La necesidad de la educación sobre normalización

Los estándares son fundamentales en la infraestructura de calidad, afectando a toda la sociedad y a todos los sectores. La inclusión de contenido educativo vinculado a la normalización en los centros de educación superior es crucial para preparar a los estudiantes para su futura vida profesional. Las normas no solo establecen un marco común para la calidad y la seguridad, sino que también fomentan la innovación y la competitividad.

Pese a su creciente importancia, las normas técnicas son desconocidas para gran parte de la población; y es frecuente obtener un título universitario sin haber oído hablar de normalización, aunque todos tengamos que usar y aplicar estándares en el entorno laboral.

Este desconocimiento sobre la estandarización contrasta con su uso estratégico por parte de las empresas más punteras y de los países más avanzados. Un temprano ejemplo de este uso estratégico de la normalización lo dio Malcolm McLean en los años 50, renunciando a su patente sobre los contenedores intermodales y promoviendo la norma internacional ISO que les aplicaba. La consecuencia es que se promovieron las infraestructuras para el transporte de estos contenedores, el mercado creció muchísimo y hoy un 80 % de los productos se mueven en contenedores.

Lo mismo sucede entre las potencias mundiales. China, Estados Unidos y la Unión Europea han publicado sus propias estrategias de normalización. La Estrategia Europea de Normalización se publicó en 2022 y tiene cinco objetivos clave, entre los cuales hay dos vinculados con las universidades: apoyar la innovación y formar a la próxima generación de expertos en normalización.

Como parte de este último objetivo, la Comisión Europea ha financiado el proyecto Edu4Standards, para potenciar la normalización a través de la educación en Europa, con los siguientes objetivos:

1. Desarrollar y poner a prueba un concepto de enseñanza innovador para la estandarización.
2. Elevar el perfil de la estandarización a través de jornadas y eventos académicos sobre normalización.
3. Realizar una gira de eventos sobre normalización en los institutos de educación superior de la UE.
4. Incrementar los cursos de educación superior sobre estandarización, ampliando la base de instituciones, docentes y carreras que incluyan la estandarización.
5. Construir una comunidad de profesores y alumnos de estandarización.

Desde 2015 está en marcha el Foro UNE de Educación Universitaria sobre Estandarización, que reúne a personas vinculadas a los comités de normalización y a universidades. Este foro ha sido un motor para la colaboración y el desarrollo de numerosas iniciativas educativas sobre normalización, aunque ha carecido de visibilidad institucional.

Por otra parte, 16 universidades españolas han decidido fortalecer su relación con UNE y hacerse miembros de la asociación, destacando que 11 de ellas se han incorporado desde 2020.

Por último, hay varias entidades supranacionales que están desarrollando nuevas iniciativas en materia de educación sobre normalización. Destacan las plataformas de formación de los organismos internacionales ISO e IEC, el material formativo que ha desarrollado el organismo europeo ETSI y las actividades de formación de organismos del ámbito de Naciones Unidas.

A lo anterior se suman los cursos abiertos que ha desarrollado UNE, disponibles en UNED abierta, sobre el uso de la infraestructura de la calidad para fomentar una contratación pública sostenible y la concienciación de los consumidores.

En este documento se enumeran las recomendaciones para las instituciones de educación superior, entre las que están:

1. Elaborar una política de normalización, vinculada a la política de propiedad intelectual o de valorización de resultados de investigación.
2. Considerar las actividades de normalización y sus resultados en los planes de desarrollo profesional y los ejercicios de evaluación de la investigación de los investigadores.
3. Ofrecer educación y formación en materia de normalización.
4. Adaptar las oficinas de transferencia de tecnología a la normalización.
5. Desarrollar un sistema de indicadores y de evaluación.

Todas las anteriores actividades, el uso estratégico de la normalización, las iniciativas de educación y las recientes incorporaciones de universidades como miembros de UNE han supuesto un impulso para el desarrollo de la Estrategia de UNE sobre Universidades.

A partir del propósito compartido entre UNE y las universidades de promover el conocimiento sobre normalización en el ámbito universitario, los órganos de gobierno de la Asociación Española de Normalización aprobaron la Estrategia UNE de Universidades. Esta estrategia tiene cuatro objetivos, que agrupan las distintas líneas de actividad:

1. Aumentar el contenido educativo vinculado a la normalización. Se propone incrementar el número, profundidad y alcance del contenido educativo relacionado con la normalización en las universidades. Esto incluye desarrollar materiales educativos específicos y ofrecer cursos sobre normalización para estudiantes y profesores.
2. Fortalecer la relación institucional con universidades. A través de la membresía o convenios, se busca estrechar la colaboración entre UNE y las universidades, creando un foro que dote de un impulso institucional a todas las actividades.
3. Atracción de profesionales universitarios. Fomentar la participación de profesores universitarios en el desarrollo de normas y fomentando que se reconozca el mérito académico de la actividad de normalización, especialmente en los sexenios de transferencia e investigación.
4. Sinergias con entidades supranacionales: Aprovechar las acciones derivadas de la Estrategia Europea de Normalización y las iniciativas de organismos internacionales para impulsar iniciativas conjuntas y proyectos colaborativos.

Como consecuencia de la estrategia anterior y para dar un impulso y reconocimiento institucional a estas actividades de educación sobre normalización, se ha invitado a todas las universidades miembros de UNE a formar parte del Foro UNE de Alto Nivel para Universidades.

En la reunión de constitución del Foro, se acordó promocionar el contenido sobre normalización en programas de posgrado, generar contenidos micromodulares para facilitar su uso por parte de los profesores y promover la estandarización a través de microcredenciales. También se planteó la creación de una biblioteca de recursos y la promoción de prácticas de estudiantes en el ámbito de la normalización.

De igual modo, se acordó difundir el papel de la estandarización como una actividad de transferencia de conocimiento promoviendo su reconocimiento en los sexenios de transferencia.

El Foro UNE de Alto Nivel para Universidades continuará trabajando para promover el conocimiento sobre normalización, desarrollar nuevas iniciativas y fortalecer las alianzas con organismos internacionales y entidades supranacionales. La colaboración y el compromiso de las universidades y los profesionales son esenciales para asegurar la viabilidad y el éxito de estas iniciativas a largo plazo.

En resumen, la normalización no solo es un motor de cambio, sino también un aliado estratégico en la educación superior. A través de una mayor conciencia y formación en este ámbito, se puede asegurar que las futuras generaciones estén mejor preparadas para enfrentar los desafíos del mercado global y contribuir al desarrollo sostenible y la innovación en todos los sectores.

Esta integración de la normalización en la educación superior es esencial para preparar a los estudiantes para los desafíos del futuro y asegurar la viabilidad de la actividad de normalización a largo plazo. Con la colaboración de universidades, organismos de normalización y entidades supranacionales, se puede lograr un impacto significativo en la formación de profesionales capacitados y comprometidos con los estándares de calidad y seguridad en el ámbito global.