Cómo facilitan las normas UNE la elaboración de los informes de sostenibilidad

El  Informe UNE “Apoyo de las normas para el reporte ESG”  contiene una relación de normas sobre aspectos de medio ambiente, sociales y de gobernanza según la “NEIS” de aplicación. Con este artículo se inicia una serie para analizar los estándares de cada uno de estos tres aspectos, comenzando con el medio ambiente.

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Etiquetas: Sostenibilidad, Buen gobierno

El compromiso de UNE con la sostenibilidad

Daniel Massó
Responsable de
Conocimiento y Agenda 2030
UNE

UNE tiene un firme compromiso con el Pacto Mundial de Naciones Unidas, con la sociedad y con la sociedad española, que se hace patente de varias formas.

Iván Moya
Responsable de Transformación Sectorial
UNE

El informe de sostenibilidad se ha convertido en actor protagonista en muchas organizaciones por razones de peso. Es el producto exigido por la Directiva (UE) 2022/2464 de presentación de información sobre sostenibilidad corporativa por parte de las empresas (CSRD), será objeto de análisis por parte de inversores, clientes y otras partes interesadas de la organización (impacto en el negocio) y su elaboración requiere de una dedicación de recursos considerable.

 

Si bien parte de la información que hay que incluir en este informe son datos numéricos (consumos, emisiones, porcentajes, monetarios, etc.), más de la mitad de los puntos de información requeridos son aspectos cualitativos o narrativos. Así lo determinan las Normas Europeas de Información de Sostenibilidad (NEIS, o ESRS en inglés) elaboradas por EFRAG y adoptadas por la Comisión Europea, que dictan qué contenido debe tener el informe de sostenibilidad en este nuevo marco y exigen que la organización informe no solo de estos datos sino también y, muy especialmente, de qué procesos implementa para gestionar los impactos, riesgos y oportunidades asociadas.

Normas facilitadoras de la sostenibilidad

La normalización presta apoyo a las organizaciones en este contexto mediante dos enfoques: facilitando el avance en sus objetivos de sostenibilidad; y mejorando la solidez y la calidad de sus informes. Por un lado, las normas UNE, EN, ISO, IEC dirigidas a integrar aspectos de medio ambiente, sociales y de gobierno corporativo en la gestión y los procesos internos de las organizaciones ofrecen pautas de actuación para alcanzar mejoras en estos ámbitos. Por otro, incluir en los informes de sostenibilidad el uso de normas facilita a las organizaciones evidenciar sus actuaciones, a la vez que proporciona a sus inversores y partes interesadas información con una base sólida y reconocida.

 

El Informe UNE ”Apoyo de las normas para el reporte ESG” contiene una relación de normas agrupadas en función del NEIS/ESRS al que dan apoyo. Las normas que incluye facilitan el diseño de estrategias, la definición de políticas y la toma de decisiones en estas áreas y son, de forma general, aplicables a organizaciones de todo tipo, independientemente de su tamaño, actividad o naturaleza (privada o pública). Si bien este informe abarca las normas existentes sobre aspectos de medio ambiente, sociales y de gobernanza, nos centramos aquí en el primer ámbito, siendo desarrollados los otros dos en posteriores artículos.

 

El área de la sostenibilidad que históricamente ha gozado de una mayor atención es el ambiental, que lleva asociada, además, una mayor regulación a través de políticas nacionales y europeas. En línea con esto, existe un potente desarrollo de normas dirigidas a apoyar el progreso de las organizaciones en este ámbito.

Clima y economía circular

Dentro de los retos medioambientales, el cambio climático es elemento central de numerosas políticas y reglamentaciones. Los esfuerzos de reducción de emisiones requieren de metodologías que permitan determinar de forma fiable y homogénea las emisiones de gases de efecto invernadero, de forma que puedan obtenerse datos comparables que faciliten la toma de decisiones. En este sentido destacan las normas existentes para la cuantificación de las emisiones de gases de efecto invernadero, tanto a nivel de organización como a nivel de producto y que se encuentran citadas en Reglamento (UE) 2020/852 que define la taxonomía europea.

Asimismo, recientemente se han publicado normas que proporcionan directrices para alcanzar el cero neto y la neutralidad en carbono, facilitando el establecimiento de objetivos a corto, medio y largo plazo, junto con áreas de actuación concretas. Este bloque se completa con las normas sobre adaptación al cambio climático, que establecen un marco para la integración de la adaptación en la organización, directrices para evaluar los riesgos relacionados, entender la vulnerabilidad y realizar una evaluación de riesgos robusta y pautas para elaborar un plan de adaptación.

 

Conseguir una mayor eficiencia en el uso de los materiales y minimizar la generación de residuos es otro gran foco de atención. En el ámbito de la economía circular, las normas existentes facilitan a las organizaciones un marco para la transición a este modelo, estableciendo una secuencia de fases de implantación, ayudando a identificar áreas concretas de actuación y definiendo una serie de principios y conceptos que ayudan a comprender la esencia de dicho modelo. Por otro lado, estas normas ofrecen pautas para la transformación de modelos de negocio lineales y para la consideración de la circularidad en el diseño de nuevas actividades. Por último, proporcionan una estructura para medir y evaluar el rendimiento de circularidad de la actividad de la organización y de sus productos.

Biodiversidad, agua y eficiencia energética

La importancia de la biodiversidad para la actividad de las organizaciones y el reconocimiento de la crisis que experimenta ha ganado protagonismo en los últimos años. Alineado con ello, recientemente se han puesto en marcha nuevos trabajos de normalización en este ámbito con distintos objetivos. Entre ellos destacan el de facilitar la integración de la conservación, restauración y uso sostenibles de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en la actividad de las organizaciones o el de especificar cómo diseñar e implementar proyectos, políticas o actuaciones asegurando que tendrán un impacto neto positivo en términos de biodiversidad.

 

Una adecuada gestión del agua y acotar los impactos ambientales relacionados con ella es esencial para asegurar su disponibilidad para consumo humano, riego y usos industriales. Las normas ofrecen herramientas para determinar y reducir el impacto del uso del agua causado por la actividad de las organizaciones, para realizar una correcta gestión de este recurso y para reutilizar agua residual en aplicaciones concretas. De manera análoga, optimizar el consumo de energía es clave para minimizar el impacto de su generación y distribución. En este campo, las normas definen directrices para implementar medidas para la mejora de la eficiencia energética de las organizaciones.

 

Por supuesto, en esta recopilación de herramientas para las organizaciones incluidas en el Informe UNE ”Apoyo de las normas para el reporte ESG”, se encuentran normas básicas que determinan cómo realizar de forma adecuada un análisis de ciclo de vida, cómo implantar un sistema de gestión ambiental o cómo integrar el ecodiseño en dicha gestión.

Reconocimiento en los marcos de reporte

Esta conexión entre las normas UNE, EN, ISO, IEC y el informe de sostenibilidad ha dado lugar a la firma de un convenio entre EFRAG y CEN-CENELEC para el uso de las normas en el marco de reporte. Con ello, se contribuye, a través de la normalización, a la coherencia en la implementación de esta legislación sobre informes de sostenibilidad con los marcos legislativos existentes en Europa que, en muchos casos, se apoyan en normas armonizadas publicadas por CEN y CENELEC. De manera análoga, en el ámbito internacional IFRS-ISSB, el marco de reporte con mayor reconocimiento legal fuera de Europa, ha llegado a un acuerdo equivalente con ISO para el uso de normas en apoyo a dicho marco, siendo este reconocimiento especialmente relevante para las empresas que operan en el ámbito global.

 

Las normas recogidas en el informe se desarrollan con la colaboración de entidades implicadas en los distintos ámbitos a través de los Comités de Normalización de UNE, en un proceso abierto y basado en el consenso. La participación en la actividad de normalización es considerada como un elemento estratégico por cada vez más entidades, privadas y públicas que ven cómo iniciativas como la Estrategia Europea de Normalización refuerza el papel de las normas para progresar hacia un mercado europeo sostenible, estableciendo medidas que después se trasladan al ámbito nacional.

El compromiso de UNE con la sostenibilidad

Daniel Massó
Responsable de
Conocimiento y Agenda 2030
UNE

UNE tiene un firme compromiso con el Pacto Mundial de Naciones Unidas, con la sociedad y con la sociedad española, que se hace patente de varias formas.

 

En 2024 se cumplen 10 años desde que UNE forma parte de la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas y es socio prescriptor, animando a otras organizaciones a medir y visibilizar su compromiso con los diez principios universales sobre derechos humanos, normas laborales, medioambiente y lucha contra la corrupción. 

 

Además, en su esfuerzo por mejorar, UNE ha publicado su quinto Informe de Progreso, que hace referencia a los avances del Organismo español de normalización durante 2021 y 2022 en su compromiso con los Diez Principios Universales, los objetivos ESG (ambiental, social y de buen gobierno) y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

 

El Informe recoge numerosas normas y otras actuaciones con las que UNE contribuye a lograr los objetivos ESG. En esta línea, el Organismo español de normalización ha publicado el Informe UNE “Apoyo de las normas para el reporte ESG”, cuyo objetivo es ayudar a las organizaciones españolas a cumplir con las obligaciones de reporte de la Directiva de información de sostenibilidad corporativa (CSRD) en materia ESG (ambiental, social y de buen gobierno).

 

Por ejemplo, en el campo ambiental, un ejemplo ilustrativo es el estándar “Directrices para el cero neto” que establece un entendimiento común y aporta una serie de medidas para que las organizaciones puedan alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050.

 

Dentro de los retos sociales, se creó el Comité UNE de Igualdad de Género, que ha canalizado la participación y el liderazgo español en el primer estándar global de igualdad de género en las organizaciones, la Norma UNE-ISO 53800 recientemente publicada.

 

En el campo del buen gobierno, también es relevante la Norma UNE-ISO 37000 Orientación para la Gobernanza de las organizaciones, el estándar internacional con las mejores prácticas en este ámbito.

 

El impacto de las normas como herramientas para alcanzar los ODS es reconocido por diversas organizaciones. En el portal de UNECE de estándares en apoyo de cada ODS se pueden ver ejemplos concretos de esta contribución.

 

De igual modo, UNE hace un esfuerzo en difundir la importancia de la infraestructura de la calidad española. Esta Entidad, el Centro Español de Metrología (CEM) y la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) conforman los tres pilares básicos de dicha infraestructura. Su trabajo conjunto en normalización, metrología y acreditación impulsa la competitividad del tejido productivo, además de aportar seguridad y confianza en los productos y servicios. Un ejemplo ilustrativo de estas actuaciones conjuntas es la página web “Infraestructura de la calidad española”, que contiene información de interés práctica sobre esta infraestructura.

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