La implantación de estándares será uno de los pilares para la recuperación económica y el buen uso de los fondos europeos Next Generation EU. Esta es una de las principales conclusiones del nuevo Informe Normas UNE para la recuperación económica, que se ha presentado en el evento del Día Mundial de la Normalización organizado por UNE junto a CEOE.
España afronta un desafío mayúsculo: la reconstrucción económica tras la COVID-19. Superarlo con éxito requiere de algo de lo que sabemos bastante en UNE: colaboración y diálogo.
Las normas técnicas, conocidas también como estándares, tendrán un destacado papel en la recuperación económica y en el adecuado uso de los fondos europeos Next Generation EU, que se traducen en 140.000 millones de euros a disposición de las organizaciones españolas en los próximos años para afrontar la reconstrucción.
Así se revela en el nuevo informe Normas UNE para la recuperación económica, presentado el pasado 16 de noviembre en un evento organizado por UNE junto a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) para conmemorar el Día Mundial de la Normalización.
Pero no es algo nuevo. Desde hace más de un siglo, las normas técnicas vienen estando ahí, ayudando a la sociedad, al tejido productivo y a las Administraciones a superar sus grandes desafíos. Y en el contexto actual de crisis, provocada por la COVID-19, las normas volverán a ser un excelente mecanismo de progreso compartido para superar el mayor de los actuales desafíos: la reconstrucción, transformación y resiliencia de la economía española.
Las normas constituyen el lenguaje común que se habla en el mundo y la hoja de ruta que tiene que seguir la actividad empresarial, impulsando la competitividad, la seguridad y la industria, a través de directrices prácticas, criterios medibles y trazables y un sistema de mejora continua. Sin las normas, el mundo no sería como lo conocemos, porque han permitido la transformación de una economía artesanal a la producción industrial a gran escala.
Las normas son la hoja de ruta que tiene que seguir la actividad empresarial, con directrices prácticas, criterios medibles y trazables y un proceso de mejora continua
Una de las contribuciones más visibles de la normalización son sus beneficios económicos para la economía y las empresas, tal como han destacado numerosos estudios realizados por prestigiosos expertos en numerosos países.
En España, las normas técnicas ya suponen el 1 % del Producto Interior Bruto (PIB), un porcentaje similar al de nuestros vecinos europeos. Al mismo tiempo, suponen hasta un 5% de los ingresos por ventas de las empresas que las implantan y les permiten reducir sus costes en un 7 %.
El informe Normas UNE para la recuperación económica revela cómo en el contexto actual de adaptación continua y ágil a un entorno cambiante, en el que hay que contemplar nuevos riesgos y asumir prácticas que fortalezcan a las organizaciones, las normas UNE se confirman como un aliado estratégico de las empresas. Las normas ayudan a las organizaciones que las aplican a demostrar su competencia, credibilidad y gestión eficaz ante sus grupos de interés, contribuyendo a mantener un clima de confianza en su relación. En particular en aquellas que vayan a recibir fondos europeos para la implementación de proyectos de recuperación y transformación, facilitando su acceso.
La Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público, persigue aportar mayor transparencia en la contratación pública y en este sentido, la ley incorpora en distintos artículos menciones al uso de normas técnicas y de evaluadores de la conformidad acreditados, en este sentido los estándares de sistemas de gestión pueden ayudar a aportar seguridad a las Administraciones sobre la capacidad de las compañías para gestionar e implementar proyectos.
En este sentido, La Administración pública, en favor de una mayor transparencia en la contratación y la colaboración con el tejido empresarial, se ha apoyado en las normas UNE para desarrollar un lenguaje común con el que dialogar y consensuar con el ámbito privado, teniendo a la Agenda 2030 y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como marco de actuación. De hecho, más de 9.250 normas UNE están citadas en nuestra legislación, un dato bastante elocuente.
UNE, manteniendo su compromiso como organismo español de normalización, de contribuir a la recuperación económica en España, pone a disposición del mercado un conjunto de estándares que recogen prácticas empresariales reconocidas internacionalmente en los ámbitos cubiertos por los principales ejes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Entre otros ámbitos, las normas impulsan la recuperación económica a través de la gestión de la calidad, la transición ecológica, la transformación digital, la innovación, la ciberseguridad, y las prácticas de buen gobierno corporativo. Hay que recordar que la doble transición (ecológica y digital) es un área prioritaria de los fondos europeos.
Las normas de gestión empresarial, están diseñadas para que puedan ser aplicables por todo tipo de organizaciones públicas y privadas, independientemente de su actividad, ubicación geográfica o tamaño, incluyendo por tanto a las pymes que tanto peso tienen en la economía española y por tanto en nuestra recuperación. Estas normas siguen una estructura común que las hace fácilmente integrables en las organizaciones.
Según el informe The ISO Survey de la Organización Internacional de Normalización (ISO), España es el quinto país en la implementación de normas de calidad en empresas y organizaciones, sólo por detrás de China, Italia, Japón y Alemania. Partimos, por tanto, de una una sólida base para afrontar con garantías la recuperación económica.
Fuente:
Además, las normas contribuirán a poner en el mercado los resultados de los proyectos financiados con fondos europeos, posibilitando así el efecto tractor y multiplicador que buscan estos proyectos en el tejido industrial.
En este sentido, UNE ha establecido sus primeras colaboraciones con relevantes asociaciones sectoriales españolas en varias de sus propuestas de Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica. Entre otros proyectos, participa en el sector de la construcción e infraestructuras, de la mano de SEOPAN (Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras) y de la Plataforma Tecnológica Española de Construcción (PTEC); en la energía eólica marina con AEE (Asociación Empresarial Eólica); en el sector de la iluminación con ANFALUM (Asociación Española de Fabricantes de Iluminación) o en las instalaciones técnicas de edificios, con AFME (Asociación de Fabricantes de Material Eléctrico).
En esta línea, seguimos trabajando con otras entidades, así como con grandes y pequeñas empresas o centros de investigación, para colaborar en sus nuevas iniciativas.
En definitiva, ante la necesidad por parte del Gobierno y de las empresas de gestionar eficazmente los fondos europeos y de lograr con ellos el mayor impacto posible en nuestra economía, UNE y la normalización se presentan como potentes aliados para la recuperación económica, de igual modo que lo han venido siendo desde hace 35 años. Ayudando a las empresas y administración españolas a avanzar a través del diálogo y el consenso.
Por tercer año consecutivo, UNE y CEOE colaboran para conmemorar el Día Mundial de la Normalización en España. Este año, nuevamente y gracias a la recuperación de la pandemia COVID-19, el evento, se ha podido desarrollar de manera presencial en la sede de CEOE, siendo seguido en directo vía streaming por centenares de profesionales de organizaciones españolas que ven en la normalización una herramienta estratégica para la reconstrucción, saldándose con un notable éxito de audiencia.
Durante el evento, los representantes de los sectores empresariales españoles y de la Administración Pública subrayaron el papel fundamental de las normas en la recuperación económica en España.
Carlos Esteban, presidente de UNE y Javier Calderón, director de Empresas y Organizaciones de CEOE dieron la bienvenida a invitados presenciales y seguidores en streaming.
A continuación, Javier García, director general de UNE, presentó el Informe Normas UNE para la recuperación económica, que analiza el papel clave de los estándares para la reconstrucción.
Durante la mesa redonda, moderada por la directora de Normalización y Grupos de Interés de UNE, Paloma García, participaron Aniceto Zaragoza, vicepresidente de la Comisión de Industria de CEOE, Luis Socías, jefe de la Oficina de Proyectos Europeos de CEOE, Iratxe Madariaga, responsable de Sistemas de Gestión de Ormazábal, Raúl Megía, gerente de Procesos y Certificaciones de Telefónica, Carlos Martínez, director de Innovación, Calidad, MA y PRL de SEOPAN y Óscar Querol, director del Departamento Técnico de AFME.
El evento fue clausurado por el director general de Industria y Pyme del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, Galo Gutiérrez.
España afronta un desafío mayúsculo: la reconstrucción económica tras la COVID-19. Superarlo con éxito requiere de algo de lo que sabemos bastante en UNE: colaboración y diálogo. En este caso, uno de los objetivos claros es aportar credibilidad a la eficacia y eficiencia en la gestión de los fondos europeos y, para ello, las normas de sistemas de gestión ampliamente utilizadas por las organizaciones españolas generan seguridad, competitividad y progreso compartido.
En momentos de crisis como estos, en los que predomina la incertidumbre global, es cuando más necesitamos certeza y seguridad: ese es precisamente el valor que aportan los estándares. La normalización siempre ha estado ahí, acompañando a los sectores económicos y a las Administraciones públicas en sus grandes retos.
Así lo destaca el nuevo Informe Normas UNE para la recuperación económica, que presentamos el pasado 16 de noviembre en la CEOE. En él, se pone de manifiesto el papel clave de la normalización como herramienta estratégica para la reconstrucción.
Esto se alinea con el propósito de UNE: ayudar a crear un mundo más seguro y competitivo. Nuestro objetivo es trabajar por el beneficio común de la sociedad y economía españolas a través de las normas técnicas o estándares, que nacen del diálogo y consenso entre todos, creando alianzas.
Precisamente, la Estrategia UNE 2025, lanzada este año, se basa en tres grandes objetivos: aportar soluciones a los retos a los que se enfrenta la sociedad, llevar a cabo su transformación digital y ser reconocida como una organización ejemplar en la sociedad y el tejido económico español. En este empeño, seguiremos impulsando nuestro compromiso con la economía y la sociedad, la sostenibilidad, la transformación digital o los ODS y la Agenda 2030.