciales y centros residenciales con centro de día o centro de noche integrado (UNE 158101), y centros de día y de noche (UNE 158201); así como la gestión del servicio de ayuda a domicilio (UNE 158301) y del servicio de teleasistencia (UNE 158401).

De igual modo, resulta de vital importancia el aseguramiento de la calidad de los productos sanitarios, con el objetivo de que cumplan los requisitos necesarios para garantizar el bienestar de los usuarios. En este sentido, resultan relevantes las Normas UNE-EN ISO 13485 Productos sanitarios. Sistemas de gestión de la calidad. Requisitos para fines reglamentarios y UNE-EN ISO 14971 Productos sanitarios. Aplicación de la gestión de riesgos a los productos sanitarios.

Por otra parte, la información sobre los productos sanitarios supone un factor clave para un consumo responsable y sin riesgos; y es fundamental que esta información sea accesible para todos. En este sentido, hay que destacar las Normas UNE-EN ISO 15223 Productos sanitarios. Símbolos a utilizar en las etiquetas, el etiquetado y la información a suministrar y UNE-EN ISO 17351 Envases y embalajes. Braille sobre envases y embalajes para medicamentos.

Como contribución el ámbito de la salud sexual y reproductiva dentro del ODS 3, contribuyen a su cumplimiento normas como la UNE-EN ISO 4074 Condones masculinos de látex de caucho natural. Requisitos y métodos de ensayo y UNE-EN ISO 7439 Dispositivos intrauterinos contraceptivos que contienen cobre. Requisitos y ensayos.

Asimismo, las actividades de cooperación internacional que lleva a cabo UNE en diferentes países en el ámbito de la vigilancia de mercado también contribuyen a conseguir metas fijadas en el ODS 3.

La Organización Internacional de Normalización (ISO) ha identificado 239 estándares internacionales que contribuyen al ODS 3 que pueden consultarse en https://www.iso.org/sdg03.html

Por último, UNE actúa desde un punto de vista organizacional teniendo en cuenta acciones que contribuyen al ODS 3. Así, mantiene una política corporativa y actuaciones en materia de seguridad y salud laboral,  promociona hábitos de vida saludables y desarrolla estandares en el ámbito de servicios y productos sanitarios, entre otras acciones.

Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades es el tercero de los objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030. Aunque en las metas que hay que alcanzar no se detalla un objetivo concreto para la salud visual, desde AEO valoramos como fundamental el cuidado de la salud general promoviendo los hábitos de vida sana que se incluyen, puesto que repercutirán de forma positiva en la salud de los ojos de la población.

La Organización Mundial de la Salud ha establecido el año 2020 como el año de la visión, con un objetivo muy claro: erradicar los casos de ceguera evitable en el mundo. De manera paralela, el año 2020 es también fundamental para los profesionales que cuidan de la salud visual de los ciudadanos, dado que será el momento en el que diferentes normativas de ámbito europeo se traspongan a la legislación española para homogeneizar y proteger al usuario en lo relativo a la compra y uso de equipamientos ópticos. Así, el nuevo Reglamento de Producto Sanitario, la normativa de etiquetado UDI, las instrucciones digitales e-IFU y la trazabilidad del producto llegarán con el único fin de proteger la salud del consumidor.

Todos estos hechos contribuyen al cumplimiento del ODS 3 Salud y Bienestar, cuyos fines son garantizar una vida saludable y promover el bienestar universal. En el cumplimiento del ODS 3 también se contribuye desde la normalización que se desarrolla en el Comité Técnico de Normalización CTN 45 Óptica Oftálmica, cuya Secretaría desempeña AEO, ya que su meta es ofrecer calidad a los usuarios de los servicios de salud visual y normalizar los protocolos utilizados en la labor profesional del día a día lo que proporciona una mayor calidad de vida independiente que redunda en el bienestar de las personas.

Desde AEO trabajamos para que el ciudadano y el propio profesional esté siempre protegido en su día a día, tanto en el uso de estos equipamientos como en los sistemas utilizados para la prevención de problemas y el tratamiento de patologías y defectos visuales.