La Norma ISO 53800, motor de la transformación global en igualdad de género

Lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en una organización es un viaje de transformación. Requiere propósito, estrategia y trabajo.

A algunas organizaciones, el entorno les será más favorable que a otras. Las diferencias en lo político, social, económico y cultural son enormes de unas latitudes a otras, pero seguro que a todas las que quieran comprometerse con la igualdad les resultará útil contar con una norma internacional ISO que establezca un lenguaje común y un modelo al que adherirse.

Ahora cuentan con la Norma ISO 53800 Directrices para la promoción e implementación de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, recientemente publicada, que puede actuar como motor de cambio global en igualdad de género, con la organización como núcleo de acción. Permitirá reconocer en el mercado a otras organizaciones con su mismo compromiso, con las que poder establecer relaciones comerciales y de cooperación.

La Norma ISO 53800 tiene por objeto promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en las organizaciones de todo tipo y en cualquier parte del mundo. Para ello, propone un modelo de trabajo de la igualdad entre mujeres y hombres que incluye directrices, herramientas, buenas prácticas y otros recursos que ayudan a la organización a abordar la cuestión del género en su contexto y teniendo en cuenta sus grupos de interés y su negocio o actividad principal. Al no ser una norma certificable, no establece unos requisitos mínimos. El punto de partida será la realidad de cada organización en materia de género y, a partir de ahí, establecer retos y objetivos para ir creciendo.

Por su enfoque de documento guía y por la practicidad de su estructura, ayudará tanto a organizaciones que aborden la igualdad de género por primera vez como objetivo interno, como a organizaciones maduras en este campo. Lo importante es que cada entidad se comprometa con una igualdad de género efectiva y real; y que fije sus objetivos siempre con un espíritu de mejora continua.

Asimismo, tiene un planteamiento integrador para que ninguna organización quede excluida y se avance de manera global en la misma dirección, aunque sea a ritmos distintos. La Norma ISO 53800 movilizará voluntades y provocará un efecto en cadena, de una entidad a otra, de una región del planeta a otra, creando una red de entidades que se reconocerán entre sí y optarán por colaborar.

La propuesta metodológica estructura la organización en cuatro áreas clave y, para cada una de ellas, establece una serie de temas a trabajar. Finalmente, para cada tema se sugieren acciones concretas y expectativas sobre el comportamiento de esa organización. Todas ellas tienen un enfoque muy práctico e ilustran cómo aterrizar el modelo de trabajo. Los detalles específicos de implementación de cada acción se dejan a discreción de la organización. Se espera que la Norma ISO 53800 sea de utilidad para todas las entidades que quieran comprometerse con la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres; especialmente para aquellas que estén dando sus primeros pasos en este ámbito.

Las áreas, temas y acciones sugeridas deben considerarse en el contexto de la madurez de la organización en igualdad de género, ya que tendrá que hacer una priorización de todas ellas en función de su naturaleza y actividad, tamaño y objetivos.

Puesto que la norma permite que cada entidad la aplique según su realidad y sus objetivos, es necesario llevar a cabo una priorización de los pasos que hay que dar, integrada en la estrategia global de la organización. Y se propone hacerlo habiendo analizado cuál es el punto de partida de la organización en materia de igualdad de género y habiendo identificado a los grupos de interés internos y externos y cómo impactan los temas en ellos. Todo esto ayudará a decidir “por dónde empezar”. Lógicamente, interesará comenzar por aquellos que tengan más impacto, ya sea positivo o negativo, en las partes interesadas más relevantes para la organización, ya sea el personal, los socios, los inversores, los reguladores u otros.

Por último, a la organización le conviene elaborar un plan de acción sobre igualdad de género alineado con las prioridades estratégicas de la organización e implementar un enfoque de mejora continua. Cada año debe plantearse en qué áreas y temas debe avanzar y qué acciones va a incorporar. De este modo, se eleva el nivel global de concienciación y esfuerzo por avanzar en este reto que no incumbe solo a mujeres y niñas.

La igualdad de género es una cuestión transversal a la organización y su defensa tiene mucho sentido que se incluya en el marco de la política de responsabilidad social y se aborde con un enfoque integrado. Todo ello podrá reflejarlo en su reporte para dar cumplimiento a sus obligaciones de la Directiva de información de sostenibilidad corporativa (ESG), para las que operen en el ámbito europeo, lo que evidenciará sus actuaciones de cara a los mercados, inversores y financiadores, grupos de interés y socios potenciales.

Trabajando las directrices propuestas en la Norma ISO 53800 en las cuatro áreas clave, la organización alcanzará objetivos y consolidará una cultura interna de igualdad que le permitirá declarar que contribuye a conseguir el Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 de Naciones Unidas.

La Norma ISO 53800:2024 ya es una realidad. Se ha publicado el 15 de mayo en inglés y francés y ya está también disponible en español, con el título Directrices para la promoción e implementación de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, habiendo estado la tarea de traducción al español liderada por España.

Esta norma estará vigente por un periodo de cinco años, momento en el que se iniciará una consulta para decidir si se renueva su vigencia por otros cinco más o si conviene revisarla para adaptarla a una nueva realidad internacional.

La norma se puede solicitar tanto a ISO como a los países miembro de ISO.

Además de la colaboración con otros Comités Técnicos de ISO en materias como la gestión de los recursos humanos o la gobernanza, seis organizaciones internacionales han formado parte del ISO/PC 337 para aportar su conocimiento y experiencia, lo que ha dado a la Norma ISO 53800 una mirada aún más amplia. Se trata de la Confederación Europea de Sindicatos, la Federación Mundial de Organizaciones de Ingeniería, Global Action for Trans Equality (GATE), ONU Mujeres, la Organización Internacional de la Francofonía y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

El ISO/PC 337 se encuentra en evolución hacia un Comité Técnico de espectro temporal y temático más amplio para dar cabida al desarrollo de nuevas propuestas de actuación en relación con la igualdad de género.

El sistema de normalización cuenta ya con documentos que abordan la igualdad en general y la igualdad de género en particular. Estos son algunos de ellos

• ISO/IWA 34 Women’s entrepreneurship — Key definitions and general criteria que establece una serie de términos y definiciones relacionados con el emprendimiento femenino como pueden ser los negocios propiedad de mujeres o dirigidos por mujeres.

• ISO 30415 Human resource management — Diversity and inclusion es una guía para trabajar la diversidad y la inclusión en las organizaciones entendiendo por diversidad las características de las diferencias y las similitudes entre las personas y que incluye la identidad de género.
• UNE-ISO 22458 Vulnerabilidad de los consumidores. Requisitos y directrices para el diseño y entrega de un servicio inclusivo.
• UNE 19604 Sistemas de gestión de compliance sociolaboral. Requisitos con orientación para su uso.
• ISO 26000 Guía de responsabilidad social.

Desde España, miembro del ISO/PC 337, se ha contribuido a la redacción de la Norma ISO 53800 a través del CTN-UNE 194 Igualdad de género presidido por Val Díez, Presidenta de la Comisión de Igualdad y Diversidad de CEOE. El CTN-UNE 194 ha sido el responsable de establecer la posición española a todas las cuestiones planteadas desde el PC 337. Cuenta con una composición plural y representativa del sentir de la sociedad a través de las instituciones, asociaciones de profesionales, las empresas, organizaciones de la sociedad civil, organizaciones sindicales y centros de conocimiento que participan en él. Para este proyecto se ha coordinado con otros Comités de UNE como son el CTN-UNE 81 Seguridad y salud en el trabajo y el CTN-UNE 314 Gestión de los recursos humanos.

Ahora queda la importantísima tarea de difundir esta norma. Para ello, el grupo internacional Advisory Group Communication and Engagement coordinado por Isabel Alonso, Vicepresidenta de Buen Gobierno Corporativo de EJE&CON, con el apoyo de UNE generará materiales e ideas que facilitarán la transmisión coherente y unificada del mensaje. El primero es un folleto que, de forma esquemática y gráfica, presenta los fundamentos de la Norma ISO 53800 para implementar la igualdad de género en las organizaciones.

La Norma ISO 53800 para la promoción e implementación de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres representa una excelente noticia no solo para el tejido industrial y empresarial, sino para todo el mundo. Desde el Ministerio, así como desde el Gobierno de España, sostenemos firmemente que ambos elementos constituyen uno de los pilares fundamentales para el progreso de nuestra sociedad y el desarrollo sostenible.

Por eso, ya en 2018, el Ministerio solicitó a la Asociación Española de Normalización, UNE, valorar el interés de los grupos y sectores económicos españoles representados en ella para desarrollar una Norma UNE que potenciara la igualdad de género en el entorno profesional. Así, acogimos con enorme satisfacción la iniciativa en el seno de ISO de crear el primer estándar internacional de igualdad de género en las organizaciones.

Entre los múltiples beneficios que aporta la Norma ISO 53800, destacaría que impulsará el desarrollo sostenible en el entorno laboral, ya que las empresas que defienden la igualdad de género en el lugar de trabajo se benefician de una mayor productividad y eficiencia, a través de la 

creación de culturas inclusivas y equitativas.

Las normas son herramientas imprescindibles para impulsar la competitividad y el crecimiento económico y ayudar a las organizaciones a cumplir sus compromisos de sostenibilidad bajo criterios ESG (ambiental, social y de buen gobierno). 

Desde el Ministerio seguiremos cultivando la estrecha colaboración y relación de confianza mutua con el Organismo español de normalización, cuya labor es estratégica para superar los grandes desafíos de nuestra sociedad.

Enhorabuena, un avance extraordinario.

La aprobación de la Norma ISO 53800 de igualdad de mujeres y hombres en las organizaciones representa un hito trascendente para avanzar hacia el derecho efectivo de dicha igualdad y también para contribuir al crecimiento económico, a la mejora de la productividad y a la creación de empleo.

En nuestro país se ha realizado un importante esfuerzo normativo en los últimos años para eliminar las desigualdades estructurales en el mercado laboral, como la infravaloración del trabajo de las mujeres, el escaso número de mujeres en puestos de responsabilidad, la brecha salarial, o la mayor parcialidad y reducciones de jornada en los trabajos desarrollados por mujeres, debido a que continúan asumiendo casi en exclusiva los trabajos domésticos y de cuidados. Estas medidas ya están dando sus frutos: en marzo de 2024 se alcanzó el número máximo de mujeres ocupadas en la serie histórica, contando el 82 % con una relación laboral de carácter indefinido, y la brecha salarial mensual se ha reducido un 25 % desde el año 2018.

Aunque estas medidas sitúan a nuestro país al nivel de los más comprometidos con la igualdad, todavía es esencial abordar importantes retos como culminar la transposición de la Directiva 2019/1158 relativa a la conciliación de la vida familiar y profesional de los progenitores y los cuidadores; o garantizar la representación efectiva de las mujeres en los ámbitos decisorios de la vida política y económica, con la aprobación del Proyecto de Ley Orgánica de representación paritaria y presencia equilibrada de mujeres y hombres, y conseguir el ejercicio real y efectivo del principio constitucional de igualdad.

La Norma ISO 53800 sobre igualdad entre mujeres y hombres, que se concibió en la Cumbre del G7 de Biarritz en agosto de 2019 y cuya propuesta se lanzó en septiembre de 2021 bajo la presidencia y el liderazgo del proyecto de Francia, acaba de ser adoptada por mayoría absoluta tras un periodo de trabajo especialmente intenso por parte de los expertos.

Esta norma internacional, centrada en el ámbito laboral, tiene por objeto proporcionar una metodología sólida a las organizaciones y, en particular, a las empresas para analizar su situación actual; identificar barreras y oportunidades en materia de igualdad; implantar un mecanismo de quejas para prevenir, detectar y responder a la violencia de género; aplicar planes de acción; llevar a cabo las contrataciones y promociones respetando la igualdad entre mujeres y hombres; concienciar mediante la comunicación; y fomentar las buenas prácticas.

Basada en un enfoque muy pragmático, esta norma debe permitir que, siguiendo unas especificaciones precisas, las empresas implanten políticas, acciones y procesos encaminados a lograr la igualdad entre mujeres y hombres en función del propio nivel de madurez de la empresa y, de este modo, vayan progresando gradualmente. La idea clave es evitar estancarse, negarse a dar el paso o alegar que la brecha que hay que salvar es demasiado grande; y comprometerse decididamente con un enfoque de progreso.

Esta norma de alcance internacional también tiene encaje con los distintivos nacionales y es de hecho una herramienta eficaz para mejorar su contenido.

El trabajo conjunto con expertas y expertos de 60 países durante dos intensos años ha dado sus frutos con la configuración del primer estándar internacional ISO en igualdad de género. Este estándar, aprobado de manera consensuada de forma unánime, establece referentes para la inclusión e igualdad de la mujer en las diversas perspectivas culturales y contextos sociales de organizaciones de todo tipo. La incorporación de la mujer al entorno empresarial responde a principios de equidad y justicia social, pero es que además impulsa la innovación de las empresas, siendo un factor crucial para el avance de la sociedad en su conjunto. Con esta ISO en igualdad de género estamos en el camino para lograr una igualdad real, global y más sólida.

Los estándares ISO representan una herramienta de relevancia mundial, y en este documento se contemplan directrices que abarcan desde el marco conceptual hasta las prácticas recomendadas para implementar la igualdad de género en cualquier organización. Si bien la igualdad es un factor determinante para la competitividad, ante todo constituye un derecho humano esencial que debe protegerse en todo momento. Por ende, las empresas hallarán en esta norma ISO un respaldo objetivo para afianzar su compromiso con la igualdad.

La sede de UNE tuvo el honor de albergar la última reunión del comité internacional ISO de igualdad de género, consolidando así la posición de nuestro país como un referente mundial en esta temática.