Cuarto Informe del Observatorio de Vigilancia de Mercado

La vigilancia de mercado es una estrategia prioritaria de la Unión Europea (UE). Uno de los objetivos que persigue es garantizar un marco de competencia leal para todos los operadores económicos, en la que todos los actores estén sometidos a las mismas normas en la cadena de suministro. Los productos no conformes y no seguros suponen un riesgo para los ciudadanos y pueden distorsionar la competencia con los operadores económicos que comercializan productos conformes en la UE.

Con el fin de abordar esta problemática, se publicó el Reglamento (UE) 2019/1020 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de junio de 2019, relativo a la vigilancia del mercado y la conformidad de los productos, que establece entre otros, el papel que tiene que desempeñar cada operador económico. Este Reglamento incluye como novedad que siempre debe haber un operador económico establecido en la UE, condición recogida en su Artículo 4 “Tareas de los operadores económicos relativas a los productos sujetos a determinada legislación de armonización de la Unión”.

Uno de los objetivos que comparten Administraciones públicas, organizaciones empresariales y UNE es la protección de la salud y seguridad de los consumidores, el medio ambiente, el buen funcionamiento del mercado interior, el cumplimiento normativo, la competencia leal y la actividad empresarial e industrial. Con esta misión, y al amparo del Artículo 9 “Actividades conjuntas para incentivar el cumplimiento” del citado Reglamento, los miembros de UNE, con la colaboración de los diferentes departamentos de la Administración pública, constituyeron Observatorio de Vigilancia de Mercado (OVM). Actualmente, cuenta con más de 50 miembros entre organizaciones empresariales españolas miembros de UNE; el Ministerio de Industria y Turismo; el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030; y varias autoridades competentes en materia de vigilancia de mercado.

El OVM es el marco idóneo de visualización de colaboración entre Administraciones y operadores económicos, y pone en valor la actividad de vigilancia de mercado. Así, pretende, entre otros aspectos, impulsar y fomentar la transparencia desde los ámbitos público-privado, la transparencia de las irregularidades detectadas en el mercado y difundir los incumplimientos de los requisitos de seguridad, de calidad, de normalización, etc. Cumplir con las normas técnicas es una garantía para el cumplimiento de los requisitos de seguridad de los productos.

Por cuarto año consecutivo el OVM presenta su Informe Anual 2024, que aborda la situación en materia de vigilancia de mercado en España durante el ejercicio 2023. Así, según el Servicio de Inspección SOIVRE se presentaron a control en 2023 un total de 580.297 partidas de productos industriales, siendo el 96,6 % conforme a la reglamentación que les aplica. Según datos del Centro de Investigación y Control de la Calidad (CICC), de un total de 45.075 ensayos realizados a muestras de productos alimenticios e industriales, el 82,78 % eran conformes a la normativa aplicable.

En esta cuarta edición, además de exponer los datos relativos a las actuaciones en esta materia que se han llevado a cabo, tanto por las autoridades públicas como por las organizaciones empresariales que forman parte de UNE, se han añadido los contenidos nuevos que se exponen a continuación.

Este Reglamento tiene como finalidad mejorar el funcionamiento del mercado interior, garantizando al mismo tiempo un nivel elevado de protección de los consumidores; y establecer normas esenciales sobre la seguridad de los productos de consumo introducidos en el mercado o comercializados.

El RSGP introduce para todos los productos -armonizados o no, nuevos, usados, reparados o reacondicionados- novedades a las que hay que estar atentos. Esto es, obligaciones de los operadores económicos sobre la venta a distancia o en caso de accidente, sobre la información en formato electrónico (voluntaria y adicional); obligaciones novedosas de los prestadores de mercados en línea sobre la Notificación en Sistema de Alerta Rápida (Safety Gate) y de los operadores en el Safety Business Gateway o sobre la recuperación de productos inseguros; y soluciones en caso de recuperación de productos por motivos de seguridad. A este respecto, UNE celebró el Encuentro relativo a “Seguridad General de los Productos (RSGP). Entrada en vigor del Reglamento (UE) 2023/988”, en el que participaron como ponentes autoridades competentes en la materia y organizaciones empresariales miembros de UNE.

La Directiva actualizada simplifica los requisitos de carga de la prueba para quienes reclaman indemnización y anula el umbral mínimo de daños de 500 euros. Los consumidores podrán obtener indemnización no sólo por daños materiales, por ejemplo, cuando se destruyan sus bienes. También podrán reclamar indemnización por pérdidas no materiales, incluidos los daños a la salud psicológica reconocidos médicamente. La nueva Directiva también garantiza que quienes sufran daños en forma de datos destruidos o dañados (por ejemplo, cuando se borran archivos de un disco duro) también tendrán derecho a indemnización.

El 26 de julio de 2023, la Comisión Europea publicó una propuesta de Reglamento sobre la seguridad de los juguetes que inició el proceso de discusión de la propuesta en el Parlamento Europeo y en el Consejo. La Directiva 2009/48/CE sobre la seguridad de los Juguetes, en vigor actualmente, es la norma más exigente del mundo en materia de seguridad de los juguetes, en lo que se refiere a los requisitos físicos, mecánicos, de higiene, de inflamabilidad y, sobre todo, químicos, que fueron la gran novedad de la Directiva y que se han seguido actualizando, siempre a una mayor exigencia, a medida que los comités científicos de la UE han publicado novedades relevantes en la materia.

De hecho, los costes del cumplimiento, especialmente de los requisitos químicos, junto a la creciente facilidad de acceso de los productos de terceros países al mercado de la Unión Europea han ido creando, durante estos años, una gran brecha entre las marcas jugueteras responsables, que se juegan su reputación con cada producto, y los oportunistas que comercializan en Europa productos aparentemente similares, a precios muy inferiores, precisamente porque en producción se han ahorrado todos los costes que conlleva la seguridad. El gran hueco por cubrir de la Directiva actual es la efectividad del control del mercado.

El Punto Único de Entrada (PUE) soportado por la AEAT, y en el que integran actualmente las aplicaciones del Servicio de Inspección SOIVRE del tipo ESTACICE PUE, es lo que se ha venido entendiendo siempre como una verdadera ventanilla única aduanera. El PUE representa la eficacia, tanto en la economía de tiempos como en la racionalización de recursos humanos.

El PUE ROHS y el PUE COM se basan en un conjunto de servicios web y bandejas de entrada, que se cohesionan con los sistemas que la AEAT viene utilizando para la gestión de las declaraciones aduaneras, y que permite la integración de las herramientas del Servicio de Inspección SOIVRE (ESTACICE PUE). Con ello se logra el envío de solicitudes de control al Servicio y la recepción de los certificados SOIVRE, así como los levantes de las mercancías directamente por un único canal de comunicación.

El PUE y ESTACICE -integrado en el PUE- han contemplado la manera de adaptarse a todas las vicisitudes que sufre una declaración aduanera o una solicitud SOIVRE tradicional a lo largo de sus vidas activas: las modificaciones, las anulaciones de declaraciones aduaneras o solicitudes SOIVRE, los desgloses de mercancías en diferentes declaraciones; y todo tipo de casuísticas que se dan en el día a día de las aduanas, se contemplan en este sistema.

El principio de reconocimiento mutuo es uno de los pilares del mercado interior de la Unión Europea y ha permitido que coexistan en él diferentes normas nacionales de carácter técnico, evitando que se creen obstáculos técnicos a la libre circulación de mercancías. El principio deriva de la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la UE relativa a los Artículos 34 y 36 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE) y tiene su origen en la sentencia del conocido “Caso Cassis de Dijon”. Este principio no es absoluto ni automático y los EE. MM. pueden restringir la comercialización de un producto en su territorio siempre que esté justificada bajo determinados supuestos o por razones imperiosas de interés público y sea proporcionada al objetivo perseguido.

Una correcta vigilancia de mercado evita la comercialización de productos inseguros o que induzcan a confusión y que provoquen un grave perjuicio a la economía y las empresas, además de una competencia desleal y una distorsión del mercado para los que escrupulosamente respetan la normativa vigente. El objetivo no es otro que garantizar la libre circulación de productos que sean conformes y seguros, siendo uno de los pilares fundamentales del mercado único europeo. Por ello, cada año surgen iniciativas y campañas que tratan de reforzar esta vigilancia y aumentar así la seguridad.

Seguir trabajando para contribuir a la mejora de la vigilancia de mercado en España, y servir de marco de colaboración entre Administraciones públicas y operadores económicos, es una prioridad del OVM de UNE. El OVM de UNE está integrado por las siguientes entidades: ANFALUM, ADELMA, AEFJ, AFEC, AFBEL, AFME, AIDIMME, ANAIP, ANDIMAT, ANEFHOP, ANMOPYC, ANFAPA, APPLiA España, ASEFAPI, CALSIDER, CAM, CEM, CEPCO, CONAIF, ETIRA, FACEL, FECE, FEDAOC, FEGECA, FEM-AEM, F2I2, DG CONSUMO, MINTUR, OFICEMEN, SEOPAN, SERCOBE, TECNIFUEGO, AEAT, AECE, AEFECC, AENOR, AEFYT, AGRIVAL, AIJU, ANFACA, APPLUS+, ASEFAVE, ATEDY, CEIS, FGP – LOEMCO, MITECO – SGEFE, PRYSMA, SETELECO, SOIVRE y TECNALIA.

El Observatorio de Vigilancia de Mercado de UNE cumple cinco años desde su puesta en marcha en 2020. En este tiempo, se ha consolidado como un modelo de referencia para fortalecer la colaboración público-privada en materia de vigilancia de mercado entre las Administraciones públicas y las organizaciones empresariales españolas, miembros de UNE. Además, se ha convertido en una plataforma idónea para concienciar sobre la importancia del cumplimiento de las normas y la legislación, contribuyendo a la comercialización de productos y servicios seguros.

La cuarta edición de su informe anual pone de relieve que las normas técnicas son esenciales para una adecuada protección de la salud y seguridad de los consumidores, el medio ambiente y el buen funcionamiento del mercado interior y la actividad empresarial e industrial.

Vamos por el buen camino, como reflejan los datos. El 96,6 % de las partidas de productos industriales sometidas a control resultaron conformes a la reglamentación que les aplica, según la información facilitada por el SOIVRE.

Sin embargo, el auge del comercio online y de los marketplaces plantea un desafío creciente, en un mercado cada vez más global y con grandes disrupciones. Estas plataformas concentran el mayor número de productos inseguros o defectuosos, lo que exige seguir redoblando esfuerzos en su vigilancia y regulación.

Desde nuestra Asociación, junto con las organizaciones empresariales miembros de UNE, las Administraciones públicas y las autoridades de vigilancia de mercado, seguimos trabajando para garantizar un mercado único donde todos los operadores económicos compitan en igualdad de condiciones. La seguridad y la confianza del consumidor dependen de ello.