"La digitalización es clave para las normas del futuro"

Cuando empecé en el puesto, necesitaba cierto tiempo para familiarizarme por completo con el personal y la comunidad de IEC y, en este sentido, las reuniones presenciales resultaban indispensables. Sin embargo, el 16 de marzo de 2020, IEC de repente tuvo que trabajar íntegramente en línea y todo el personal de la oficina central empezó a trabajar desde casa.

Me ha impresionado cómo la maquinaria de IEC ha logrado mantener la actividad. En la oficina central, hemos empleado los máximos esfuerzos para cumplir con nuestras tareas y continuar prestando nuestros servicios con la misma eficiencia de antes. La colaboración, el envío de documentos, las votaciones y las decisiones se llevan a cabo en línea a través de plataformas electrónicas específicas. Haciendo balance, puedo decir que IEC ha podido capear bien la pandemia, está en plena forma y ha demostrado un elevado nivel de resiliencia y flexibilidad durante este año sin precedentes.

Una de mis primeras prioridades fue optimizar la estructura de gestión interna en la oficina central. En octubre de 2021 logramos terminar la optimización, lo que ayudó a aumentar la eficiencia y la cooperación entre departamentos. Sin embargo, todavía se realizan demasiados procesos manualmente. Si bien el trabajo de normalización y evaluación de la conformidad se ha realizado en línea durante muchos años, en el futuro necesitamos una columna vertebral digital para varios procesos de la oficina central. Para mí, un objetivo importante consiste en trasladar las operaciones al ámbito digital. Actualmente, estamos implementando un sistema de planificación de recursos empresariales (ERP) que nos permite automatizar muchos de nuestros procedimientos internos. Todo esto también ha llevado a una mayor introspección, lo que nos permite revisar críticamente la forma en que hacemos las cosas y lo que podemos simplificar.

Para 2021, tengo muchas esperanzas de que podamos celebrar la Asamblea General de IEC en Dubái. Creo que es importante para la comunidad de IEC volver a conectarse y reunirse físicamente.

También espero que en la Asamblea General de Dubái los miembros del IEC acepten la nueva gobernanza. La actualización de los Estatutos y los Reglamentos de IEC ha sido una tarea importante en 2020 y 2021. A principios de 2020, establecimos el grupo de trabajo de gobernanza de IEC (IGTF) con miembros eminentes, bajo el liderazgo de nuestro presidente, el Dr. Yinbiao Shu, y con el apoyo de KPMG. Durante el año pasado, el IGTF trabajó intensamente para mejorar nuestra gobernanza para que respondiera mejor a las necesidades y requisitos que los miembros tendrán en el futuro. El grupo de trabajo está ahora finalizando una propuesta para que todos los miembros de IEC puedan examinarla en mayo y junio. Posteriormente, se trasladará oficialmente al Consejo de IEC en julio para que pueda debatirse y aprobarse en la Asamblea General de Dubái.

Si bien todavía es demasiado pronto para hablar sobre el contenido exacto de la futura estrategia de IEC, el Grupo de Trabajo del Plan Estratégico (SPTF), coordinado por nuestro tesorero Jo Cops, pretende elaborar una estrategia continua que pueda evolucionar constantemente para seguir siendo relevante durante los próximos años. Es algo fundamental para el futuro de IEC. El grupo de trabajo tiene el ambicioso objetivo de elaborar la nueva estrategia para finales de 2021 y consultará e implicará a todos los miembros de IEC.

Desde mucho antes de que se publicaran los ODS en 2015, el trabajo de IEC en normalización y evaluación de la conformidad ha proporcionado la base que permite a los países establecer infraestructuras sostenibles y resilientes y aplicar las mejores prácticas globales para gestionar la calidad y el riesgo. Puedo decir con seguridad que el trabajo de IEC ya tiene un impacto en las metas e indicadores de los 17 ODS.

Sin embargo, dado que nuestro trabajo es altamente técnico, muchas de las partes interesadas que debaten los ODS desconocen la contribución de IEC. Para que estas contribuciones sean más visibles, hemos establecido un Grupo de Trabajo especial de la Junta del Consejo bajo el liderazgo de Vimal Mahendru, de India, quien también es el Embajador de IEC de los ODS.

Y, además, hemos solicitado a los Comités Técnicos de IEC que establezcan una correlación de impacto entre las normas y los ODS. Esta información pronto se añadirá a la sección dedicada a los ODS en la nueva web de IEC.

A continuación, nos centraremos en los ODS en los que IEC ya está llevando a cabo un trabajo destacado. Sin embargo, en lugar de proporcionar una lista de normas, tenemos previsto identificar casos de uso prácticos e identificar todos los “ingredientes” necesarios para llevarlos a cabo. Los ejemplos podrían incluir proyectos de electrificación rural o bombas de agua solares, entre otros. Creemos que este enfoque no solo demostrará de manera más clara y útil cómo IEC contribuye a los objetivos e indicadores de los ODS individuales, sino que también hará que las contribuciones de IEC para lograr los ODS sean más específicas y conscientes.

Cualquier empresa que innove o quiera exportar o participar en cadenas de valor globales se beneficia de la aplicación de las normas internacionales. Esto genera confianza y aceptación por parte de los socios comerciales, los reguladores y los clientes. Demuestra que la empresa ha utilizado criterios de rendimiento y seguridad acordados por el sector.

Las normas internacionales también constituyen la base para los ensayos y la certificación en muchos países. Por lo tanto, aplicar y comprender la norma puede simplificar el proceso de certificación.

La participación en el proceso de normalización permite que las empresas conciencien a otros sobre sus derechos de propiedad intelectual. Algunas empresas han utilizado esta estrategia de normalización para abrir nuevos mercados o penetrar en mercados existentes con sus nuevas tecnologías. Por supuesto, esto solo funciona si otros participantes reconocen la tecnología como una buena solución.

En algunos casos, la participación de los reguladores en la normalización puede alertar a los fabricantes ya durante la fase de I + D sobre los requisitos mínimos para los productos, lo que facilita la aprobación regulatoria posterior.

Durante la definición de las normas, los expertos técnicos bien informados pueden recopilar inteligencia competitiva, defender los intereses de su empresa y, a veces, asegurar una ventaja competitiva. Dentro de su empresa, pueden compartir información con los compañeros y otros departamentos, proporcionando información de todo el sector sobre las tendencias y las mejores prácticas.

Toda organización se enfrenta a la necesidad de adoptar la digitalización, que no solo supone un desafío, sino también una gran oportunidad para hacer que los procesos y las operaciones sean mucho más efectivos. La digitalización es un motor clave para la convergencia de tecnologías y un activador necesario para la integración e interoperabilidad de las tecnologías de la información y la comunicación.

En el ámbito de desarrollo de normas, IEC está desarrollando nuevas herramientas y procesos ágiles para que las normas estén más centradas en los datos. Estos incluyen, por ejemplo, la autoría en línea (como el proyecto Fonto), una red troncal digital más sólida en la oficina central para automatizar los procesos de gestión de recursos, la digitalización de los métodos de trabajo tanto en la normalización como en la evaluación de la conformidad, así como las actividades dirigidas por el SMB en las áreas de la normalización ágil y las nuevas formas de trabajar.

En lo que respecta a los formatos de las normas, estamos colaborando con ISO para explorar la posibilidad de que las máquinas puedan leer e interpretar las normas, se trata de las denominadas normas SMART (normas aplicables, legibles y transferibles por máquina). Tanto IEC (a través del SMB/SG 12) como ISO ya están llevando a cabo actividades técnicas en este ámbito. Sin embargo, esta nueva forma de desarrollar y distribuir las normas tendrá un impacto que va más allá de los aspectos técnicos y que incluye consideraciones comerciales y legales. En el futuro esto nos llevará a nuevas formas de trabajar en ambas organizaciones.

A pesar del aumento cada vez mayor del desarrollo de las normas por vía electrónica, hoy en día las siguen leyendo las personas y las máquinas siguen sin poder leerlas. Sin embargo, la tecnología está cambiando la forma en que las empresas y la sociedad consumen contenidos. La entrega de normas únicamente como documentos PDF ciertamente no es el futuro. En cambio, el contenido de las normas probablemente estará mucho más fragmentado y estructurado para permitir un uso mucho más dinámico. Pasaremos gradualmente del formato digital leído y buscado en una pantalla por un usuario a información legible por máquinas que se podrá procesar mediante un software. A esto le seguirá contenido legible por máquina que combina información de varias normas para un propósito determinado y, finalmente, contenido que las máquinas podrán interpretar y posiblemente también actualizar. Para que esta evolución sea una realidad, será clave el papel de la inteligencia artificial y las técnicas de datamining relacionadas que apoyan el procesamiento de las normas por parte de las máquinas.

IEC es una organización integrada por miembros, está constituido por la suma de todos ellos. La revisión de la gobernanza, que esperamos que los miembros de IEC aprueben en Dubái, está diseñada para fortalecer la participación de cada miembro. Espero que los miembros de IEC participen en una visión compartida que nos permita a todos avanzar juntos y abordar temas económicos y sociales clave, así como soluciones técnicas relevantes. Para ello, teniendo en cuenta el panorama general, será fundamental que exista una voluntad constante de compromiso.

Como saben, IEC es una organización global que atiende a las necesidades de todos los países. Si bien nuestro idioma de trabajo es el inglés, para que las normas IEC se usen y se implementen correctamente en todo el mundo es necesario que sean accesibles para todos los usuarios finales. De modo que nuestros miembros tienen un papel fundamental en la traducción de las normas a sus idiomas, una tarea esencial para garantizar una adopción más amplia e inclusiva.

En electrotecnología, la velocidad de la innovación se ha acelerado hasta tal punto que ninguna empresa individual puede desarrollarlo todo por sí sola. Y aunque las empresas son tremendamente competitivas, ahora deben colaborar más que nunca para ofrecer soluciones amplias para sistemas cada vez más complejos. En este contexto, IEC, ISO e ITU cooperan estrechamente para evitar contradicciones en las normas y asegurar la compatibilidad entre diferentes normas siempre que sea posible. Si bien la colaboración entre IEC e ISO ha sido eficaz durante mucho tiempo, dado que tenemos en común muchos miembros y la mayoría de nuestras Directivas, también hemos tomado varias iniciativas para aumentar la cooperación con ITU. Hemos puesto en marcha iniciativas conjuntas transversales como la Cooperación Mundial sobre Normas (WSC), el Grupo de Coordinación de Programas de Normalización (SPCG), el Comité de Coordinación de Cambio Climático (CCCC) o el Grupo de Trabajo Estratégico de Ciudades Inteligentes, por nombrar solo unos pocos.

La UE es un modelo muy avanzado de convergencia y armonización regulatoria en términos de normas electrotécnicas. IEC está periódicamente en contacto con organizaciones regionales de todo el mundo para explicar las ventajas de una mayor armonización para el comercio mundial, la seguridad y la sostenibilidad, y se pueden observar algunos avances.