Este artículo es la segunda entrega de la serie que tiene por objetivo analizar el contenido del Informe UNE “Apoyo de las normas para el reporte ESG”. Así, pone el foco en la relación de normas sobre aspectos sociales que recoge dicho informe.
Marta Fernández
Responsable de Ética, Gobernanza y Responsabilidad Social
UNE
La publicación en 2010 de la Norma ISO 26000 Guía de responsabilidad social puede considerarse un hito en la historia de la normalización. Se iniciaba así la normalización de aspectos relacionados con la ética y la responsabilidad de las organizaciones por su comportamiento, además de cómo contribuían a las tres patas de la sostenibilidad. La Norma ISO 26000, y otras muchas publicadas posteriormente, ayudan a las organizaciones a considerar los impactos de sus actividades y sus decisiones en sus grupos de interés y en el planeta.
El Informe UNE “Apoyo de las normas para el reporte ESG” contiene una relación de normas sobre aspectos de medio ambiente, sociales y de gobernanza según la NEIS/ESRS de aplicación. En este artículo se pone el foco en las normas relacionadas con los aspectos sociales.
Personal propio
Para cumplir con los estándares de reporte ESRS S1, las organizaciones deben reportar acerca de los impactos que generan sobre el personal propio en relación con las condiciones de trabajo y el acceso a igualdad de oportunidades del mismo. Así, la Norma UNE 19604 de sistemas de gestión de compliance sociolaboral permite a las organizaciones demostrar que cumplen con sus obligaciones en este ámbito (derechos de los trabajadores, relaciones individuales, relaciones colectivas de trabajo y protección social).
Por su parte, el documento normativo relativo a los sistemas de gestión de la seguridad y la salud en el trabajo, la Norma ISO 45001, permite demostrar el compromiso de las organizaciones con la reducción de incidentes y daños laborales. Existen otras normas que completan a la ISO 45001. Se trata de la ISO 45003, que pone el foco en la gestión del riesgo psicosocial para prevenir la aparición de daño y enfermedad en trabajadores; la ISO/PAS 45005, que se centra en la protección de la seguridad, salud y bienestar en el trabajo en situaciones de riesgo de la COVID-19; y la ISO 45006, que lo hace en la gestión de riesgos ante enfermedades infecciosas.
Asimismo, entre las normas encontramos herramientas para la gestión de la diversidad, inclusión e igualdad. La ISO 30415 ayuda a las organizaciones a identificar la falta de equidad en sus sistemas, políticas, procesos y prácticas, y en los comportamientos de las personas que forman parte de ella. Por su parte, la ISO 53800 propone metodologías y herramientas prácticas para la implementación de la igualdad de género.
Trabajadores en la cadena de valor
Las organizaciones que quieran cumplir con los estándares de reporte ESRS S2 deberán informar de los impactos que generan en los trabajadores de su cadena de valor, en relación con las condiciones de trabajo, el acceso a la igualdad de oportunidades y otros derechos humanos.
La primera norma internacional que trató estas cuestiones fue la ISO 26000, que recomendaba la necesidad de promover la responsabilidad en la cadena de valor de las organizaciones. Esta recomendación alcanza su pleno desarrollo con la publicación de la Norma UNE-ISO 20400, que establece recomendaciones para que la función de compras de las organizaciones sea una aliada de la sostenibilidad al incorporar criterios de responsabilidad social. Las compras deberán realizarse buscando el mayor impacto positivo ambiental, social y económico posible durante todo el ciclo de vida.
Los estándares de reporte también establecen requisitos para las comunidades afectadas (ESRS S3). Las organizaciones deben reportar sus impactos en las comunidades, en relación con los derechos económicos, sociales y culturales, políticos y civiles de sus miembros, así como los derechos particulares de las comunidades indígenas. Las Normas ISO 26000 y UNE-ISO 20400, mencionadas anteriormente, ofrecen orientación para identificar las necesidades e intereses de las comunidades, así como buenas prácticas para su satisfacción.
Consumidores y usuarios finales
En el bloque de los consumidores y usuarios, los estándares de reporte ESRS S4 se centran en aspectos como la información e inclusión social. La normalización ofrece soluciones a distintas realidades que puedan dar origen a la falta de accesibilidad o a la discriminación (bienes, servicios, webs, entorno, información, etc.).
La Norma UNE-EN 17161 ayuda a diseñar, desarrollar y proporcionar productos, bienes y servicios de manera que la mayor cantidad de usuarios, incluyendo las personas con discapacidad, puedan acceder a ellos, comprenderlos y utilizarlos. Por su parte, la UNE-ISO 22458 contribuye a diseñar y entregar servicios justos, flexibles e inclusivos respondiendo a la vulnerabilidad de los consumidores.
Si ponemos el foco en los entornos, encontramos también documentos, como la Norma UNE-EN 17210, que ayudan a establecer requisitos funcionales para que un entorno construido sea accesible y fácil de usar, equitativo y seguro para una amplia variedad de usuarios, incluidas las personas con discapacidad.
Al considerar el acceso a la información, no podemos dejar de mencionar las Normas UNE 15301 EX y UNE 15302 EX. Facilitan principios y pautas para la redacción de textos y el diseño de documentos (y su validación), para que sean comprensibles por personas con dificultades de comprensión lectora. Ambas Normas constituyen una herramienta de accesibilidad cognitiva que podría ser aplicada a los propios informes de reporte.
La normalización continuará respondiendo a los retos sociales de las organizaciones. Un último ejemplo: la futura Norma ISO 14075 ayudará a evaluar el ciclo de vida social de un producto y a comprender sus impactos sociales a lo largo de su ciclo de vida.