Nuevos Estudios Prospectivos de UNE

Partiendo de la situación actual, en la que 30 millones de toneladas de biorresiduos de origen agroalimentario son generados cada año en Europa, el Estudio Prospectivo de UNE “Aprovechamiento y valorización de biomasa residual en el sector agroalimentario” comienza identificando los esfuerzos en I+D+i realizados en bioeconomía circular, las actividades de normalización existentes relacionadas y el marco legislativo aplicable.

Como combustible para este estudio se ha utilizado la información obtenida en siete diferentes proyectos europeos de innovación, financiados por el programa Horizon 2020, en los que participó UNE realizando actividades preliminares de estandarización. Del análisis se han obtenido una serie de propuestas, posteriormente validadas con diferentes entidades relevantes dentro de la cadena de valor de este sector:

• Asociación Técnica para la Gestión de Residuos y Medio Ambiente (ATEGRUS)
• Centro Tecnológico Nacional de la Conserva y Alimentación (CTNC)
• DMC Research Center
• Enviro Hub Trashform
• Fundación Clúster Agroalimentario de la Región de Murcia (Agrofood – Murcia)
• Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE)
• Isanatur Spain
• Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITERD)
• Plataforma Española Tecnológica y de Innovación en Biocircularidad (BIOPLAT)

Las conclusiones obtenidas identifican categorías de potenciales interesados en formar parte de nuevas actividades de normalización en el sector; los principales problemas a los que se enfrentan, para los que la existencia de normas técnicas o estándares puede ser una ayuda para solventarlos; y una lista inicial de temas susceptibles de normalizar.

UNE propone este tipo de Estudios Prospectivos como food for thought, un planteamiento inicial sobre el que reflexionar y que sirva de base para estructurar nuevas actividades de normalización, nacional o internacional, en las que las organizaciones españolas puedan desempeñar un papel preponderante. Especialmente en temas emergentes, quien lidera o participa en la normalización puede tener una importante ventaja competitiva al definir las directrices por las que se va a regir el mercado y asegurar que sus tecnologías no se quedan fuera de ellas.

Generar nuevos estándares para acercar esos resultados a la industria y la sociedad es una vía para incrementar esa transferencia y valorización, junto con otras como la explotación de la propiedad intelectual, la creación de startups, etc., con las que además es compatible. En UNE trabajamos día a día con los principales sectores industriales, universidades, centros de investigación y otras entidades para hacerlos conocedores de esta herramienta y sus beneficios, y ayudarles a utilizarla.

Una de las actividades más específicas en este campo es nuestra participación en proyectos de I+D+i colaborativos, especialmente en el marco europeo, en programas como Horizon Europe. El objetivo de UNE es ayudarlos a trasladar sus resultados a nuevos estándares que enriquezcan su impacto real, facilitando la entrada en el mercado de nuevos productos y soluciones tecnológicas.

Desde el inicio en estas actividades en 2012, UNE ha participado ya en más de 110 de estos proyectos, generando un amplio volumen de información que debemos ser capaces de analizar y aprovechar, junto con la enorme red de contactos establecidos.

Y esta no es la única fuente de información disponible. Los sectores productivos con los que trabajamos en los Comités Técnicos de Normalización, y que forman parte de UNE como asociación, se enfrentan a gran cantidad de retos, tecnológicos y no tecnológicos, que pueden requerir soluciones específicas en cada caso. Las normas sirven para identificar y establecer, en estos aspectos, soluciones voluntarias y consensuadas que se adapten a la idiosincrasia y requisitos legales de cada sector.

La Estrategia europea de normalización de 2022 incluye un apartado importante sobre el rol de la normalización en apoyo de la innovación, como instrumento para garantizar la sostenibilidad y resiliencia de la industria europea.

En UNE siempre hemos considerado este aspecto como fundamental en nuestra actividad, con la vista puesta en el futuro. Por esa razón, las estrategias UNE en la última década ya incluían el objetivo de dar apoyo a la innovación que se produce en nuestro entorno.

Pero la innovación no acaba ahí. También innovamos internamente para seguir avanzando, para seguir siendo útiles a la sociedad y la industria española. Y para ello, nos enfrentamos a nuevos desafíos, ya sea implementando nuevas tecnologías digitales, definiendo nuevos tipos de relaciones con los agentes sociales y económicos, o desarrollando nuevas líneas de actividad, procesos y productos, como por ejemplo los nuevos Estudios Prospectivos.