Entrevista

"Gracias a la normalización, en INESCOP se comprueba la calidad del calzado que se fabrica en las empresas"

Elena Orgilés

Subdirectora Materiales y Tecnología

INESCOP es el Centro Tecnológico del Calzado, cuyo principal objetivo es promover la innovación en el sector ofreciendo soluciones integrales y personalizadas que mejoren la competitividad de las empresas mediante la coordinación de proyectos de I+D+i, control de calidad o asesoramiento técnico, entre otras actividades.

Gracias a la normalización, en INESCOP se comprueba la calidad del calzado que se fabrica en las empresas
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¿Qué aporta la normalización a su sector de actividad?

Gracias a la normalización, se establecen criterios objetivos para el aseguramiento de la calidad del calzado y sus componentes. Se trata de una herramienta indispensable para avalar la seguridad y funcionalidad del calzado que se fabrica en nuestras empresas asociadas. En este sentido, las normas técnicas son imprescindibles para evaluar el cumplimiento de requisitos técnicos, por ejemplo, en determinadas propiedades físicas o químicas de los materiales para calzado.

 

Dado que en INESCOP desarrollamos actividades científico-técnicas que las empresas no pueden abordar individualmente, me gustaría destacar la importancia de la “Investigación Prenormativa”, que es fundamental para desarrollar metodologías de análisis hasta que finalmente se convierten en normas técnicas para comprobar la calidad en calzado, por ejemplo.

¿Qué normas considera más destacadas?

No es fácil destacar alguna norma. Primero porque nuestros laboratorios realizan numerosos ensayos relacionados con un importante número de propiedades físicas, mecánicas o químicas de los diferentes componentes del calzado. Desde la evaluación de sustancias críticas, como la determinación de metales, fumarato de dimetilo, ftalatos, etc. por su potencial efecto sobre el usuario o el medio ambiente; hasta ensayos físicos relacionados con la gestión del sudor, la permeabilidad al vapor, etc., sin olvidarnos de nuestra amplia experiencia en la evaluación de calzado como equipo de protección individual.

 

En INESCOP no solo aplicamos las normas, sino que participamos en su desarrollo a través de un gran número de Comités Técnicos de Normalización (CTN 59, CTN 143, CTN 40, CTN 81, CTN 150), liderando algunos de ellos, aportando nuestra visión en las propuestas que se debaten; así como formando parte de algunos órganos técnicos de normalización europeos o internacionales (CEN/TC 309, CEN/TC 161, CEN/TC 193, CEN/TC 248, CEN/TC 289, CEN/TC 411, ISO/TC 216, ISO/TC 94) trabajando en el desarrollo de normas técnicas sobre cuero, calzado, adhesivos, etc. No solo en cuanto a requisitos técnicos se refiere, sino también en su terminología, características y métodos de ensayo.

¿Qué balance hace de la actividad de UNE?

Desde INESCOP consideramos a UNE como un organismo armonizador, líder y promotor de la normalización española, que actualmente cuenta con una red de expertos sectoriales en todos los ámbitos industriales y económicos.

 

Si echamos la vista atrás, “hemos caminado” juntos, ya que INESCOP es Miembro Corporativo de UNE desde 1987 y miembro de la Junta Directiva de UNE desde 1988. Compartiendo esa “pasión” por la elaboración de normas para el sector calzado, con la única finalidad de que el sector trabajara de forma estándar y de que esa calidad de la que tanto presumían nuestros zapatos “MADE IN SPAIN”, se pudiera comprobar en cualquier parte del mundo. De hecho, nuestra sede en Elda ha acogido en numerosas ocasiones reuniones de comités técnicos de normalización internacionales y europeos en diferentes aspectos relacionados con el calzado.

¿Cuáles son los campos de progreso más destacados de la normalización en el futuro?

Estamos inmersos en una doble transformación ecológica y digital, donde los modelos productivos se preocupan por desarrollar productos y procesos más sostenibles, y asegurar su competitividad en el ámbito global. No hay duda de la importancia de la adecuación de las normas a los objetivos de sostenibilidad, en particular los relacionados con la economía circular, eficiencia energética, innovación, industrialización o ciudades sostenibles.

 

En nuestro sector, cada vez son más las empresas que están trabajando para integrar la sostenibilidad y digitalización en su modelo productivo. Por tanto, la normalización no sólo avalará la calidad, funcionalidad, seguridad, sino que ahora también la circularidad, trazabilidad, tallaje, confort y bienestar del usuario.

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