El Comité UNE de Igualdad de género (CTN 194) trabaja en el desarrollo del primer estándar internacional en este ámbito. Se trata de la futura ISO 53800, dirigida a todo tipo de organizaciones para impulsar una transformación cultural mundial en favor de la sensibilización hacia las cuestiones de género.
El Informe global de desigualdad de género elaborado en 2022 por el Centro de Nueva Economía y Sociedad del Foro Económico Mundial (WEF) destaca de nuevo una triste realidad: el mundo necesitará más de 100 años para asegurar la igualdad de las mujeres en el acceso a la economía, educación, salud y participación política.
Igualdad de género significa alcanzar los mismos derechos, responsabilidades y oportunidades para mujeres y hombres, niñas y niños, de modo que ninguno se encuentre en desventaja. La futura Norma ISO 53800 es la primera norma internacional que se focaliza en que no haya desigualdades resultantes de la organización jerarquizada que resulta de la asignación de roles de género.
La humanidad ha avanzado mucho en derechos humanos, derechos sociales, derechos de las mujeres y reconocimiento de todas las identidades de género. Sin embargo, esos avances no se han producido de forma equilibrada en todo el planeta. Incluso en aquellos países que consideran que han alcanzado la igualdad, todavía queda mucho por hacer.
Los organismos internaciones nos recuerdan que:
Cuando las mujeres no están plenamente integradas en la vida activa, la humanidad está desaprovechando la mitad de su potencial y no es posible conseguir una sociedad justa.
Por todo lo anterior, siguen siendo necesarias las iniciativas en favor de la igualdad que aceleren el proceso transformador, y no esperar a que suceda por sí solo.
La futura Norma ISO 53800 proporciona orientación para promover e implementar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Ofrece directrices para que las organizaciones puedan desarrollar sus propias capacidades para conseguir una cultura que sea sensible al género. Y contiene recursos, políticas, herramientas y buenas prácticas que permiten la contextualización, promoción e implementación de la igualdad de género sin entrar en aspectos que son competencia de los sindicatos y comités de empresa o de la legislación.
Propone un modelo de trabajo en el que la organización debe identificar sus áreas estratégicas y las temáticas sobre igualdad que tiene que trabajar. Para ello, debe haber hecho previamente un análisis de su situación de partida, identificado sus grupos de interés y, con todo ello, fijarse objetivos anuales y aspirar a la mejora continua.
Para sorpresa de muchos, este proyecto no fomenta la certificación, sino que favorece que todas y cada una de las organizaciones, cualquiera que sea su punto de partida, sientan el estímulo de estar integradas en un movimiento de avance y transformación mundial. Las situaciones son muy dispares, por cultura, legislación o confesión, y no sería realista fijar unos requisitos que haya que alcanzar.
Si bien existen muchos informes, documentos de principios y necesidades o guías sobre igualdad de género, esta futura norma ISO se ha considerado necesaria porque no había ningún modelo de trabajo que guiara a las organizaciones de un modo organizado, coherente y universal. Aun sin marchamos ni etiquetas, esta norma va a facilitar la interlocución entre socios de otras partes del mundo de quienes se espera un compromiso con la igualdad de género dentro de la realidad de su entorno.
El proyecto se encuentra actualmente en fase de consulta. Todos los miembros de la Organización Internacional de Normalización (ISO) podrán hacer aportaciones a través de sus correspondientes organismos nacionales hasta el día 17 de julio. La publicación de la Norma ISO 53800 está prevista para el primer cuatrimestre de 2024 y estará disponible en inglés, francés y español. En este sentido, ya se puede acceder al folleto Guidelines for promotion and implementation of gender equality and women’s empowerment, donde se incluye información en detalle de la futura norma.
Las organizaciones que implementen la Norma ISO 53800 en sus actividades internas y externas verán que actúa como palanca y fuente de mejoras, pues:
El comité internacional en el que se desarrolla este proyecto tan relevante para la humanidad es el ISO/PC 337 Directrices para la promoción e implantación de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, liderado por Francia.
Un total de 61 países repartidos por todas las latitudes están participando en la futura Norma ISO 53800. Es un foro de gran riqueza humana y diversidad donde el objetivo compartido e indiscutible es impulsar un proceso de transformación cultural mundial hacia la igualdad de género. Además, cuenta con la participación de organizaciones internacionales representantes de los derechos de los trabajadores y de las mujeres y de la igualdad de género. Estas son: ETUC (Confederación Europea de Sindicatos), OIF (Organisation Internationale de la Francophonie), ONU Mujeres, UNDP (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo) y WFEO (Federación Mundial de Organizaciones de Ingeniería).
Uno de esos países es España que, a través del Comité UNE de Igualdad de género (CTN 194), está contribuyendo activamente en mejorar un modelo de integración de la sensibilidad a los aspectos de género en las organizaciones y entornos de trabajo. Presidido por Val Díez, Presidenta de la Comisión de Igualdad y Diversidad de CEOE, cuenta con la participación de empresas y representantes del empresariado, sindicatos, Administraciones públicas, y asociaciones de profesionales y de mujeres y organizaciones no gubernamentales, lo que garantiza la pluralidad de los debates.
(1) ILOSTAT 2020
(2) UNWOMEN 2017
(3) Ranking of the feminization of executive bodies in SBF 120 companies – 2019 / HR Convictions – Secretary of State for Gender Equality and the Fight against Discrimination.
(4) Organización Internacional del Trabajo 2019
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El Informe global de desigualdad de género elaborado en 2022 por el Centro de Nueva Economía y Sociedad del Foro Económico Mundial (WEF) destaca de nuevo una triste realidad: el mundo necesitará más de 100 años para asegurar la igualdad de las mujeres en el acceso a la economía, educación, salud y participación política.
Afortunadamente, existen distintas iniciativas y medidas para favorecer la participación laboral de las personas, independientemente de su género, orientación sexual, etnia, procedencia o capacidad económica. Y los estándares ISO constituyen una herramienta para conseguir una interlocución mundial en el ámbito de la igualdad. Tengo el honor de presidir el Comité UNE de Igualdad de Género (CTN 194) y, de esta forma, encabezar la participación española en el proyecto internacional de crear un estándar de igualdad entre mujeres y hombres: la futura ISO 53800.
Los estándares permiten hablar un mismo idioma a las organizaciones cuando se encuentran inmersas en negociaciones. Asimismo, las autoridades reconocen y legitiman acciones y productos que cumplen con los requisitos recogidos en estándares ISO. Se trata de documentos voluntarios, pero que se erigen como referentes de consenso válidos para todas las partes involucradas.
Por todo ello, las directrices recogidas en la futura ISO 53800 se pueden aplicar a todo tipo de organizaciones, públicas o privadas, independientemente de su tamaño, ubicación y ámbito de actividad. Además, incluyen el marco, recursos, políticas, herramientas y buenas prácticas para contextualizar, promover y aplicar la igualdad de género.