El cambio climático representa uno de los retos clave en estos momentos y tiene en la normalización un aliado. Actualmente, existen normas tanto en el ámbito de la reducción de las emisiones, como en el de la previsión y control de sus consecuencias. En España estos trabajos se desarrollan en el seno del CTN 216/GT 2.
El cambio climático representa uno de los retos clave que afrontan las naciones, los gobiernos, las industrias y los ciudadanos, constituyendo una amenaza para el uso de los recursos, la producción y la actividad económica en general. En este contexto es crucial establecer unas metodologías fiables para la determinación y verificación de las emisiones de gases de efecto invernadero y para el establecimiento de unas bases comunes que minimicen sus consecuencias. La transferencia de la visión de las entidades españolas en estas normas se realiza en la Asociación Española de Normalización, UNE, a través del grupo de normalización CTN 216/GT 2 Cambio climático, donde participan centros de investigación, empresas, universidades y representantes de la Administración pública.
La normalización relacionada con la mitigación del cambio climático, es decir, la propia reducción de emisiones de gases de efecto invernadero incluye la cuantificación de emisiones, su validación/verificación y su comunicación.
En el ámbito de la cuantificación de emisiones, la Norma UNE-EN ISO 14064-1 especifica los principios y requisitos para la cuantificación de GEI para una organización. Incluye los principios para determinar los límites de la organización y de las operaciones que debe cubrir el inventario de GEI, los requisitos para la identificación de las fuentes y sumideros, la selección de la metodología de cuantificación o el cálculo de las emisiones. Por otro lado, la Norma UNE-EN ISO 14064-2 se centra en los proyectos o actividades diseñadas para reducir las emisiones de GEI, incluyendo los requisitos para la planificación y la implementación del proyecto. Asimismo, la Norma UNE-EN ISO 14067 permite determinar las emisiones asociadas a un producto o servicio, determinando la huella de carbono asociada a su ciclo de vida.
Un elemento clave para dar utilidad a las normas anteriores que también se trata en el CTN 216/GT 2 es definir la forma en la que se verifica y valida la información resultante. La Norma UNE-EN ISO 14064-3 detalla los principios y requisitos para la verificación de las emisiones de GEI, describiendo los elementos del proceso de verificación/validación como el nivel de aseguramiento, los objetivos y alcance o el plan de validación. Por otro lado, los requisitos que tienen que cumplir los organismos dedicados a realizar dicha verificación se contemplan en la Norma UNE-EN ISO 14065, que contiene los principios que deben seguir estos organismos. Estos incluyen requisitos generales, como aspectos contractuales conflicto de intereses requisitos específicos, como la estructura y recursos o la, gestión de los registros.
Los acuerdos internacionales sobre cambio climático también incluyen un mayor progreso en la adaptación a sus efectos, estableciendo un objetivo global que incluye mejorar la capacidad de adaptación, fortalecer la resiliencia y reducir la vulnerabilidad al cambio climático.
En el CTN 216/GT 2 se hace seguimiento de la respuesta al Mandato 526 emitido por la Comisión Europea para dar apoyo a elementos concretos de la “Estrategia comunitaria en adaptación al cambio climático”. Mediante este Mandato la CE encomienda a los organismos europeos de estandarización que las normas técnicas europeas que tratan sobre infraestructuras de energía, infraestructuras de transporte y edificación o construcción tengan en cuenta criterios de adaptación al cambio climático. El objetivo es revisar normas representativas en cada uno de los tres sectores críticos para incorporar criterios de adaptación abarcando tanto su diseño, como su ejecución y mantenimiento. Adicionalmente, son destacables las acciones encaminadas a incluir información climática en los Eurocódigos, así como el desarrollo de normas sobre medidas de adaptación concretas. En este mismo ámbito se han desarrollado guías que permiten considerar de forma sistemática criterios de adaptación en la elaboración de cualquier tipo de norma.
El CTN 216/GT 2 también articula la participación en los trabajos de adaptación al cambio climático que se desarrollan en ISO mediante normas como la UNE-EN ISO 14090, la primera norma internacional sobre adaptación al cambio climático, que describe un marco general para la consideración de la adaptación al cambio climático de utilidad tanto para entidades públicas como privadas y es aplicable a organizaciones, comunidades o regiones. Por otro lado, destacan las Normas EN-ISO 14091 sobre evaluación de la vulnerabilidad e ISO 14092 sobre planes de adaptación. La Norma ISO 14091 contribuye a realizar una correcta evaluación de los riesgos relacionados con los impactos del cambio climático. Describe cómo entender la vulnerabilidad y cómo desarrollar e implementar una evaluación de los riesgos (actuales y futuros). Por su parte, la ISO 14092 se centra en los planes locales de adaptación, sirve de apoyo a las organizaciones, gobiernos y comunidades locales en el análisis del riesgo, la vulnerabilidad y la capacidad de adaptación al clima en el ámbito local de forma que se alineen, apoyen y faciliten la elaboración e implementación de los planes nacionales de adaptación.
Cuando se realizan actividades de mitigación o adaptación al cambio climático, un punto clave es la selección o el desarrollo de la metodología que se va a utilizar. Este es el objetivo de la Norma UNE- ISO 14080, que sirve de guía para identificar, evaluar y desarrollar dichas metodologías. La norma establece las bases para que dicha metodología sea fiable, contrastada y compatible con otras metodologías entre sectores o entre niveles dentro de un mismo sector.
Los trabajos del CTN 216/GT 2 también incluyen la relación del cambio climático con la dimensión económica, tanto desde el punto de vista de las inversiones que hay que acometer para conseguir los objetivos deseados -ya sea de mitigación o de adaptación- como del efecto que una determinada inversión tiene en la transición a una economía baja en carbono. Estas relaciones se recogen en la novedosa Norma ISO 14097, que establece los requisitos para evaluar e informar de actividades financieras relacionadas con el cambio climático.
18
10