Normas para garantizar la seguridad de los consumidores europeos

Las actividades de vigilancia de mercado se llevan a cabo para garantizar que se cumplan las leyes y reglamentos aplicables y que todos los productos comercializados en el mercado de la Unión Europea sean conformes y cumplan los estándares de salud, seguridad y medio ambiente. En un entorno en el que los productos y servicios pueden circular libremente dentro del Mercado Único, una vigilancia eficaz del mercado requiere un enfoque consistente y coherente entre las Autoridades de Vigilancia del Mercado de todos los Estados miembro.

Para hacer frente a los desafíos que han ido emergiendo desde la publicación de la anterior Directiva 2001/95/CE, entre ellos los relacionados con la digitalización y las nuevas tecnologías, y con el número creciente de bienes y productos en venta en línea, se publica el Reglamento (UE) 2023/988, sobre Seguridad General de los Productos (RSGP), que modifica y actualiza la Directiva relativa a la seguridad general de los productos de 2001 en Reglamento europeo. Este RSGP pretende modernizar la normativa para todos los operadores económicos, crea un régimen de vigilancia que se aplica a todos los productos y garantiza que los operadores económicos cuenten con una persona responsable en la UE tanto para productos de venta en línea como fuera de línea.

El nuevo Reglamento entró en aplicación el 13 de diciembre de 2024 y su principal objetivo es garantizar un nivel elevado de protección de los consumidores en la Unión Europea. Al mismo tiempo pretende mejorar el funcionamiento del mercado interior mediante el fortalecimiento de la vigilancia del mercado de productos de consumo, con el fin de garantizar que solamente se comercialicen en la Unión Europea productos conformes que cumplan los requisitos que proporcionan un nivel elevado de protección de intereses públicos, como la salud y la seguridad en general, la salud y la seguridad en el trabajo, la protección de los consumidores, del medio ambiente y la seguridad pública, así como cualquier otro interés público protegido por dicha legislación.

El RSGP se aplicará a los productos de consumo que se introduzcan en el mercado o se comercialicen en la medida en que no existan disposiciones específicas con la misma finalidad en el Derecho de la Unión que regulen la seguridad de los productos de que se trate, sean nuevos, usados, reparados o reacondicionados.

Este RSGP no se aplicará a los medicamentos de uso humano o veterinario; alimentos; piensos; plantas y animales vivos; organismos modificados genéticamente y microorganismos modificados genéticamente en utilización confinada, así como productos procedentes de vegetales y animales directamente relacionados con su futura reproducción; subproductos animales y productos derivados; productos fitosanitarios; equipos en los que los consumidores montan o en los que viajan, cuando dichos equipos sean manejados directamente por un prestador de servicios en el contexto de un servicio de transporte prestado a los consumidores, y no por los propios consumidores; a las aeronaves; y, por último, a las antigüedades.

El principio general del RSGP es garantizar que los operadores económicos, el fabricante, el representante autorizado, el importador, el distribuidor, el prestador de servicios logísticos o cualquier otra persona física o jurídica sujeta a obligaciones en relación con la fabricación de productos o su comercialización de conformidad, solo comercialicen o introduzcan en el mercado productos que sean seguros. Para ello, las autoridades de vigilancia de mercado se apoyarán en este RSGP, junto al Reglamento (UE) de vigilancia de mercado, para asegurar que la seguridad de los consumidores esté garantizada y todos los operadores cumplan las mismas reglas de juego.

En este sentido, la importancia de cumplir con las normas es una garantía para el cumplimiento de los requisitos de seguridad de los productos, y por ello, es primordial mantener un diálogo continuo con las Administraciones públicas para incrementar el uso de las normas UNE como eficaces herramientas de apoyo a la legislación, favorecer el despliegue de políticas públicas y potenciar la vigillancia de mercado para  apoyar la protección de los consumidores, luchar contra la competencia desleal y garantizar condiciones de competencia equitativa para todos los operadores económicos.

Algunas de las mejoras que se han introducido en este RSGP con respecto a la Directiva 2001/95/CE son las que se destacan a continuación. En primera instancia, al ser el Reglamento (UE) un acto legislativo de aplicación directa en todos los Estados miembro, se elimina la necesidad de transposición y se garantiza una coherencia legislativa más eficaz. Así, no deja margen a los Estados miembro a realizar transposiciones divergentes. Además, este nuevo Reglamento (UE) 2023/988:

• Explicita las obligaciones de los operadores económicos en la cadena de suministro y se incluyen los supuestos en que las obligaciones de los fabricantes se aplican a otros operadores económicos como los distribuidores y los prestadores de mercados en línea.

• Refuerza los mecanismos de vigilancia del mercado para identificar productos peligrosos, refuerza y agiliza la “notificación rápida” entre los operadores económicos con las autoridades de vigilancia del mercado (Estados miembro, la Comisión Europea y las autoridades competentes en la materia), que facilitarán la retirada rápida de productos peligrosos del mercado y mejorará la respuesta ante riesgos graves, tanto en el ámbito nacional como europeo.

• Introduce nuevos elementos para la evaluación de riesgos. Los operadores económicos deben realizar evaluaciones de riesgos para garantizar que los productos sean seguros en todas las fases de su ciclo de vida, desde su fabricación hasta su uso final. También pone un énfasis importante en la “trazabilidad de los productos”, exigiendo a los operadores que guarden información detallada sobre la cadena de suministro para poder retirar productos de forma eficaz en caso de que se detecten fallos de seguridad.

• Responde a las nuevas dinámicas comerciales en el entorno digital, incluyendo como novedad la implicación directa de los prestadores de mercados en línea en materia de seguridad de los productos. Se resumen en: Venta a distancia (Artículo 4), Obligaciones de los operadores económicos en caso de venta a distancia (Artículo 19), Obligaciones de los prestadores de mercados en línea en relación con la seguridad general de los productos (Artículo 22), e Información a los consumidores sobre la seguridad de los productos por parte de los operadores económicos y prestadores de mercados en línea (Artículo 35).

• Introduce herramientas enfocadas en mejorar la eficacia de las recuperaciones de productos de manos de los consumidores, como los avisos regulados en el Artículo 36 y las soluciones que deben ofrecerse a los consumidores en estas situaciones.

El nuevo Reglamento Europeo de Seguridad General de los Productos supone un paso adelante muy positivo para la protección de los consumidores en la Unión Europea, además, promueve la vigilancia de mercado y el fortalecimiento de la colaboración público-privada en esta materia.

Sólo con el estricto cumplimiento de la regulación y las normas técnicas, por parte de todos los fabricantes en el ámbito mundial, tendremos productos seguros, consumidores protegidos y una competencia sana y leal, con las mismas reglas de juego para todos.

Me gustaría destacar un tema importante del nuevo Reglamento, ofrece una mayor protección a los consumidores respecto a la seguridad de los productos comercializados a través de los denominados marketplaces. Es precisamente en estas plataformas on line donde, en ocasiones, comprobamos que llegan al mercado productos inseguros, que provocan un grave perjuicio a la economía, empresas y consumidores, además de suponer una competencia desleal y distorsionar el mercado.

UNE es una organización global con el propósito de contribuir al progreso compartido de la sociedad y a la creación de un mundo más seguro, sostenible y competitivo. Fieles al mismo, en 2020 pusimos en marcha el Observatorio de Vigilancia de Mercado, junto con numerosas organizaciones empresariales españolas, miembros de UNE, y Administraciones públicas, al amparo de la Reglamentación europea. Cuatro años después, estamos orgullosos de su labor, que está impulsando de manera decisiva la colaboración público-privada en España en materia de vigilancia de mercado y conformidad de productos. Seguiremos trabajando juntos en beneficio del tejido industrial español y la Marca España.

UNE y el Observatorio de Vigilancia de Mercado de UNE celebraron el jueves 21 de noviembre el Encuentro: “Seguridad General de los Productos (RSGP). Entrada en vigor del Reglamento (UE) 2023/988”. El objetivo de este encuentro fue presentar el nuevo Reglamento Europeo sobre Seguridad General de los Productos (RSGP) que entró en vigor el 13 de diciembre y destacar la importancia de la colaboración público-privada en materia de vigilancia de mercado.

Este nuevo Reglamento tiene como objetivo garantizar un nivel elevado de protección de los consumidores en la Unión Europea y, al mismo tiempo, mejorar el funcionamiento del mercado interior mediante el fortalecimiento de la vigilancia del mercado de productos a los que se aplica la legislación de armonización de la Unión.

Una de sus principales novedades es ofrecer mayor protección para los consumidores respecto a la seguridad de los productos comercializados a través de mercados en línea. Los operadores económicos solo comercializarán o introducirán productos que sean conformes y seguros; aquellos no conformes y no seguros suponen un riesgo para los consumidores y pueden distorsionar la competencia con los operadores económicos que comercializan productos conformes en la UE.

En el Encuentro participaron como ponentes Alfredo Berges, de UNE y su Observatorio de Vigilancia de Mercado; Javier García, de UNE e ISO; Daniel Arribas y José Ignacio Vitón, del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030; Isabel Linares, del Observatorio de Vigilancia del Mercado de UNE; Penélope González, de la Comunidad de Madrid; Marta Alzás de la Fuente, del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa; Cristina Miró, de la Asociación Española de Juguetes (AEFJ); Ricardo Pomatta, de la Asociación Española de Fabricantes de Iluminación (ANFALUM); Cecilia Salamanca, de la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (AFEC); Vicente Sales, del Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines (AIDIMME); y Alfredo Gosálvez, de la Federación Española de Comerciantes de Electrodomésticos (FECE).

En este sentido, la importancia de cumplir con las normas es una garantía para el cumplimiento de los requisitos de seguridad de los productos, y por ello, es primordial mantener un diálogo continuo con las Administraciones públicas para incrementar el uso de las normas UNE como eficaces herramientas de apoyo a la legislación, favorecer el despliegue de políticas públicas y potenciar la vigilancia de mercado para apoyar la protección de los consumidores, luchar contra la competencia desleal y garantizar condiciones de competencia equitativa para todos los operadores económicos.

Así, el Reglamento Europeo establece, entre otros aspectos, las normas para garantizar que los productos sean seguros y establece la presunción de conformidad con las normas europeas. Pretende modernizar la normativa para todos los operadores económicos; crea un régimen de vigilancia para todos los productos; y garantiza que los operadores económicos cuenten con una persona responsable de los productos en venta en línea y fuera de línea, procedentes de la UE o de un tercer país.